¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_______ Seymour
Todo al rededor mío se vuelve lento cada segundo, mi corazón empieza a dolerme y sudo de las manos a pies. Mierda, ¿así es cómo se siente el amor? Entonces, prefiero no enamorarme nunca.
Me giro y pego contra la pared, tratando de tranquilizar todos los sentimientos que tengo en este momento. Mi mente solo me repite una y otra vez "estúpida, estúpida".
Volteo a todos lados, siento mi pecho oprimirse, tal vez aquello que ví solamente fué un malentendido, también no debería por qué estar espiando a las personas así.
Mierda.
Salgo de ahí lo más rápido posible tratando de estar más conciente y pensar de mejor forma. Es mejor una cabeza fría que caliente, ¿no?
Choco con alguien y casualmente me tira al piso.
Parece que estoy en un dorama
—¿______? ¿Te encuentras bien? — alzó los ojos y veo a alguien que no quisiera ver exactamente en éste momento.
— Eun-hyuk — sonrió falsamente —. Si, si, estoy bien. Solo que estaba un poco distraída.
— ¿Segura? Parece que quieres llorar — abrí los ojos y me doy cuenta del por qué mis ojos me ardían.
— ¿Qué? Noo — trato de reír —. Es que me acordé de mi familia, ya sabes — hago un ademán junto a una mueca.
— Entiendo — no sonaba convencido pero sin embargo salí de ahí lo más rápido posible.
— ¡Adiós, Eun-hyuk! — paso rápidamente a su lado.
Estaré toda la tarde ocupada, sobre pensando todo.
[...]
Las siguientes horas me la pasé haciéndome preguntas y reprochandome el haberme gustado Hyun-soo; diciéndome tonta o estúpida.
También me golpeaba mentalmente al saber que casi lloro por amor, siempre me decía que no iba a llorar por amor ni mucho menos por un hombre. Mi antigua yo estaría apenada de ser yo.
Miro al rededor mío, estaba en el baño, vine a lavarme la cara pero terminé sentaba en el lavamanos, cómo decía, sobre pensando. Mi vista se iba a mis pies que colgaban de el lavamanos, solo los movía y miraba.
Suspiré tratando de alejar mis pensamientos y tener un poco de paz. Cerré mis ojos, en estos tiempos jamás me había dado el lujo de estar relajada, normalmente estaba estresada.
— Aquí estás — abro mis ojos de golpe y veo a la persona la cual rompió mi momento de paz.