II

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Dick se alineó a un lado de la mesa de billar junto a otros cuatro hombres que tenían entre treinta y cuarenta años, mientras que el hombre misterioso de pelo blanco que lo había desafiado se ponía del otro lado de la mesa junto a cuatro hombres de entre veinte y cincuenta años. Este les habló al grupo y dijo que jugarían por la cantidad de veinte mil dólares para empezar, pero que "Red X", como se había presentado el menor ante todos, y él no apostarían dinero sino una prenda. Una vez aclarado los términos del juego y haber generado el interés de los hombres por el reto a su jugador más fuerte, comenzó el juego. Y mientras un hombre de pelo castaño delgado y con tatuajes acomodaba las quince bolas en el Rack¹ menos la blanca en el extremo de la mesa opuesto al punto de cabeza, con una esquina del triángulo mirando al punto central, el otro, del equipo de Robin conocido como Rabbit, se preparaba para pegarle a la bola blanca con el taco² para romper³. Su tiro fue perfecto por lo que se pudo comenzar el juego sin problemas y pudo meter la bola amarilla de color en la tronera⁴ de la esquina izquierda de la mesa, asignándoles así las bolas objetivo⁵ de color entero y dejando al segundo grupo con las bolas a rayas. Rabbit siguió jugando hasta que falló un tiro antes meter la tercera bola y fue el turno del segundo grupo que, gracias al llamando Black Demond, habían metido cuatro bolas a rayas antes de fallar, dejándolo al primer grupo en desventaja. El siguiente del grupo uno fue el conocido como baby, quien en su primer turno cometió un scratch⁶ al meter la bola verde y la blanca en la tronera, por lo que el turno pasó al grupo dos.

_ ¿Qué fue eso? _ reprochó el hombre apodado el Abuelo golpeando la nuca de Baby. _ No podemos perder más turnos o perderemos todo. ¿En que estabas pensando?

_ Tranquilo. _ dijo Robin apoyando su mano en el hombro del Abuelo. _ Le pudo pasar a cualquiera.

_ No. No a cualquiera. Este tonto no sabe jugar. Ni siquiera sabe porque cometió scratch. _ dijo molesto. << ¿Y por qué está jugando entonces?>>, quiso saber Robin a lo que Baby respondió. <<Deathstroke dijo que esta vez jugaría y me puso con ustedes>>, dijo rascando su nuca avergonzado y señalando al nombrado a la vez que el Abuelo negaba con la cabeza y el pelinegro volteaba a ver con el ceño fruncido a un Deathstroke con el torso inclinado sobre la mesa de billar con el taco apuntando a la bola blanca, éste al sentir la mirada del menor, sonrió con burla, y sin apartar la mirada de él le pegó a la blanca logrando que dos de las bolas rayadas entraran en la troneras de las esquinas sin que la blanca entrara. Enderezó su espalda y caminó hacia Robin quedando frente a él.

_ Baby no sabe jugar y lo pusiste en nuestro equipo. _ reprochó este a lo que el otro con el rostro serio se inclinó sobre la mesa y posicionó su taco a diez centímetros de la bola blanca y luego de medir la distancia de las dos bolas que le quedaban, lo miró de reojo. <<¿Y?>>, dijo volviendo su vista al juego. _ Eso es trampa.

_ Nunca dije que esto sería un juego justo. _ dijo antes de golpear a la blanca metiendo las últimas dos bolas que les quedaban. Luego se enderezó y se paró muy cerca de Robin mirandolo fijamente. _ No importa como ganas, chico. Lo importante es ganar. _ el menor lo miró molesto a lo que el otro sonrió divertido antes de tomar el mentón del chico y acariciar sus labios con el pulgar. _ Muero de ganas por saber lo que esa boquita tuya puede hacer. _ el joven titán apartó su mano de un manotazo haciendo reír al mayor que se preparó para pegarle a la bola ocho con la blanca.

_ ¿Que haremos? _ dijo Baby mordiéndose las uñas. _ Nos llevan mucha ventaja.

_ ¡Idiota!, ya nos ganaron. Una vez meta la bola ocho se acabó. Fin del juego. ¡Adiós! a mis amados... dos mil dólares... _ se lamentó junto con los otros dos jugadores que ni siquiera pudieron tocar el taco en todo el juego. <<En realidad son veinte mil dolares>>, le recordó Robin a lo que este fingió desmayarse mientras los otros dos lo sostenían y Baby lo abanicaba. El chico lo pensó por un momento y luego se acercó a Deathstroke y se inclinó sobre la mesa a su lado y susurró a su oído con un tono de voz suave. <<¿Donde me vas a tocar primero cuando ganes?>>. El mayor sonrió y miró de reojo a Robin quien le sonreía de forma traviesa. Entonces el mayor lo miró de arriba a bajo sin moverse en ningún momento y luego volvió su vista al juego.

Una noche más (Sladin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora