Jisoo palmea su espalda con cariño mientras la menor suena su nariz con papel higiénico. Sonríe con ternura y tristeza al ver su estado; ojos ligeramente hinchados, mejillas sonrojadas, nariz rojita y lágrimas secas en su rostro.
ㅡ¿Ya estás mejor? ㅡSe atreve a preguntar cuando la ve más calmada.
Jennie asiente. ㅡSí, lo estoy.
En sus ojos ve sinceridad, y la ligera sonrisa en sus labios cuando la mira, hace que crea sus palabras.
Quizás solo necesitaba un tiempo con su hermana.
ㅡEs bueno saberlo. ¿Ya quieres que te lleve a casa? ¿O hay algo más que quieres hablar? ㅡAcaricia sus cabellos con cariño.
La castaña lo piensa, y al final asiente con la cabeza. ㅡSí, yo... quería pedirte un consejo, Jisoo.
La mayor asiente con cuidado. ㅡClaro, ¿sobre qué?
ㅡSobre mi relación con Lisa. Entiendo si es raro para ti ya que Lisa es tu mejor amiga y yo tu hermana, es solo... que quiero saber qué piensas.
Jennie baja la mirada y hace una ligera mueca con sus labios. Jisoo por su lado solo toma una suave inhalación, luego suelta el aire en un suspiro y habla.
ㅡYo sé que tú y Lisa tienen pasados que arrastran. De hecho, quise hablar con Lisa sobre esto y en nuestros viajes de negocios traté de hacerlo, pero ella me evitaba. Lo cierto es que su relación se puede tornar tóxica si no se paran un momento para analizar qué están haciendo mal. ㅡColoca su mano en su hombro, lo que provoca que la castaña levante la mirada. ㅡSé que muchas veces soy tu hermana torpe y bromista que te saca una sonrisa, pero cuando veo que mi hermanita necesita ayuda no dudo en acercarme para aconsejarte. Tú lo sabes bien.
ㅡLo sé, Jisoo...
ㅡEntonces entenderás que mi consejo más honesto es que te separes un tiempo de Lisa.
Jennie boquea y frunce el ceño ni bien termina de escuchar a su hermana. ㅡNo entiendo, realmente no entiendo por qué todos me dicen lo mismo. ㅡPasa su mano por su rostro con evidente estrés.
¿Es que realmente sus corazones están equivocados?
ㅡPorque la forma en la que ambas no dejan atrás sus problemas, las afecta. Tú eres la más dañada, y no olvides a esos niños, ellos también salen dañados.
ㅡ¿Dañados?
ㅡJennie, recuerda que tú decidiste estar con una mujer con hijos, así que tu compromiso es con ella y con sus hijos. Lo que salga de tu relación afectará también a ellos. ㅡSuspira y niega con la cabeza. ㅡNi tú ni Lisa se detienen a pensar en las consecuencias, ¿o me equivoco?
¿Realmente están siendo tan egoístas?
Avergonzada la castaña rasca su nuca y desvía la mirada. ㅡCreo que tienes razón... nuestra relación llega a afectarlos a ellos por igual.
ㅡ¿Y tú los quieres, no es así? ㅡCuestiona con un tono más suave.
Jennie la mira y asiente con una ligera sonrisa. ㅡSe han ganado mi corazón, aunque aún esté triste por el comportamiento de Yeonjun y Yunjin, aún así les tengo cariño. ㅡMira hacia el anochecer. ㅡSupongo que así se siente ser madre. A veces tus hijos te tratan desconsideradamente, pero al final del día siguen siendo tus hijos. Solo que... no son mis hijos, son mis hijastros. ㅡRíe un poco.
Jisoo coloca su mano en sus cabellos y los acaricia. ㅡSon buenos chicos, los conozco desde que eran niños, pero al igual que tú, pasaron por la pérdida de su madre y quedaron al lado de Lisa quien ese tiempo no era capaz ni de cuidarse a sí misma. Sana era la verdadera líder de la familia.
ㅡYa veo...
ㅡDense un tiempo, sanen.
Porque ambas están rotas y aun así quieren juntar sus piezas.
Jennie apoya su cabeza en el torso de su hermana y le abraza con cariño. ㅡPrometo qué haré las cosas bien, Jisoo.
Jisoo sonríe y palmea su cabeza con cariño. ㅡClaro que sí. Confío en ti, y sé que Baek te tratará bien. Yo pagaré todas las sesiones, Jen.
Jennie solo sonríe e inhala suavemente el aroma a coco de Jisoo, su perfume es fresco, pero dulce. Le recuerda a casa, su verdadera casa, al lado de sus padres.
Ahora debe empezar a usar esos recuerdos para superarse a sí misma.
Debe cambiar su mente, debe sanar su corazón.
ㅡ¿Tú crees en las segundas oportunidades? ㅡDivaga en voz alta. ㅡYo sí.
ㅡTambién creo en que las personas pueden cambiar, pero debes de poner límites para no dañarte de más. ㅡBaja la mirada para verla observando el parque con algunas pocas personas. ㅡ¿Por qué lo dices?
ㅡPor los Manobal...
ㅡAh, por eso... ¿Puedo ser honesta contigo, Jen?
ㅡClaro.
ㅡRealmente eso no depende de ti.
Es la última conversación que tienen antes de que Jisoo lleve a Jennie a su casa.
ㅡ¿Entonces te irás de viaje de negocios otra vez? ㅡPregunta desabrochando su cinturón de seguridad.
ㅡSí, unos días. De hecho, también quería hablar de eso contigo. ¿No quieres venir conmigo?
Jennie parpadea sorprendida. ㅡ¿Y-yo?
ㅡ¡Claro! Necesito a mi secretaria estrella para esta misión. ㅡPor alguna razón hace un saludo militar, sacándole una risa a la pequeña castaña.
ㅡLo pensaré, ¿Okay? ㅡSe inclina hacia Jisoo para dejarle un beso en su mejilla. ㅡRegresa con cuidado, Jisoo.
ㅡTe veo luego, Jen.
Jennie sale del auto de su hermana con una sonrisa en el rostro, aunque se sienta cansada y tenga inmensas ganas de echarse en su cama, se siente feliz de poder aclarar su mente al lado de su hermana.
Entra por la puerta principal y es recibida por Zara quien agita su colita emocionada y se acerca a olfatearla.
ㅡHey, hey, no vayas a ladrar, ya es de noche. ㅡSusurra.
Hace un sonido similar al de una serpiente con su dedo índice sobre sus labios. Parece que Zara le entiende por lo que le sigue y lame sin hacer ruido.
Jennie es perseguida por la perrita hasta al subir las escaleras. Masajea su cuello y suspira.
Necesito un baño caliente, piensa.
Sus pasos se detienen a medio camino cuando escucha la voz de su esposa en la habitación de Yunjin.
¿Está bien si paso a avisar que he llegado?
Eso quiere hacer, dirige su mano a la puerta semiabierta para empujarla y abrirla por completo, pero al escuchar su conversación se queda helada en su sitio.
ㅡ¿Y tú la extrañas, mamá?
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