Cenizas de un amor | Jenlisa

Capítulo 42

ㅡ¿Dices que Yugyeom te aconsejó deshacerte de las pertenencias de Sana?

ㅡSí, la semana pasada con ayuda de los niños y el apoyo de Jennie pude hacerlo. Donamos sus ropas a mujeres con cáncer, como ella tuvo.

Jisoo no cree lo que escucha, pero prefiere sonreír y asentir con la cabeza, orgulloso por su mejor amiga de años.

ㅡEntonces todo está mejor por lo que escucho.

Lisa asiente. ㅡLo es, no es lo mejor, pero vamos poco a poco. Todo gracias a Jennie ㅡalza la mirada viendo a sus hijos jugando con Zara en el patio a tan solo metros. ㅡYo por mi parte ya empecé la terapia y Yugyeom me ayudó a entender mejor ciertas cosas.

Yugyeom es su psicólogo.

ㅡ¿Yeonjun también va, no? ㅡPregunta al haber escuchado algo parecido antes de su hermana.

ㅡSí, Yeonjun va con una psicóloga y por lo que nos cuenta va bien. ㅡResponde recordando el mejor humor que su hijo mayor tiene esos días. ㅡAdemás en unos días se presentará en el show de talentos de su escuela. Estaremos todos ahí.

Jisoo asiente y pasa sus manos por su cara, relajándose con la brisa de la tarde. Les tiene mucho cariño a esos niños, está feliz de saber que están mejor.

ㅡ¿Y sobre Sana que más te dijo el psicólogo? ㅡPregunta sin contacto visual, ambas viendo hacia el frente.

Lisa se toma su tiempo para responder. Con un rostro calmado las palabras sinceras salen de su boca.

ㅡDijo que debía dejar ir a Sana de una vez por todas, para empezar a entregarle mi corazón completo a las personas que tengo en mi presente, no en mi pasado. ㅡInhala y exhala con paciencia.

ㅡVas bien, Lisa. ㅡLe regala una pequeña sonrisa. Lisa asiente.

ㅡYa vamos un mes entero después de todo y en cada sesión me siento algo mejor. Algo es mejor que nada.

Escuchan como los niños empiezan a saltar sobre el césped y Zara ladrar con ánimo, también saltando a su lado sobre sus cuatro patas.

Ambas sonríen con ternura por la escena ante sus ojos.

ㅡMíralos, desde que las tensiones dejaron la casa se ven más tranquilos y juegan más. ㅡBaja la mirada y cambia de posición, colocando sus codos en sus rodillas. ㅡTodo gracias a Jennie, todo porque al fin me detuve a escucharla, si no fuera por lo que pasó, creo que no nos hubiéramos dado cuenta del daño que nos hacíamos. Más que todo, yo a mis hijos...

Yunjin y Yeonjun se creyeron sus protectores, pero apenas podían con sus propias vidas de adolescentes.

ㅡLa amo. Amo a Jennie, puedo decirlo abiertamente. ㅡSu mirada se pierde en el cielo y suspira con anhelo.

ㅡMe alegra escuchar eso... ㅡsu voz es tranquila, pero pasa a una tensa. ㅡ, pero no olvides que aún tengo ganas de romperte la cara. Sé que lastimaste a mi hermanita. ㅡDice apretando los dientes. Lisa ríe nerviosa.

Jennie se lo contó en Japón.

No solo su decisión, sino también por qué la tomó y para eso debió contarle sobre lo que Lisa le dijo a Yunjin aquella noche.

Cuando Jisoo le escuchó, en ese momento le dio un tic en el ojo. Menos mal estaba lejos de Corea o hubiera corrido a golpearla como prometió.

ㅡP-pero no me golpearás, ¿verdad?

Jisoo alza sus manos y truena sus dedos frente suyo. ㅡOh, claro que sí.

Lisa pasa saliva.

ㅡ¡Mamá! ¡Mamá!