6:alto gil

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Capitulo 6: Alto gil

Al despertar lo primero que ví fue la espalda descubierta de pedri, su alarma no paraba de sonar, eran las 4 de la mañana ¿A quien mierda se le ocurría levantarse a esa hora?
Sin un previo aviso la puerta se abrió, una chica con un delantal negro entro junto con una bandeja de desayuno la coloco en la mesita de luz y procedió a despertar a pedri, el cual se desperto de mal humor.
Pedri se movió en su lugar para luego mirarme y darme los buenos días.

-Buenos días guapa -musito en un susurro con una sonrisita. Se veía muy tierno, tenía los ojos hinchados y el pelo desordenado.

-Buenos días -respondi amable

Procedió a sentarse y comer su desayuno, me ofreció parte de su avena con frutas pero me negué, era muy temprano para comer y de seguro me iba a caer mal. Su desayuno transcurrió tranqui ninguno hablaba y estaba cada uno en su mundo, de vez en cuando ojeaba un poco el celu de pedri y veía como likeaba historias de chicas, no le preste atención es decir me molestó pero mas por mi imagen ya que no quiero quedar como una cornuda enfrente de toda España. No le reclamé nada obviamente.

Me levante y me dirigí a agarrar mis cosas para bañarme, supuse que me dirigía para el baño pero termine encontrando con un closet más grande que mi departamento salí y escuché la risa de pedri, pensé que se reía de mi pero ni siquiera se había dado cuenta que me había levantado de la cama.

-Eh ¿Dónde está el baño? -le pregunté con mis productos de ducha en la mano. Este levanto la mirada y contesto

-Esta justo al lado de esta habitación, para la derecha -contesto y siguió con su avena

Salí de la habitación y me dirigí al baño, este era todo blanco y de un marmol hermoso, empece a inspeccionarlo poco a poco y me sorprendió encontrar cosas de skincare, largue una pequeña risa al imaginarme a pedri con una bincha haciéndose el skincare. Ignore eso y abrí la canilla de la ducha el agua salió tibia al instante, me despoje de mi ropa y puse música aleatoria, trátame suavemente de soda estereo comenzó a sonar al instante, me metí bajo el agua y mi cuerpo se relajo por completo, sentía la calidez del agua recorrer cada parte de mi cuerpo y recorde el tacto cálido de pedri, mi piel se erizo por completo, mis mejillas se enrojecieron al recordar lo que había pasado la noche anterior, había tenido una noche íntima con alguien totalmente desconocido pero por más que fuera raro no me sentía incómoda es más tenía ganas de más, de sentirlo, sentirlo dentro de mi, sentir sus manos recorrer cada parte de mi cuerpo, su boca por mi cuerpo, lo necesito en mi.
Un chorro de agua helada me saco de mis pensamientos y grite con mi alma, una buena puteada escapó de mi boca.

-La re concha bien puta de la Lora conchuda -grite mientras me alejaba del agua.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un pedri con cara de dormido y ropa deportiva, una sonrisa pícara de le formó en la cara, sus ojos quemaban sobre mi.

-¡Sali de acá loco! -grite

-Te toque hasta el alma anoche ¿Y ahora no querés que te vea? -rio y se metió al baño como si nada, agarro un cepillo de dientes y procedió con toda normalidad del mundo a lavarse los dientes.

-¿Que haces? -le pregunté anonadada

-Me lavo los dientes ¿Que no ves? -dijo obvio y burlón, un poco mal por la cantidad de espuma que tenía en la boca

-Ya se que te lavas los dientes, no soy pelotuda pero ¿no podés ir a otro baño? -dijo tratando de agarrar una toalla para taparme

-Nop -responde sencillo y tranquilo

Pedri González;Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora