Capitulo cinco

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El grupo estaba reunido y cada uno esperaba con ansias la llegada de la tan famosa Jane a la que los hermanos Salvatore admiraban.

—¿Cuando va a llegar? —Caroline comenzaba a ponerse impaciente.

—Tal vez solo alucinaron —Tyler sugirió y más de uno estuvo de acuerdo.

—Sh, no digan eso, saben que los pueden escuchar.

—Pero Tyler puede tener razón, Elena. Yo soy un vampiro y no siento la presencia de otro más que los dos locos allá arriba.

El mayor de los hermanos apareció.

—Te oí, Caroline —la rubia buscó molestia en su voz pero no encontró más que diversión.

—Ya viene —Stefan llegó con velocidad vampírica y una gran sonrisa en su rostro.

Ambos sabían que la antigua duquesa causaría impacto en el resto. Y sí que estaban en lo cierto.

En un pestañeo Jane O'Connel estaba frente a sus ojos. Lucía ropa de la época por supuesto, unos jeans oscuros que remarcaban la forma de sus piernas, una blusa lila que hacía resaltar su piel, una chaqueta de cuero negra y unas botas también negras. Su cabello suelto y largo se acomodaba a un costado. Y en su rostro se formaba una sonrisa traviesa que intimidaba a cualquiera, nadie sabía qué podría significar aquel gesto.

—Estoy aquí y no soy una alucinación, Caroline —su voz sonaba melodiosa y seductora.

Las mujeres en el lugar sintieron envidia de cómo el resto la miraba. No era culpa suya, Jane solía tener ese impacto en las personas, consecuencias de belleza proveniente del mito de la diosa Afrodita.

—Gusto en conocerte, Jane —la doppelganger tomó la palabra llevándose la atención de la de ojos azules hipnóticos.

La sonrisa de la duquesa se volvió un tanto siniestra al posar sus ojos en la castaña.

—Jane, no, ella es… —Stefan intentó advertir que no era lo que parecía cuando en realidad se equivocaba.

—El gusto es mío, Elena —dijo casi saboreando las palabras.

—¿Cómo… ?

—Es una historia para otro día, cariño —le hablaba como si de una se tratase.

—Espera, ¿por qué no pudimos saber que estabas aquí? ¿por qué no podemos sentirte cerca? —interrogó la rubia Forbes sintiendo desconfianza hacia la duquesa, pese a verla justo frente a ella, no podía sentir su presencia.

—Soy un poquito más antigua que ustedes y eso me da privilegios —habló con una parte de la verdad.

Jane no solo era antigua, sino también poderosa por numerosas razones.

—¿Como cuáles? —su voz sonó retadora y desafiante… pero Jane amaba los desafíos y jamás perdía.

—Caroline —pronunció su nombre luego de aparecer justo frente a ella, las pupilas de la rubia se dilataron al observar las de la antigua duquesa. Todos observaban expectantes las reacciones de ambas—. Regálame ese lindo brazalete que llevas.

Los ojos de cada uno de los espectadores querían salirse conforme Caroline llevaba una de sus manos hacia la muñeca de la otra que estaba adornada por un brazalete del color como el bronce con detalles plateados, un objeto que se llevó la atención de Jane. Ella amaba coleccionar cosas.

Cuando el brazalete estuvo en manos de la de ojos azules, la rubia salió de un trance.

—¡Oye, no! —intentó tomar de nuevo su accesorio, pero la duquesa fue más rápida y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta—. Dámelo o te lo quito.

—Luego de lo que acaba de pasar… ¿Aún crees que puedes hacerlo?

—No me caes bien —se alejó de ella y fue al lado de su amigo licántropo quien también llamó la atención de Jane.

—Es una lástima —le sonrió con sarcasmo.

—¿No eres hermana de Damon por si acaso? —Alaric se acercó a Jane con una sonrisa amistosa, algunos pensaron en esa posibilidad ya que ambos tenían ojos azules, cabello negro, sarcasmo como oxígeno y eran seductores por naturaleza.

—Su padre ni siquiera había nacido cuando yo lo hice, pero ignorando eso podría ser su hermana mayor —se burló recibiendo un golpe por parte de Damon.

—¿De qué época eres? —Elena inquirió curiosa.

—De muchas, porque estuve en muchas, duh —habló como si fuera obvia la respuesta.

—Me refiero a tu nacimiento —se limitó a poner los ojos en blanco temiendo molestar a la misteriosa duquesa, Elena no conocía los límites que Jane podía tener… o si los tenía.

—Respondería con gusto pero tú… —señaló a Bonnie y al instante la bruja fue el centro de atención—, tienes una pregunta mejor.

Bennett se sintió extraña ante aquello, se preguntaba cómo era que Jane sabía lo que ella quería decir o si ella quería decir algo.

—¿Cómo fue tu nacimiento? —preguntó con voz baja.

—¿Qué sientes, Bonnie? —Jane intentaba hacerla llegar a una respuesta por sí misma.

—Poder, magia…, algo fuera de lo natural.

La duquesa mostró una sonrisa un tanto tétrica.

—Excelente, Bonnie, pero también es una historia para otro día —se giró y comenzó a caminar hacia la salida con todos observándola—. Búsquenme cuando Kateri… Katherine aparezca de nuevo y una leyenda sea su principal problema.

A la bruja Bennett le llamó la atención las palabras de la duquesa.

—¿Eso es todo? ¿Ya te vas? —Gilbert detuvo sus pasos.

—¿Me necesitas aquí? —Jane inquirió, la castaña negó con lentitud—. Entonces, ¿por qué debería quedarme?

Nadie respondió.

Jane abrió la puerta dispuesta a irse.

—¿Dónde te encontramos? —se adelantó Bonnie sintiendo aquello importante, ella sentía que debía preguntarle, sentía que la necesitarían pronto.

—Mi residencia se terminó de construir hace mucho tiempo, ¿no, chicos?

Los hermanos asintieron confundidos. Y con eso Jane desapareció.

—¿Por qué se ven confundidos? —la réplica preguntó al notar las expresiones en los rostros de los Salvatore.

—Su residencia está a las afueras de Mystic Falls, no muy lejos de hecho —respondió el mayor aún con el ceño arrugado.

—Pero no hay construcciones por allí —Alaric afirmó notando ese pequeño detalle.

—Exacto —esta vez Stefan fue el que respondió manteniendo su ceño arrugado.

—¿Y por qué la dejaron ir si no saben cómo encontrarla? —el licántropo habló como si les reprochara, sentía que debía estar cerca de ella pero a la vez sentía aquello peligroso, cuando la duquesa estaba cerca él sentía como si pronto perdería el control de su otra naturaleza… sentía como si Jane fuera la que desataba su lado licántropo, como si ella fuera la luna.

—Cuando llegue el momento la encontraremos justo donde dijo —afirmó Bonnie más segura como nunca lo había estado en su vida.











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Holi.

Voy a ponerme al día con esta historia, no puedo dejarla así.

¿Qué tal te cae Jane?

Para tí martanazario

Voten y comenten mucho, eso realmente me motiva.

❤️

Sangre Real [TVD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora