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Ö7

—Tu y yo vamos hablar. —como se hacia costumbre, Sunoo acorralaba a Park cada de que podía. O más bien, cada de que quería. —¿Qué hacías con esa bastarda?

—Yeji, con la señorita Kim Yeji. —corrige Sunghoon.

—¡Con esa! Explicate ahora. ¿Qué hacías abrazándola? ¿Que derecho tienes tú... A acercarte a ella? ¿Quién te dio la autorización para que le hables? Porque yo no recuerdo haberte dado permiso.

—Joven Kim. La señorita Yeji es un miembro de esta familia... Y yo estoy para servir a la familia completa.

El rostro de Sunoo no es el mejor, ahora su expresión es de molestia. —No te quiero cerca de ella. Y espero que ésta ves me- —termina siendo interrumpido por el sonido de su móvil, cual muestra una llamada entrante. Yang Jungwon.

Sunghoon aprovecha para acortar la distancia entre el y Kim, se acerca levemente a sus labios sin llegar a unirlos. Este acto solo provoca a Kim. —Será mejor que contestes... Sunoo.

Y sin más, se aleja y después se marcha del lugar. Dejando a un Kim Sunoo con el corazón acelerado. Pero su momento se ve interrumpido por otra llamada entrante de Jungwon.

—¿Qué sucede? ¿Por qué me llamas con tanta urgencia?

—S-sunnie... P-por favor v-ven. 

Su vos suena rota, pareciera que estuvo llorando durante horas y horas. —¿Wonnie? ¿Qué sucede?

Del otro lado de la línea se escucha el sorber de la nariz de Jungwon acompañado de un leve hipido —T-te contaré en cuanto vengas.

Sin esperar más Sunoo cuelga la llamada y sale en dirección de la casa de su amigo. Que en realidad no era muy lejos, eran casi pero no vecinos.

Al llegar a casa de éste, se encuentra con su mejor amigo envuelto en las cobijas, todo en su habitación está completamente echo un desastre, jarrones rotos, ropa tirada por todos lados, absolutamente todo estaba destrozado. Esto solo preocupó más a Sunoo.

"¿tuvo otro ataque de enojo?" Fue lo primero que pensó Sunoo. "No, Jungwon jamás me llama cuando eso pasa, y menos llorando"

—Wonnie, estoy aquí. —se sienta alado de este en la cama. Pero lo único que recibe como respuesta, son los leves sonidos de hipidos. Jungwon seguía llorando.

—Sunnie... ¿T-tengo algo de m-malo? —habla por fin con la voz quebrada.

—¿De que hablas wonnie? Por supuesto que no. Tu eres increíble, la mejor persona que yo eh conocido, diría yo.

—Sunnie... —se levanta dando por fin la casa, su rostro completamente húmedo por todas sus lágrimas, sus ojitos rojos eh hinchados.—Lo perdí. Lo perdí para siempre. —De nueva cuenta, de sus ojitos vuelven a salir más y más lagrimas. Sunoo se acerca por completo para abrazarlo e intentar consolar a su amigo.

—¿Qué perdiste? —sinceramente, Sunoo no entendía muy bien a qué se refería su amigo.

—Sun, Jay se va a casar.

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/Algo cortito pq si