Capítulo 11

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ㅡ¿A qué hora estarán por acá, Jisoo?

ㅡEstaremos ahí para la noche, debemos arreglar unas cosas en la empresa, Jennie.

ㅡYa veo... ¿Y vendrás a cenar, cierto? Haré tu comida favorita, así que...

ㅡ¿Sabes lo mucho que te amo? Eres la mejor, Jennie.

ㅡLo sé, lo sé. Entonces tomaré eso como un "Sí". Las veo acá, hermana. Por favor, tengan mucho cuidado.

ㅡClaro que sí, hermanita. Te veo en la noche, bye.

ㅡBye, te quiero.

Colgó y dejó su móvil sobre la isla de la cocina. De esta tomó los dos vasos con leche tibia y volteó para caminar hacia la sala.

ㅡ¡Ven, ya casi comienza la película! ㅡLe llamó Taehyun agitando sus manitas para luego estornudar.

ㅡManobal, te dije que te tapes cuando vayas a estornudar.

El niño le miró apenado y sorbió su naricita. ㅡPerdón...

ㅡ¡Leche! ㅡTaeyang exclamó cuando divisó los vasos de leche en las manos de la mayor.

Jennie sonrió con ternura cuando estuvo lo suficientemente cerca para entregarle a cada uno un vaso con leche tibia.

ㅡ¡Gracias, Jennie!

ㅡGracias.

Estaban con las narices rojas, envueltos cada uno en mantas de dinosaurios y pollitos sobre el sofá más grande de la sala.

Habían amanecido con fiebre y tos esa mañana por lo que faltaron a clases. Jennie en la mañana no lo dudó y rápidamente trató de bajar la calentura pasando trapitos con agua por sus piernas, brazos y frentes. Funcionó. Luego corrió a la farmacia para comprar el jarabe mágico que Jisoo le daba de tomar a ella cuando enfermaba. También funcionó. Ahora están mucho mejor.

ㅡ¿Está bien la leche o quieren también galletas? ㅡLos vio asentir rápidamente.

Sonrió para volver a la cocina y sacar del cajón más alto la caja de galletas preferida de los gemelos. Luego volvió a la sala y tomó asiento en medio de los dos niños, dejando la caja de galletas en la mesita de al frente.

ㅡ¿Qué vamos a ver?

ㅡ¡Avengers, la era de Ultron! ¿Te gustan los Avengers? ㅡMiró a Taehyun y asintió decidido. ㅡGenial. ㅡTaeyang lo apoyó levantando el pulgar en señal de aprobación.

Ambos niños se acurrucaron a cada lado suyo y se sintió muy cómoda. En todo el día estuvieron muy pegados a ella, de hecho, en toda la semana han estado detrás suyo. Es tierna la forma en la que cuando ella los ayudaba con sus tareas y les explicaba como debían hacerlas, ellos la miraban muy concentrados y hasta sus ojitos parecían brillar.

¿Admiración? Lo más seguro.

Esta semana sin Lisa han sido cariñosos y atentos con ella, los tres haciendo los quehaceres juntos. Se siente bien tener pequeños ayudantes que se asombran con pequeñas cosas, pidiendo cariño y atención, además de que te admiran como a una madre.

Parecían una linda familia.

ㅡYa terminó... ¿Podemos ver otra película?

ㅡNo veo por qué no, pero primero deben tomar otra vez el jarabe. ㅡAvisó.

Los niños se miraron y asintieron, aunque realmente no querían hacerlo, sabía horrible. Jennie se puso de pie.

ㅡYa vuelvo, no se levanten de aquí, niños. ㅡOrdenó.

Cenizas de un amor | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora