Capítulo 2

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Has seleccionado rutas múltiples

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Has seleccionado rutas múltiples. ¿Quieres continuar?

Un "sí" fue colocado en el tablero y desapareció.

¿Qué podía salir mal si en vez de escoger una ruta a la vez las escogía todas?

De hecho, era bastante difícil, ya que todo lo que pasaba tenía que ser con un personaje en específico, no obstante, a ella le gustaban todos. Debía darse un lujito de despechada, ¿no?

El albino detrás de ella frunció el ceño, se apartó de su cuerpo y se marchó. El no ser seleccionado le molestó bastante.

Suspiró profundo y buscó sus redondos lentes. Una vez puestos, buscó su celular. ¿Donde estaba? Lo encontró en su tocador, procediendo a revisarlo. Era extraño, el juego otome del cual habían salido sus personajes no estaba. Hizo una nueva de disgusto y lo dejó a un lado. Pasó sus blanquecinos cabellos detrás de su oreja. Antes, el color de su cabello era negro, no obstante, el estrés hizo que las canas adelantaran su tiempo. A temprana edad tenía la cabeza llena de canas.

Por más que se emocionara, eran ficticios, y aunque se hubiesen vuelto reales, ya conocía sus rutas, sus personalidades, sus diálogos.

Podrían ayudarla a superar su ruptura, mas no a olvidarla. Sin saber el momento, las lágrimas aparecieron, los sollozos se hicieron presentes y el dolor golpeaba nuevamente.

¿Por qué hacía unos minutos estaba tan bien?

—Es una decisión egoísta de mi parte. No son personas, no existen, no son reales. ¯Murmuró.

—Quizás, pero lo hiciste posible. Hace años alguien no pide algo así —comentó Ritzzo, el pelirrojo con piercings hasta en la lengua.

Su personalidad era dura, agresiva pero tenía su lado agradable. Snixe secó sus lágrimas y arregló su postura.

—Me parece que pedí que me dejaran sola —escupió la ojos bicolor. Ritzzo rió sarcástico y se acercó a ella, dejando que se refugiara en sus brazos, no obstante, ella se negó.

—Deberías saber que desde hoy ya no tendrás privacidad. Tu deseo tiene algo bueno, pero también tiene un pequeño precio que pagar.

—¿Precio?

—No importa. En la terraza hay alguien que quiere hablar contigo, Tracrew es el más débil de nosotros así que imagino que hará un drama y se pondrá a llorar.

"¿Tracrew? ¿El moreno de ojos púrpura?"

Snixe sintió punzones en la cabeza. Todo el acontecimiento le estaba dando migraña.

Ya conocía las rutas románticas de cada uno de los personajes, pero, ¿una mixta? Quizá tomó la decisión equivocada. Las personalidades de sus amados personajes otome eran diferentes.

Tracrew, pese a su contextura robusta e imponente, era extremadamente tímido, y sensible. El rubor que se le hacía en sus oscuras mejillas lo hacía ver tierno, su mirada nerviosa y sus palabras torpes...

Chocolate con fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora