Un Aroma Energizante

8. Presión

Ese sábado, un chico alto estaba ya aburrido. Los días largos de pasantía eran bastante pesados. Tener que revisar todos los archivos y contratos en los archiveros era un trabajo bastante tedioso. El joven no entendía como Pol no parece aburrirse con esto y como es que Spreen se mantiene todo el dia despierto, hablando del hibrido estar todo un dia al lado del hibrido lo pone bastante nervioso. Siempre que se acerca a él siente como su corazón late con fuerza y su ser omega le pide estar junto con aquel chico de orejas negras. Spreen se había vuelvo un poco más amigable, siendo que siempre lo espera para ir a comer juntos e intenta hacer conversación. Diría que Spreen es un buen amigo, algo difícil pero es lo que cree. Spreen es alguien que a pesar de su personalidad agresiva y algo grosera es de bastante bueno en el interior. Que realmente parece preocuparse con sus amigos. Esto lo descubrió porque en los momentos que llegó a verlo con su manada procuraba a sus amigos, es un gran alfa que protege a sus amigos y los trata a todos por igual sin importar si son alfas, omegas o betas.

Pol los había dejado solos. Tuvo que ir con Vegeta para entregar un contrato que necesitaba. Mariana intenta evitar ver a Spreen porque le da vergüenza verlo a los ojos. Algo que le parecía curioso, es que estar junto con Spreen lo calma. El aroma a sándalo y eucalipto del alfa le es bastante relajante. Siempre que se encuentra nervioso o que piensa que hizo un error siente nuevamente el aroma de Spreen que lo calma de tal forma que puede encontrar solución a los problemas que tiene en el momento.

El chico volteo a ver el escritorio en el Spreen se encontraba sentado, notando como se rasca su oreja y sigue leyendo el concentrado. La parte hibrida del chico de cabellos negros le resultaba bastante adorable, algo que no era muy común donde vivía. Los híbridos son bastante difíciles de ver donde vivía. En esta ciudad desde que vive con su hermano a conocido muchos. Algunos de los amigos de su hermano que conoce lo son. Son muy agradables y le caen muy bien.

Su teléfono lo saca de sus pensamientos. Lo primero que revisa es que Pol no estuviera cerca, así que contesta el teléfono.

- ¿Qué pedo Lu? - Dijo El Mariana hablando en voz baja por la vergüenza de hablar en el trabajo.

- Oye Mariana. No voy a alcanzar a llegar por ti, mi trabajo se está posponiendo. - Dijo Luzu apenado.

- No mames Lu, no tengo como volver. - Dijo El Mariana enojado por su amigo.

- Te puedo llevar. - Dijo Spreen alzando la voz.

- ¿Quién dijo eso? - Pregunta Luzu.

- Un compañero de pasantía. Si, me iré con el a casa. - Dijo Mariana.

- ¿Estás seguro? - Pregunta Luzu preocupado por su hermano.

- Si estoy seguro. - Dijo Mariana. Algo en Spreen sabia que le demostraba amabilidad. Que podría llevarlo a casa calmadamente, también que el señor Vegeta seria quien lo llevaría a casa.

- Bueno, cualquier emergencia no dudes en llamarme o la policía si tu compañero se sobrepasa.

- Gracias hermano. Te dejo, tengo que seguir trabajando. - Dijo Mariana para colgar la llamada.

El omega de piel blanca voltea a ver a Spreen, el alfa lo estaba viendo, con una alegre sonrisa. Rápidamente bajó la cabeza para que no se diera cuenta de lo que sucedía, que estaba viendo a El Mariana. El chico de cabellos castaños sigue leyendo los documentos que tiene para seguir haciendo su trabajo.

*****

Despues de la pasantía los dos chicos estaban esperando a Vegeta. Los dos chicos estaban esperando, no conversan mucho, solo esperan en silencio al padre del alfa.

- Hola Spreen. Madre mía una disculpa, no podía alejarme del trabajo. - Dijo el chico nervioso. - Oh, hola, soy Vegeta.

El alfa no se había dado cuenta del joven al lado de su hijo. Estaba muy preocupado porque su hijo es algo desesperado... para no decir demasiado. El omega estrecha la mano de aquel alfa de sonrisa tan amigable. Mariana se queda sorprendido que no tiene orejas de oso como él, pero su cabello y sus ojos son del mismo color.