2. Un fantasma

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Si una palabra podría describir a Spreen durante los últimos días... era un odioso. Ese aroma que se escapaba de sus manos pasaba de un lado al otro. Era como un hilo que pasaba por sus manos pero volvía a escaparse antes de sujetarlo.

Cada vez que sentía que estaba siguiendo el rastro lo perdía de nuevo. No podía encontrar a esa chica que imagina es el dueño de ese aroma. Estuvo tan cerca de encontrarlo una vez. Que dejó a sus amigos solos y camino siendo guiado por su olfato buscando el origen de es aroma tan cautivador, pero terminó encontrándose con Juan al doblar en una esquina. El alfa de inmediato liberó sus feromonas cubriendo aquel delicado aroma. Era una pelea territorial entre ambos, que el oso quiso evitar porque tenía un interés más grande ese momento, encontrar a esa chica.

- Spreen, ¿te sientes bien mi amor? - Pregunta Carrera viendo a su novio.

- Claro, solo estoy cansado. No dormí nada anoche. - Dijo Spreen suspirando al final.

- Me da tristeza oír eso. ¿Quieres que te traiga un café amor? - Dijo Carrera acercándose a su novio con una mueca de preocupación.

- No, solo quédate aquí. - Dijo el pelinegro molesto ya por no encontrar a esa omega sentó a Carrera en su pierna con al esperanza que el olor fresco de su novio llene su nariz y pueda olvidar a ese aroma de fantasma. Rodrigo por su parte se había puesto rojo de la cara. Era la primera vez que Spreen hacia eso durante su relación. La sensación de estar sobre aquel alfa de piel morena mientras le acaricia su cabello lo hace liberar feromonas. Unas leves feromonas que él usa para que llenen su nariz por completo olvidando aquella omega fantasma.

- Vaya Spreen que sorpresa ver que estás tan cariñoso con carrera. - Dijo Betra viendo la escena de ambos. - Pero los prefectos pueden regañarlos, mejor déjense de cariños.

- S-si. - Dijo Carrera todavía más rojo porque sus amigos lo estuvieran viendo de esa forma tan cariñosa. El chico se sentó al lado del alfa tomando la mano de su novio que sigue viendo alrededor. Rodrigo estaba tan pensativo en esa acción de su novio que no se daba cuenta de lo que hacia su novio.

- Ay tan lindos que se veían juntos. Los hubieras dejado un rato más Betra. - Dijo la chica omega regañando a su amigo.

- Si los dejamos luego estarán castigados. -

- Yo quiero conocer a mí alfa para estar igual que ustedes nomas de boba con mi novio. - Dijo Nimu.

- Encontrar a tú alfa es algo que se siente Nimu, cuando llegue el tuyo lo sabrás créeme. - Dijo Rodrigo sujetando con un poco de fuerza la mano de Spreen. El chico sabia bien que Carrera se refería a él, pero no lo siente igual.

El chico de cabellos negros conversa levemente con sus amigos. Todos decidieron ir por café despues de almorzar en especial para saber si despues de esto Spreen se despierta un poco más y se pone de mejor humor. Antes de ir con ellos. Spreen necesita ir al baño. El chico pasa al lado de un pequeño grupo, solo que se devuelve. Siente ese aroma.

- ¿Qué? - Dijo la chica de en medio. Era una chica bajita de cabellos lacios y castaños con rayitos rubios.

El alfa se queda viéndolos a todos. Analizando con especial interés a las chicas. Dos de ellas eran omegas. Solo que... sus aromas estaban mezclados con el leve aroma a cítricos y geranios que lo ha vuelto loco. No logra identificar cual de todas las personas es dueña de ese aroma. Es demasiado difícil encontrar quien es la dueña de ese aroma. Es demasiado bajo, no puede identificar cual chica es, aparte que ellas tienen olores más intensos sobre ellas.

- ¿Está todo bien amigo? - Dijo el alfa del grupo. Era un chico alto de mandíbula cuadrada.

No era un alfa dominante, pero libera sus feromonas para proteger a sus amigas de aquel joven que no deja de verlos. El aroma de aquel chico de gafas hizo que aquel suave olor se disipase perdiéndose de nuevo delante suyo. Spreen al haber perdido nuevamente aquel fascinante aroma se va del lugar disgustado. Su furia era mucho más grande. Era increíble que aquel delicado aroma estuviese tan cerca suyo, pero de todas formas no fuera capaz de encontrarlo.

Un Aroma EnergizanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora