Un Aroma Energizante

13. Betas

- Roier, ¿quieres salir mañana?

Esa fue la pregunta que le hizo Mariana al beta. Mariana había ido varias veces a sus sesiones de terapia. Quizás mal entendió un poco las palabras de su terapeuta, pero un consejo que si le dio fue que intentase dejar de usar tantos parches, Mariana le había comentado respecto al miedo que alguien lo oliera. Un consejo que le dio el oso fue que intentase entonces salir con amigos betas. Que de esta forma ellos no sentirían su aroma y que puede evitar usar tantos parches como lo hace ahora.

El chico se terminó de bañar y se vistió con una camisa de manga corta, una chamarra negra y un pantalón de mezclilla. El chico se preparó colocándose únicamente un parche en lugar de tres como siempre lo hace, se colocó su crema para no ser olfateado por alfas u omegas y finalmente un perfume que tiene la capacidad de ocultar las feromonas de uno. El chico se ve al espejo respirando con fuerza para poder calmarse.

- Recuerda llegar antes de la una. - Dijo Luzu desde la puerta. El alfa ya no intentaba hablar con su hermano. Mariana tampoco tenía interés en hacerlo. Quackity lo intentó por un poco mas de tiempo, pero no consiguió nada. Se resigno a ser odiado por el que una vez fue su amigo.

- Lo sé. - Dijo el omega.

- Voltea. - Dijo el alfa lanzando algo al omega que este atrapa. - Tienes tu licencia, no tienes excusa para no llegar tarde.

- Gracias Lu. - Dijo el chico, pero el alfa ya se había ido de la puerta. El omega se había quedado solo.

El chico revisa su celular viendo que Roier ya está listo para ir al restaurante que dijeron que irían. Mariana le envía un mensaje avisándole que podrá pasar por él. El beta inmediatamente aceptó emocionado.

Por parte de Roier, este se había vestido con un pantalón, una camisa negra con una franja verde en este. El chico se peina nuevamente el cabello. El chico estaba muy emocionado por la salida. Mariana eligió un restaurante que había escuchado. Roier estaba muy emocionado, le dijo a Aldo que esto prácticamente seria una cita. El alfa lo aceptó y entre ambos hablaron y decidieron que este seria un comienzo. Que Roier podría convencer a Mariana ser su pareja y despues Aldo puede empezar a ganarse la confianza de Mariana para que puedan ser una pareja de tres. Que quizás sea un engaño, pero Mariana no tiene que enterarse de la relación de los dos hasta que sea el momento.

Despues de unos minutos Mariana llegó por el beta que le dio una gran sonrisa. Este se sorprendió al verlo en un bello auto rojo. Mariana bajó para abrir la puerta de copiloto y despues que Roier entrase la cerró. Los dos fueron camino al restaurante.

*****

El restaurante era uno muy bonito. Era un restaurante de comida japonesa. El olor para Mariana es un poco fuerte debido a que ha que algunos de los platillos llevan pescados crudos y la cocina no está muy lejos, así que le llegan esos aromas fuerte. Sin embargo, él quiso venir aquí porque seria el único que podría percibir aquellos aromas tan potentes para su nariz. Este era un restaurante exclusivo para betas, es decir que ninguno de los presentes podía sentir aquellos aromas tan fuertes como él lo hace. Ante todos este restaurante huele bien debido a los ambientadores del lugar y que ninguno tiene el sentido del olfato tan desarrollado. Estar aquí lo hace sentir más seguro que estar en otros restaurantes donde haya alfas que puedan olerlo.

- No manches Mariana, está hermoso este restaurante. - Dijo Roier emocionado de estar aquí.

- Me alegro que te gustara mien, te escuche decir la otra vez que querías sushi y este restaurante está bien bonito mien.

- No es lo mas bonito del restaurante. - Dijo Roier haciendo que Mariana se sonrojara.

- Tu eres lo más bonito de aquí mien. - Dijo a lo que Roier se rio.