Mi Maestro ; ym

07

Los siguientes meses pasaron borrosos. Hronthar estaba zumbando con la noticia de la muerte del Príncipe Consorte Mehmer. Aunque solo las personas cercanas a la Asamblea sabían la verdad, había todo tipo de rumores circulando.

Yoongi seguía siendo frustrantemente difícil de leer, a veces casi cariñoso con él y a veces frío y duro. Jimin alternaba entre enojarse con él y sentir cosas que ningún aprendiz debería sentir por su Maestro.

También había desarrollado una vergonzosa e irracional animosidad hacia Haru, algo que había tratado de ocultar, pero aparentemente no pudo, porque un día Haru lo confrontó al respecto.

—Mira, ¿cuál es tu problema? —Haru dijo, frunciéndole el ceño desde su asiento en el sofá.

Jimin cruzó los brazos sobre el pecho.

—No hay problema —mordió con una sonrisa que probablemente era tan falsa como su voz alegre—. El Maestro simplemente no está en casa.

—Me dijo que lo esperara —dijo Haru, mirándolo con curiosidad.

—Has estado esperando por una hora. ¿No tienes nada mejor que hacer con tu tiempo que esperar a que tu empleador te folle?

Haru ladeó la cabeza hacia un lado y relajó los hombros.

—Ah. Ya veo.

—¿Qué se supone que significa eso?

Haru se encogió de hombros. —No eres el primer aprendiz que se ha vuelto un poco posesivo e inseguro sobre su Maestro. Sucede.

Jimin frunció el ceño.

—No soy posesivo. ¿Y por qué estaría inseguro? Yo conozco mi lugar. Soy el primer y único aprendiz de mi Maestro. No eres el primer sirviente que ha tenido.

La mirada que Haru le dirigió fue compasiva.

Jimin se sonrojó, profundamente incómodo. No digas eso, suplicó mentalmente. Si no hablaban sobre eso, no era real.

—Tienes suerte de que me gustes, Jimin —dijo Haru después de un momento—. Deberías tener más cuidado. Otros no serían tan comprensivos.

—No sé de qué estás hablando —dijo Jimin. Haru sacudió la cabeza con una sonrisa triste.

—¿Te he hablado de Kyran?

—No —dijo Jimin, confundido y aliviado por el cambio de tema.

—Fue transferido al departamento de servicio unos pocos meses antes de que comenzaras tu aprendizaje bajo tu Maestría—dijo Haru—. Él era un aprendiz antes.

—¿Qué?

—El escándalo se calmó, así que no me sorprende que no hayas oído hablar de él —Haru hizo una mueca—. Kyran fue descubierto en una situación íntima con su Maestro. Las consecuencias no fueron bonitas. Aunque Kyran dijo que fue consensuado, el Maestro Blaine fue degradado a Maestro Acólito y se le prohibió cualquier contacto con él.

Jimin arrugó la frente. Obviamente, sabía que cualquier fraternización entre un Maestro y su aprendiz estaba muy mal vista, pero no se había dado cuenta de que las consecuencias serían tan malas.

—Eso parece un poco duro si fue consensuado. ¿Solo por su diferencia de edad? ¿Por qué es tan importante cuando los calluvianos pueden vivir hasta doscientos años?

—La diferencia de edad en sí misma no es el problema —dijo Haru—. El Maestro Blaine prácticamente ha criado a Kyran, así que básicamente preparó a un niño. Esa es la parte repugnante, no importa lo que Kyran diga.

—Muy bien, eso es un poco asqueroso —dijo Jimin, haciendo una mueca. Miró a Haru cuando se dio cuenta de por qué le estaba contando esta historia—. Pero, ¿qué tiene eso que ver con algo? Mi Maestro seguro como el infierno no me crio. Lo conocí correctamente solo cuando tenía dieciocho años.