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______Seymour
Creo que me era más cómodo dormir en alguna que otra cama de los departamentos de arriba. Ahora tengo que compartir un cuarto con más de 10 personas. No me quejo, claro, solo que no estoy acostumbrada a estar en un cuarto y dormir en el con muchas personas. Me sentía... ¿incómoda?
Me llegó el rumor de que Sang-wook había matado cruelmente a un muchacho que vivía en el edificio. No dije nada porque habrá tenido sus razones y no se ve como el tipo de persona que mata a una persona sin sentido. Una señora con un perrito me comentó que aquel que mató era un asesino. No sé si era verdad, pero si lo era Sang-wook tenía todo el derecho de matarlo las veces que sean necesarias.
Estaba sentada nuevamente en el piso. Mayormente me la pasaba ahí, en un pasillo en específico y en una pared al lado de una puerta en específico, era como mi lugar. Un silvatazo me hizo pararme de mi lugar e ir hacia el lobby. Logré distinguir a Ji-soo y a Jae-heon. Ji-soo estaba por convertirse en un monstruo y Jae-heon le apuntaba con su kanata retrocediendo.
Pronto una trampa logró atrapar a Ji-soo. Dios, me siento de lo peor. No hablé mucho con ella pero es una persona muy buena. Deseo en lo más profundo de mi ser que no se convierta y pueda controlar sus deseos.
Eun-yoo cómo siempre de sarcástica empezó a aplaudir —. Fantástico. Que se diviertan — y se fue.
— ¿En serio son hermanos? ¿Es adoptada o algo así? — comentarios hacía Eun-yoo empezaron a aparecer.
Eun-yoo parecía que con facilidad lograba castrar a la gente. Sí la conoces bien podría hasta ser cariñosa contigo pero necesitaba tiempo para aprender a querer a las personas. Eran una de las cualidades de Eun-yoo.
Salí de ahí y cómo siempre me fuí a pasear. Será mi rutina de todos los días.
Antes de ir hacia otro pasillo escuché unas voces, por lo que paré y me puse atrás de la pared para escuchar.
— Vete, por favor — su voz se distinguía a metros. Eun-hyuk.
— ¿Qué? — hablé en mi mente.
- ¿Qué dices? - era la señora de la tienda.
- Necesitamos tu ayuda como bombera, pero te ves preocupada - ¿qué mierda dice Eun-hyuk?
- Gracias por echarme.
- No, Yi-kyeong. No te vayas.
- Tengo que hacer algo. Gracias por todo.
Suspiré y me fuí de ahí. Eun-hyuk realmente parecía un niño pequeño. No tenía por qué tener que echar a Yi-kyeong. Viéndolo por otro lado me habían llegado rumores de que tenía un esposo afuera. Eun-yoo era una persona muy chismosa aunque pareciera que no le importa mucho y es muy necia pero a la hora de la vida de los demás sí que sabe escuchar.