8; Por favor...

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El frío congelaba mis mejillas, sentía que podía morir de hipotermia ahí mismo.
Mis planes con Hugo no habían salido como lo esperaba, no sabía que hacer, por una parte quería hacerle caso pero el no necesita a alguien como yo en su vida, merece más y quisiera ser ese más para el.

Eran altas horas de la noche y seguía en la calle, no quería volver, no quería verle la estúpida cara a Pedri pero tampoco quería estar en la calle, hacía frío y daba miedo.
Tenía poca batería y una que otra llamada pérdida de Pedri, las ignore por completo y arranque a caminar rumbo a mí departamento, no tenía la llave pero recordaba haber escondido una en la maceta del vecino, a falta de una propia.

Caminaba rápido por las frías y vacías calles de Barcelona ¿donde mierda estaba la gente? Era viernes y lo normal es que la gente salga de fiesta o algo.
Mi destino se encontraba a la vuelta de la esquina, apresure mí caminar al escuchar unas voces lejanas, me apresure a intentar abrir el portón pero no tenía la llave para arirla, mierda mierda y más mierda.
Di una observacion de 360° sobre mí entorno y lo vi, estaba justo enfrente del portón, el verde de su auto resaltaba en la oscura noche.

Mí cuerpo se paralizó, no quería ir con el pero no tenía mucha opción, a menos de que en ese mismo momento empezará a correr como si no hubiese un mañana y quizás así pero solo quizás pueda llegar a mí casa de argentina y olvidar todo esto. Definitivamente me iba a ir pero no con Pedri, comencé a caminar y las luces del auto se encendieron, mierda.
Apresure mí paso pero rápidamente se situó destras mio, la ventanilla del auto se baja y rápidamente su voz se escucha.

-¿Piensas dormir en la calle? -custiona

-Si -suelto sin más mientras cruzo la calle

-Sube al auto -dice firme- por favor

No detuve mí caminar simplemente fingí demencia y seguí caminando ¿Para donde iba? Ni puta idea, no sabía el camino hacia la casa de Pedri, así que solamente estaba caminando.

-Malena, por favor -pide con una pizca de desespero quizás.

Detengo mí caminar y observo, su mirada profunda se encuentra con la mía, miro para todos lados y lo pienso una milésima de segundo. Entro pero no musitó palabra alguna, ni siquiera le dirijo la mirada, estaba totalmente ofendida.

-Perdon -suelta sin más

-¿Perdón por qué Pedri? -cuestiono fingiendo no saber

-Malena... Por favor - dice con un suspiro

-¿Por qué me pedís perdón? ¿Por ser un pelotudo conmigo? -hago una mini pausa y me giro hacia el- ¿Por tratarme para la mierda hoy? ¿Por dejarme todo el cuello marcado? ¿Por qué Pedri? Contame

Su mandibula se notaba tensa y sus ojos no salían de mí, sentía que estaba escarbando hasta lo más profundo de mí alma, buscando alguna grieta para podes entrar y romperme la psiquis

-Perdon por todo -se giro hacia el volante y hablo- perdón por ser un gilipollas, por lastimarte, por hacerte sentir mal y por no tratarte como te lo mereces

Nuestras miradas se conectaron, no esperaba que me pidiera perdón, pensé que iba a gritar o decir boludeces pero no, se notaba arrepentido de verdad.

-Se que no es fácil, ni para vos ni para mí -dije mirandolo- pero tratemos de hacerlo lo más respetuoso y sano posible ¿Si?

Pedri saco sus manos del volante y todo su cuerpo se dirigió hacía mí, no paraba de asentir con la cabeza y decir "si" , casi inaudibles, pedía perdón y me agradecía por perdonarlo. Agarró mis manos y las beso, me sonrió.
Durante el transcurso del viaje todo fue raro, Pedri fingía que nada había pasado y tarareaba canciones mientras manejaba con una mano y con la otra agarraba la mía.
En cambio yo no podía dejar de pensar en todo, pensaba en Hugo y me sentía mal, no quería estar en este auto, quería estar con el, quería hablarle, saber de el, lo necesitaba.

El sonido de las ruedas rosando con el asfalto hacían que poco a poco mis ojos se vaya cerrando, pedri tarareaba un tema de Quevedo por lo bajo, las luces de los autos que pasaban rápido por nuestro lado hacían que sintiera un cosquilleo por todo mí cuerpo.
Mí mirada se dirigió a el, no había soltado mí mano en ningún momento y su mirada estaba firme en el camino, mis ojos se iban cerrando poco a poco hasta que cai rendida por el sueño.

Su respiración se escuchaba agitada y entre cortada, con un poco de desespero lo bese, lo necesitaba mucho más cerca de lo que ya estábamos, una de sus manos se posa en mí nuca haciendo más profundo el beso, con la otra profundizaba mis movimientos. Subía y bajaba, hacia delante y hacia atrás, lento y rápido pero nada me quitaba esas ganas de querer más, de sentirlo más dentro de mí, más cerca. Me desesperaba no poder saciar mis necesidades, no me bastaba en lo absoluto lo que estábamos haciendo, necesitaba más.

-Malena -hablo- Malena

Una sacudida me bajo de la nube en la que estaba, me recompuse un poco asustada en mí asiento y lo mire, me miraba con una sonrisa tierna.

-¿Estás bien? -pregunto

-Sisi ¿Por qué preguntas? -digo un poco agitada

-Estabas respirando un poco pesado -dice frunciendo el ceño- y pidiendo cosas raras -rie

Mis mejillas ardieron en un nivel inexplicable, Pedri simplemente río, y yo me encontraba muriendo por dentro y fuera. Habíamos llegado y nos encontrábamos en el garaje, rápidamente abrí la puerta y me baje, queriendo correr nuevamente. Esperaba y deseaba con todas mis fuerzas no haber dicho alguna pelotudez, me adentre a la casa y me dirigi escaleras arriba, entre a la habitación, agarre un pijama y corrí al baño. Era increble lo roja que estaba, me lave la cara intentando bajar la rojez pero no sirvió de mucho, me coloque el pijama y juntando todo el valor posible salí rumbo al cuarto, estaba vacío y frío, intenté buscar el interruptor de la calefacción pero no lo encontré, chiste y me adentre a la cama la cual para mí sorpresa ya se encontraba caliente, me di la vuelta y me encontré con sus oscuros ojos volví a morir un poco, no dijimos palabra alguna, solo beso mí frente y se acurrucó en mí pecho. Mí corazón latia a mil, no entendía que pasaba, no entendía que me pasaba con el. Cómo se acomodo se durmió al casi instante, se veía tan tierno que me era inevitable no mimarlo, repetí su gesto y bese su frente mientras le hacía Mimitos en el pelo, poco a poco el suelo también me gano a mí y cai rendida.

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Hola holaaa!!
Volví, de vuelta sjsjsj. Bueno nada este capítulo está medio pelo, perdón por desaparecer pero de la nada me pinta la de escritora y de la nada me pinta la de desaparecer también, prometo no desaparecer más o estar por un tiempo por lo menos sjjs.

Espero que les haya gustado y ya saben estrellitas y comenten que les parece, saben que un comentario me ayuda una banda sea lo que sea yo lo acepto 💁🏻‍♀️😽




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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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Pedri González;Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora