Spreen es un estudiante muy aplicado, capaz de lograr muchas cosas si no fuese por algo. Su gran pereza. Siempre que todos lo ven parece una persona demasiado cansada, que no le importa nada. En parte tienen razón. No hay muchas cosas que le generen...
Una semana había pasado desde que aquella gorra fue encontrada. Carrera intentó que su novio dijera algo quien es el dueño de la gorra. Las pasantias largas son los sabados. Durante los días de la semana solo van dos días para no interrumpir sus clases, pero esos días no se encuentra con su novio k siente au aroma en él. Ese omega de citricos siempre es cauteloso evitando dejar su aroma Spreen. La mente de Carrera no dejaba de pensar en aquel aroma. Que su novio tenia la gorra de un omega dentro de su mochila. En la escuela constantemente intentaba encontrar al dueño de esa gorra. Saber quien es ese omega que se atrevía a acercarse a su novio.
La naturaleza de Carrera es muy extremista. Su mente no puede evitar ser así de desesperado y de ansioso debido a algo que ha ocultado desde joven. Cuando por primera vez se dio cuenta que era un omega dominante. Un omega con voz de mando y que puede liberar feromonas tan fuertes capaces de doblegar a un alfa. Algo que era considerado desagradable para otros debido a que todos le decían que un omega debe ser lindo, reservado, tímido y resesivo ante un alfa. Que esas son cualidades que hacen de un omega un omega ideal para tener cachorros.
Su padre era un beta y su madre es omega. Ella le dijo que lo mejor que podía hacer era encontrar a su destinado. Que su corazón se lo dirá porque no debe confiar en nadie más que él que su corazón le diga es el correcto. Por eso siempre quiso conocer su alfa, para saber que fue eso que su madre vive ahora con su padrastro. Ese amor puro que tanto la ve tener con su padrastro.
- ¿Carrera te encuentras bien? - Pregunta uno de sus compañeros de pasantia. - Ya has terminado de hacer las copias y sigues viendo la copiadora perdido.
- Lo siento Robleis, ando perdido. - Dijo Carrera tomando todos aquellos papeles para llevarlos.
- Es mejor que te des prisa. La jefa no estará contenta por recibir esos papeles tarde. - Dijo el chico de cabellos grises. Su cabello era teñido y se notaban un poco sis raíces.
- Lo que digas, solo son las papeles de oficina.
- Pero esta oficina es importante. Estamos haciendo nuestras pasantia en las Ofcinas de Derechos de Omegas. Estas personas diariamente luchan por la igualdad de omegas y no seamos discriminados.
- ¿Tu meta es trabajar aquí? - Pregunta el chico al ver al omega de aroma a mango y rosa blanca fascinado con lo trabajan aquí.
- Claro, quiero que haya equidad entre todos los géneros.
- Ya tenemos equidad.
- Eso parece, pero no del todo. Siempre existen leyes u empresas con políticas separatistas hacia los tres géneros.
- Bueno, supongo que tienes razón.
- Claro que si. Oye, saliendo de aquí quieres ir a comer algo.
Carrera vio al omega de dulce sonrisa. Como aquel chico le sonríe tan carismático y tan inocente. En la mente de Cartera pasaba los pensamientos más comunes ante él, el hecho que tiene pareja, que no llevan mucho de conocerse, que Robleis es un omega, si fuera alfa seguro le hubiera dicho que no. Pero al ser solo un omega más ante él solo dijo que si.
*****
Tras haber finalizado la pasantia Carrera salio para esperar a Robleis. El omega le dijo que quería cambiarse antes de salir. El chico se quedó en el estacionamiento esperando y viendo su celular. Decidió decirle a su novio a donde saldría.
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