©𝐄 𝐓 𝐄 𝐑 𝐍 𝐀 𝐒 𝖙𝖆𝖗𝕶

𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃!

EXISTE UNA sensación que a Nesryn le gusta más que todo el dinero del mundo. Le gusta levantarse por las mañanas con Morgan sobre su estómago babeando y Viernes informándole que es hora de que ambas vayan a levantarse para ir a la escuela. Entonces es cuando se dedica a picarle lentamente las mejillas a Morgan hasta que despierta y ambas se ponen de pie. Morgan usa la bañera un rato mientras Nesryn se cepilla los dientes y puede vigilarla aunque Morgan se entretiene demasiado jugando con las bombas de jabón con colores y olor que siempre deciden comprar.

—¿Ya se levantaron? — pregunta su madre ingresando a la habitación con el uniforme recién salido de la lavandería de Morgan, ya no es novedad que su hija menor ni siquiera este en su habitación y sus juguetes queden regados en la alfombra de Nesryn.

—¡En el baño! — exclama Nesryn después de lavarse la cara y abrir la puerta —. Morgan acaba de terminar de bañarse.

—Te dije que la vas a mal acostumbrar a que duerma contigo — reprende Pepper aunque al final sabe que ninguna de las dos hará caso hasta que no entren más en la cama —. Tu novio vino a visitarte.

Nesryn sale del baño cargando a Morgan enrollada en una toalla colorida y le sonríe a Pepper mientras camina hacia la cama y deja a la niña sentada.

—Te dije que no es mi novio.

—Los vi besándose la vez pasada, tengo buen ojo para ese tipo de cosas hija.

Nesryn se voltea a sonreírle con algo de timidez aunque con un brillo malicioso en la cara que simplemente Pepper no puede no encontrarle un parecido a la misma mirada que pone su esposo cuando ha sido expuesto.

—No le digas a papá aun, quizá hasta le quita el traje.

—Que eso sería lo menos grave que podría hacerle, si somos honestas.

—También es cierto.

Esa era la misma rutina por las mañanas, Nesryn se vestía mientras su madre intentaba peinar a Morgan quien corría y saltaba por la cama con una calceta más abajo que la otra y la falda del lado contrario. Aunque era un poco caótico y repetitivo ya habían pasado demasiados imprevistos en sus vidas que lo cotidiano era algo que disfrutaban bastante. Para seguir con la fachada de la hija mayor de Stark Nesryn se vio obligada a seguir su escuela aún a sabiendas que le doblaba la edad hasta a los tatarabuelos de sus compañeros, pero intentaba ser positiva y no dormirse de aburrimiento con algunos datos erróneos en la clase de historia e incluso se había vuelto la mejor en las materias de química y física llegando a participar en varias convocatorias para becas, aunque las donaba puesto que había gente que las necesitaba más que ella que si podía financiar ese tipo de cosas, o ayudaba a su padre a crear nuevas becas y hacerlas lo suficiente accesibles para grandes talentos ocultos que eran el futuro del mundo en un lado positivo.

—¡Buenos días! — exclamo una vez bajo al comedor donde estaba su padre a la cabeza de la mesa y a su lado izquierdo Peter mientras hablaban y movían un holograma y apenas se habían dado cuenta de su presencia. Nesryn bufo y se dirigió a la cocina buscando su taza de café a la vez que escuchaba los pequeños pasos de Morgan bajar y los tacones de Pepper. Se acerco a la mesa y se sentó a un lado de Peter.