Capítulo 1

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Un Chico se encontraba durmiendo en su departamento hasta que la alarma de su celular empieza a sonar.

-Mmmm ya te escuche.

Dijo Carlos aún con sueño tomó su celular y apago su alarma, se sento en la orilla de la cama para después dar un bostezo mientras estiraba los brazos.

-Mmm hora de trabajar.

Dijo carlos para después levantarse y empezar a vestirse con una pantalón azul, una playera roja, tenias negros y una cámara ligera ya que era muy temprano y el frío era muy intenso. Después de vestirse el chico camino a su pequeña cocina para prepararse algo sencillo para desayunar, después de desayunar tomó su sus llaves y salió de su departamento sin antes "pelear" con la puerta ya que al vivir en un edificio de departamentos muy mal ciudado había muchos problemas como que la luz se cortaba de ves en cuando, el agua salía de un tono café y el dolor de cabeza de todos los días del chico que la cerradura de su puerta al ser muy vieja muchas veces era muy difícil colocarle seguro con la llave o que cierre.

Después de pelear con la puerta por algunos segundos Carlos bajó las escaleras hasta el primer piso, aún que el edificio tenía un ascensor por obvias razones no lo utilizo.

-No quiero morir tan joven.

Dijo Carlos mientras salía del edificio y empezó a caminar a su trabajo, mientras caminaba podía ver el estado reprobable de su ciudad, ratas corriendo por las banquetas, bolsas de basura acumuladas en casi todas las esquinas y algunas personas sin hogar durmiendo en banquetas o en paradas de micros.

-Odio este maldito frío.

Dijo el chico mientras metía las manos en los bolsillos de su chamarra, Carlos quería comprar un par de guantes pero era eso o comer, mientras que Carlos seguía pensando en su pobreza como estudiante foráneo llegó a su trabajo de verano ser cajero de una franquicia que vende sus productos al doble y explota a sus trabajadores por que tienen la necesidad de trabajar.

-Ah como odio los oxxo.

Dijo Carlos mientras entraba al local para dirigir a la bodega en donde se coloco el característico chaleco rojo y camino a la caja para atender a los primeros clientes del día. Después de un largo día de trabajo lleno de "no hay servicio" Carlos se cambió el chaleco rojo para después salir rumbo a su departamento, en su camino de regreso a casa pasó por un puesto de tacos para llevarse un par de órdenes para cerrar.

Al llegar a su departamento metió la llave para abrir la puerta pero la llave no giraba.

-Porquería de puerta abre!.

Dijo molesto mientras seguía intentando girar la llave después de varios segundos logró abrirla y entrar, colgó su chamarra en la silla y se sento para cenar obio antes busco algo que ver en su celular, ya que no podía pagar alguna plataforma para ver películas entro a cierta pagina que empieza con c para buscar algo que ver, mientras revisa entre las opciones vio una de sus películas favoritos de la infancia.

-El camino hacia el dorado!.

Dijo Carlos feliz que recordó como le gustaba ver la película cuando era niño, sin dudarlo la reprodujo mientras cenaba era tal como el la recordaba con buenos chistes, momentos y canciones pero lo mejor de todo para el era aquella belleza morena llamada Chell, por un momento se sintió tonto al recordar que de pequeño le gustaba chell pero dejó de pensar en eso cuando terminó de cenar pero no de ver la película, Carlos camino hasta la cama para acostarse y seguir viendo la película, aun que ya era tarde y debía dormir temprano para ir a trabajar no podía dejar de ver la película, después de media hora y ver como Tulio, Miguel y Chell lograron lograron ocultar la entrada al dorado Carlos lleno de sueño simplemente apago su comenzó a quedarse dormido poco a poco.

-Vaya... Que gran película... Me gustaría vivir una gran aventura como esa.

Dijo Carlos mientras se quedaba profundamente, el chico comenzó a abrir poco a poco los ojos mientras escuchaba varios ruidos de fondo que no podía reconocer, al mirar sus alrededores vio que no estaba en su cama mucho menos en su departamento, estaba acostado en lo que parecía ser un oscuro callejón.

-Donde estoy?!.

Grito el chico asustó mientras se ponía de pie, rápidamente miró a todos lados intentando reconocer donde estaba pero se quedó aterrado al escuchar el mar.

-El mar?!.

Grito el Carlos asustado ya que obviamente su ciudad no estaba cerca del mar, se tomó varios minutos para calmarse y empezar a caminar lentamente a la salida del callejón, los rayos del sol lo cegaron por un pequeño momento hasta que logró ver una gran ciudad puertaria llena de personas que vestían de una manera extrañamente antigua, empezó a mirar a todos lados confundidos gracias a su actuar y su extraña forma de vestir para los habitantes de la ciudad un hombre se acercó a él.

-Disculpe se encuentra bien?.

Pregunto el hombre el chico, al escucharlo el chico lo vio de pies a cabeza confirmando que las personas aquí vestían como en la antigüedad.

-Eh... Yo.... Disculpe que año es y donde nos encontramos.

Preguntó Carlos un poco nervioso.

-Eh? Es 1519 y nos encontramos en España.

Dijo el hombre confundido por las preguntas del chico, este al escuchar al hombre se lleno de terror como era posible que se encontraba en España y muchos años en el pasado si antes de dormir estaba viendo una película.

-Q~Que no es posible.

Dijo el chico al entender lo que estaba pasando.

-Estoy en el camino hacia el dorado!.

Grito el chico asustado ante la idea de que se encontraba en su película favorita de la infancia.

Fin del capítulo 1

YO en el Camino Hacia El Dorado  V. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora