Capítulo 36

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ㅡ¿Qué ocurre, Yunjin? Te veo afligida.

Lisa toma asiento en la cama de su hija y coloca su mano en su hombro, cuando ella alza la mirada le regala una sonrisa dulce.

ㅡEstaba buscando telas para arreglar mi vestido azul, pero en vez de encontrar telas encontré un vestido que mamá solía llevar a menudo. Uno blanco, lo recuerdo bien. ㅡJuega con sus manos y arquea las cejas ligeramente. ㅡA veces pienso en ella. 

Lisa nota tristeza en su tono de voz. ㅡ¿Pensar en ella te hace sentir triste?

Yunjin niega con la cabeza y baja la mirada hacia sus pies descalzos.

ㅡNo. A veces pienso en ella como un buen recuerdo. Si me veo triste es porque cuando pienso en ella, también pienso en ti. ㅡSu nariz se pone rojita y sus ojos acuosos. ㅡ¿Tú te sientes mal cuando piensas en ella?

Lisa no sabe que decir, las palabras se atoran en su garganta cuando Yunjin sube sus ojitos y la mira con una lágrima deslizándose por su mejilla.

Se parece tanto a ella, piensa.

Toma su mejilla y limpia esa lágrima rodante, le sonríe con ternura mientras conecta sus ojos claros.

ㅡ¿Tú la extrañas, mamá?

Una pequeña sonrisa se alza en su rostro y baja la mirada, recordando el rostro de su esposa y todo lo que alguna vez vivieron juntas. Lindos recuerdos.

No he amado ni amaré a nadie como la amé a ella.

Dice desde el fondo de su corazón.

Al otro lado de la puerta, Jennie ahí se encuentra con el cuerpo congelado en su sitio, sin saber realmente qué hacer o qué pensar.

¿Huir o quedarse?

Se retira lentamente de la escena, con el corazón en la mano y extrañamente, sin expresión alguna en el rostro.

No soltó lágrima alguna, solamente sentía ese dolor punzante en su pecho y la impotencia recorriendo sus venas. Ni si quiera se inmutó cuando Lisa al llegar a su habitación género una conversación con ella, ni cuando durmieron en la misma cama.

Simplemente... nada.

El día siguiente Jennie se levantó muy temprano por la mañana, se vistió, no tomó desayuno y salió hacia la empresa. No despertó a Lisa con un beso en los labios, ni fue a ayudar a los niños para que lleguen a tiempo a la escuela.

Prácticamente, se desapareció de aquella casa.

Eso Lisa al despertar y no encontrarla a su lado se asustó por un momento, pero supo que había salido temprano a la empresa cuando revisó su celular, donde Jennie le había dejado un mensaje avisando aquello.

En todo el día no habló con Jennie ni por un instante, como si esta la evitara a toda costa. A lo lejos logró verla en el área de comida, con un rostro serio y la mirada fría. De hecho, las pocas veces que logró verla fue a la distancia.

Realmente le extraña su actitud.

Hasta ese momento que ya está atardeciendo y es hora de ir a casa. Lisa la espera en su escritorio porque la castaña está en la oficina de Jisoo.

De brazos cruzados y la mirada en el suelo, así la ve Jennie cuando sale de la oficina de su hermana.

Le llama con cuidado. ㅡLisa.

La mayor alza la mirada y acomoda su cabello cuando escucha su voz, se acerca rápidamente hacia ella.

ㅡJennie, tú... no te he visto en todo el día. ㅡSu mirada suplica por respuestas. ㅡ¿Vamos a casa? Ya es tarde, te estaba esperando. ㅡSu voz se nota nerviosa.

Jennie decide ignorar sus palabras y alza la comisura de su boca forzadamente y sin gracia alguna.

¿Casa?

ㅡMe iré con Jisoo a su viaje de negocios en Hong Kong. ㅡSuelta sin más.

Lo dice con tanta determinación, pero escaso de su tono cálido y coqueto. Lisa se confunde por su actitud y no sabe qué decir.

Sus ojos marrones no son más dulces, ese día en particular son distintos. Tienen algo distinto, ¿Pero qué es?

ㅡMe voy esta misma noche, no iré contigo a... tu casa.

ㅡYo... ㅡpasa saliva y frunce el ceño confundida. ㅡYo pensé que Jisoo iría sola, nunca me dijiste que irías con ella.

ㅡSurgió y ya.

ㅡ¿"Surgió y ya"? Jennie, tú no eres una persona que hace planes de la noche a la mañana... ㅡToma un paso hacia adelante y la mira con preocupación. Extiende su mano para tocar su mejilla. ㅡ¿Estás bien?

ㅡTengo cosas que pensar, Manobal. ㅡAlza la mirada y encuentra sus ojos. Sonríe con tristeza. ㅡComo pensar en nosotras, por ejemplo.

No le da tiempo de contestar, deja un beso en su mejilla que Lisa siente tan cálido y tan distante al mismo tiempo, que su corazón se encoge.

ㅡJennie...

ㅡDebo pensar en nosotras. Volveré y tendré las respuestas. Hasta entonces, te veo en una semana.

Gira sin más su cuerpo y empieza a caminar lejos de ella. Lisa en su sitio aun tratando de procesar sus palabras.

¿Pensar... en nosotras?

Camina rápidamente y se apresura en tomar su muñeca con delicadeza, pero lo suficientemente firme para que deje su andar.

Jennie gira apenas a verla. ㅡLisa, debo irme...

¿Por qué se siente como una despedida?

ㅡN-no te vayas...

La castaña retira su mano y sin mirar atrás emprende su viaje nuevamente hasta perderse de la mirada marrón de su esposa.

¿Porqué con esta distancia se siente tan sola?

Lisa siente sus manos temblar y su mente buscarle el sentido a todo lo que acaba de pasar. Porque sencillamente se siente perdida, como si su amante se escapara entre sus dedos y no pudiera evitar su huida.

Debo pensar en nosotras.

Me voy esta misma noche.

No iré contigo a ... tu casa.

Y por segunda vez en su vida, Lisa siente miedo de perder a su pareja.

Y por segunda vez en su vida, Lisa siente miedo de perder a su pareja

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Como pa empezar bien el día.

Cenizas de un amor | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora