Una noche más (Sladin)

III

Después de cinco horas en avión finalmente Robin había llegado a la isla IIha da Queimada Grande ubicada cerca de Brasil, que por lo que escuchó de otros villanos que lo acompañaban, pertenecía a Lex Luthor al igual que el avión privado en el que estaban. Una vez en tierra, todos bajaron y fueron recibidos por secuaces armados que, luego de darles un brazalete de metal, les explicaron que "el jefe" los estaba esperando. Luego fueron llevados a una edificación enorme que por dentro parecía un Coliseo. Mismo donde se quedaron de pie en la arena esperando al anfitrión. En lo que esperaba, Robin pudo observar con más detalle los villanos que estaban con él. Había un total de cien villanos, de los cuales pudo reconocer varios con los que había luchado con su padre y otros que había investigado por su cuenta. El primero de ellos era Metallo, cuyo verdadero nombre era John Corben, quien fue sometido a una serie de experimentos para unir su cuerpo con partes robóticas, incluyendo un corazón de Kryptonita. Luego estaba Zod, criminal de guerra Kryptoniano que es una versión físicamente superior a Kal-El, ya que tuvo entrenamiento militar. Cheshire también estaba presente, y por las notas que su padre le había dado para leer, es una acróbata y una artista marcial extremadamente buena. Después reconoció a Jynx, quien es una hechicera elemental de India Oriental que puede usar sus habilidades mágicas para una variedad de efectos. Estudió hechicería en un templo de la India junto con otros cuatro acólitos, los cuales luego mató para ser la única en usar las habilidades mágicas aprendidas. Pero la presencia que sí lo sorprendió y preocupó un poco fue la de Phobia. Ángela Hawkins era su verdadero nombre. Ella descubrió a una edad temprana que tenía la habilidad psíquica de leer los temores de otras personas y a aquellos en sus mentes con intensidad de pesadilla. Es una rival a la que no se había enfrentado y de la cual no tenía mucha información. Había otros villanos, pero no pudo reconocer otro debido a que todos estaban demasiado juntos. Pasado unos diez minutos vino uno de los hombre del "jefe" y dijo que debían separarse en dos grupos, mismos que se enfrentarían entre sí para que solo un grupo pasara al primer nivel, demostrando que se merecen el premio de los cinco millones de dólares.

Robin pensó en esta parte como una especie de eliminatoria. Querían que solo los mejores villanos se quedaran al juego del Joker. Aunque le incomodaba pensar en que pasaría si perdía, ya que su padre le había advertido que siempre esperara del payaso lo inesperado, tenía que llegar y tratar de ganar el juego. Esa era la única forma en la que estaría más cerca de revelar los planes del comodín y detenerlo.
La separación del grupo fue al azar y en los brazaletes se encendió una luz con el color del equipo al que pertenecía. Una vez los equipos se dividieron en dos, Robin pudo ver a otros villanos conocidos como El Pingüino, El Espantapájaros, King Shark, Killer croc, Víctor Zsasz, Hiedra Venenosa, Deadshot y Cheetah. Minutos después cuatro pantallas gigantes bajaron del techo y mostraron una imagen con el villano en color verde o rojo, mostrando el equipo de cada uno y a quien debían eliminar para pasar al nivel uno. Robin se dio cuenta que en lugar de su foto estaba la de Mr. Freeze, por lo que tomaría un tiempo a los demás villanos darse cuenta de esto. De esa forma el juego comenzó. Cada uno de los villanos se enfrentó al equipo contrario sin límite de tiempo, objetivo o algún tipo de medida en cuanto a la gravedad de las lesiones provocadas. Algunos villanos como Deadshot, Deathstroke, Metallo, El Pingüino y Víctor Zsasz no tenían reparo en asesinar, mientras que Hiedra venenonosa, Cheetah, Killer Croc solo inmovilizaban a sus víctimas dejándolos inconsientes o atados con raíces en el caso de Hiedra. El resto iba intercalando entre estas dos opciones. Robin, por supuesto que no iba a matar a nadie. El se enfrentó a diez villanos del equipo verde y los derrotó, no sin algo de dificultad. Luego se enfrentó a King Shark, y este estaba a punto de devorarlo, literalmente, cuando en ese momento vio una persona correr a máxima velocidad alrededor del tiburón formando un remolino a su alrededor elevandolo por los aires tan alto que salió volando hasta estrellarse contra las gradas quedando inconsciente. Luego el hombre se detuvo frente a él después de escucharlo llamarlo "Flash".