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______ Seymour
— ¿Cómo está, esta hermosura? — tomo a Manchas atrayendola directo a mis brazos.
— Se portó bien. Es muy cariñosa pero a veces por conveniencia — su talones tocan el suelo y luego suben.
Su-yeong y Yeong-su estuvieron cuidando de Manchas mientras yo me ocupaba de otras cosas, al parecer la aman y ella a ellos igual. Sinceramente tengo un poco de celos, aún así me parece lindo que Manchas salga de ser muy seria y se divierta más.
— ¿Cómo está tu novio, _____? — la más grande pregunta y me quedo en blanco.
Si, nos dimos un grandioso beso pero... Él no me ha pedido nada oficialmente, y sinceramente yo no soy una chica la cuál pida eso, así que esperaré a que, si tal vez él lo quiera, me lo pida.
Hemos tenido encuentros, claro. Hablamos y charlamos entre nosotros, e incluso a veces nos quedamos en silencio pero cómodo. Me siento plenamente feliz a su lado y cómoda, con él puedo desmenuzar cada parte de mí sin ser juzgada, y más aparte sentirme especial.
— ¿______? — mi vista se vuelve a enfocar en la manos moviéndose frente a mí.
— ¿Ah? Lo siento. Su-yeong — me disculpo ante todo antes de continuar —. Ya lo hemos hablado, no es mi novio. Tiene nombre y es Hyun-soo — sonrió al escuchar su nombre.
— Humh, te creeré — se cruza de brazos mientras se acerca a mi oído, dudosa hago un ademán de curiosidad, acercándome más.
— Aunque me parece raro haberlos visto besandose — abro mis ojos como plato al oir cada una de las palabras que salen de su boca.
— ¿E-eh? — tibuteo con mis palabras antes de pensarlo bien y volver a mi puesto inicial.
— ¡Lo sabía! _ me señala.
— ¿Qué sabía Su-yeong? — habla el menor el cual estaba acariciando a mi gata y había robado.
— Nada que debas que saber Yeong-su — sonríe.
Bien, me tendió una trampa y caí directo ahí. Lo admito, es una niña lista.
La alarma suena, poniéndome alerta a cualquier paso en falso. Mis manos sudan y tengo un mal presentimiento ante todo estom Miro a los niños antes de poner a Manchas en su jaula, ya que estaba inquieta.
— Quédense aquí y escondanse. No salgan hasta que vuelva — salgo casi corriendo de aquel cuarto para ir al lobby del edificio.