ㅡ¿Ya estás listo? ㅡAcarició la mejilla de Taeyang.
ㅡSip.
Taehyun a su lado frunció el entrecejo con celos. Acercó su cabeza a la mano de Jennie para obtener caricias como su hermano gemelo. La castaña sonrió con ternura.
ㅡParecen cachorros.
ㅡMad-
ㅡ¿Ya están listos, niños?
Los tres voltearon a ver a la mujer que apareció de la nada. Jennie puso una mano en su pecho por el susto.
Taeyang casi me dice mamá frente a Lisa, eso estuvo cerca Rascó su nuca para disimular sus nervios.
Lisa apareció acomodando su camisa blanca. Hoy iría más formal que otros días porque tenía una reunión importante con Jisoo y uno de sus más relevantes socios.
Como siempre, Lisa era la mano derecha de Jisoo en la empresa.
ㅡQue guapos mis hijos. ㅡHabló con voz aniñada la mayor.
Los niños arrugaron sus narices. La castaña los miró con adoración, amaba cuando su esposa era cariñosa con los niños. Era de las pocas veces que mostraba su faceta amorosa, ni con ella la mostraba tan abiertamente.
ㅡQue empalagosa, mami. ㅡDijo Taeyang, pero aun así se aferró a una de sus piernas con una sonrisa.
Taehyun hizo lo mismo que su hermano, pero en la otra pierna. ㅡConfirmo.
Lisa negó divertida, ambos adultos sonrieron con ternura.
ㅡ¡Vamos a llegar tarde, mamá! ㅡSe quejó Yunjin con los brazos cruzados, Yeonjun detrás de ella asintió de acuerdo.
ㅡEstá bien, vamos, el señor Han los debe estar esperando.
Jennie dejó un beso en sus labios, y se separó.
ㅡTe noto distante, ¿Todo está bien? ㅡLisa preguntó preocupada.
Ha estado sonriendo de esa forma desde la mañana, como si realmente estuviera fingiendo estar contenta, pensó Lisa.
Jennie sabía ocultar sus sentimientos, pero había algo que nunca podría disimular, y eso era su sonrisa.
Si ella no sonreía genuinamente sus ojos no se hacían dos finas líneas ni sus pómulos se alzaban, al contrario, la sonrisa no llegaba a sus ojos si era fingida, por lo que Lisa podía saber cuándo mostraba una sonrisa social o una verdadera.
ㅡNo es nada...
ㅡTe conozco, no me mientas. ㅡApretó su cintura con cuidado, mirándola fijamente.
Lisa no demostraba su cariño hacia Jennie con besos, abrazos o palabras empalagosas, ㅡsolo con sus hijosㅡ, pero ella demostraba su interés a través de sus cuidados. Eso lo sabía bien la castaña.
Suspiró bajando los hombros. ㅡNo tuve una buena noche de sueño, estoy cansada, es todo.
Era mentira.
La pelinegra la miró unos momentos y asintió poco convencida. ㅡBien, ya tengo que ir a la reunión con Jisoo... ㅡacarició su cintura sobre la camisa que la castaña llevaba y le sonrió un poco. ㅡTe veo luego. ㅡRetiró sus manos finalmente.
ㅡSí.
Vio a su esposa entrar a la oficina de Jisoo.
Jennie suspiró detrás del escritorio, era muy temprano para estar tan agobiada puesto que aún no llegaba el que sería su martirio desde hoy en día.
Ambas salieron, Jisoo se acercó a ella con una expresión seria.
ㅡJen, si Seung está aquí antes de que yo termine la reunión atiéndelo, y que espere en mi oficina, ¿Bien?
Ese día llegaría Seung.
Nerviosismo no podía ser lo único que hacía temblar su corazón. Era angustia, nostalgia y viejos rencores que junto al nerviosismo la tenían mal, pero como siempre, podía ocultarlo y fingir que lo tiene bajo control hasta que realmente sepa cómo manejar sus sentimientos.
Jennie era complicada, su pasado la hizo complicada.
ㅡEntendido.
Jisoo asintió y junto a Lisa se dirigieron a la sala de reuniones.
Joohyun le tendió un café junto a un panecillo, pues era su bocadillo favorito.
ㅡTen, te ves pésima ahora que no estás fingiendo.
Jennie la miró molesta, pero luego se relajó y tapó su rostro.
ㅡNo es justo si me sigues hasta los baños. Me atrapaste. ㅡGiró para verla.
Ella se alzó de hombros. ㅡTe atrape mientras creías que nadie te veía.
Joohyun se había escabullido a los baños cuando vio a la pequeña entrar ahí. La encontró con una expresión triste y los labios hacia abajo mientras se veía al espejo. Jennie creía que estaba sola y por ello se quitó aquella máscara de tranquilidad un momento, y ahí fue donde Joohyun la atrapó.
ㅡBien, ahora tengo que volver a trabajar. ㅡSalieron de los baños.
ㅡNada, ahora mismo me dirás qué pasa, Jennie.
La castaña abrió la boca para quejarse, pero las palabras se atoraron en su garganta pues fue interrumpida por quien menos esperaba.
ㅡHola.
Esa voz...
Esa maldita voz que tantos recuerdos le trae. Esa misma voz estaba sus espaldas. Tan solo necesitaba girar para poder verlo...
"Me gustas"
"Seremos una familia"
"Estaremos siempre juntos"
"¿Te marchas?"
"¡No puedes dejarme en este estado!"
"Adiós ..."
ㅡS- Seung... ㅡSusurro.
Pudo jurar que ese simple saludo la hizo recordar esa etapa de su vida que la terminó por romper. Cuando la muerte de sus padres y los maltratos psicológicos no fueron suficientes, llegó el para romperla aún más.
Su amor la derribó.
ㅡHola... Jennie.
Supo que no estaba lista para eso cuando Joohyun la tomó del antebrazo para que no cayera.
Tragó grueso y recobró la postura mientras tocaba con estrés su cabello.
Una sonrisa de las más falsas surcó sus labios y finalmente giró para encarar al hombre de cabellos castaños.
Estaba bien... No lo estaba.
ㅡSeung, tanto tiempo.
Joohyun presenció todo con una preocupación que solo crecía más y más.
Jennie no estaba bien.
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