Un chico... Único.
Un chico que lo ha tenido todo...
Un chico que si el quisiese podría tener a todos a sus pies. A cualquiera.
Sunoo creció dentro de una familia de mafiosos. O al menos.
Dentro de la familia de su padre.
Le fue arrebatado de su madre y fue criado por otra mujer. Aún así, nunca le faltó nada.
Siempre tuvo amor, dinero, cualquier cosa.
—Hola sunghoonie~ —un Kim Sunoo de tan solo 13 años llega corriendo a saludar al mayor de 19 años.
—Se le ofrece algo?— hace una pequeña reverencia.
Sunghoon fue un chico que tuvo la desdicha de crecer sin sus padres. Estuvo en un internado toda su vida, hasta que cumplió la mayoría de edad. Solía meterse cualquier sustancia en el cuerpo hasta que por coincidencia se topo con un hombre, bastante elegante.
Este le ofreció un Buen trabajo. Entonces así fue como llego a la casa de la familia Kim. Por todo un año fue entrenado adecuadamente. A pesar de solo tener un año de práctica, ah logrado resaltar de entre los demás.
—Estoy aburrido, vallamos afuera!
—Ahora tengo que ir con su padre, lo siento.
—Te estoy dando una orden Sunghoon —Su vos ahora más seria.
—No es el momento hijo, sunghoon tiene que trabajar —la impotente vos del señor resuena en el pasillo de la mansión.
—¡Papi! —emocionado corre a abrazar a su padre —Quiero salír, estoy aburrido.
El hombre muestra una sonrisa —Alguien más te acompañará, sunghoon, vamos.
—Si señor.
Con un puchero, Sunoo ve como su padre y ese chico sexy desaparecen por el pasillo.
Dos hombres aparecen detrás de el y solo puede soltar un pesado suspiro.
Sería una tarde aburrida solo con dos sirvientes.
—Quiza deba practicar mi puntería con ustedes —Una sonrisa traviesa se posa en sus labios y después camina felizmente.
Aveces Sunoo podía ser caprichoso.
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RandomSunoo, hijo de un mafioso y una gran tentación para todos... pero muy pocos son dignos de el. Todos buscan dinero y poder mediante el... sin embargo... -Mi nombre es Sunoo, nunca intentes propasarte conmigo.-Su vos completamente sería. -Baja el arma...