YO en el Camino Hacia El Dorado V. 1

Capítulo 18

Advertencia: Este capítulo tiene escenas sensibles les recuerdo que todo es ficción y que por desgracia más de una vez la realidad supera la ficción. Advertencia de muchos agradecimientos.

La historia empieza en una pequeña casa en un pueblo en el centro de México, una pareja una de esposos qué se abrazaban mientras dormían abrían los ojos poco a poco siendo lo primero que vieran al despertar es a su pareja.

-Buenos días.

Dijo el hombre de nombre Juan.

-Buenos días.

Dijo la mujer de nombre Carla, ambos estaban un poco cansados de trabajar casi todo el día anterior lo único que querían era seguir durmiendo pero la puerta de su habitación se abrió de golpe por culpa de un pequeña niño de ocho años con el cabello y ojos negros este subió a la cama de sus padres y empezó a saltar la cama sin detenerse no importando aplastar las piernas de sus padres.

-Tengo hambre tengo hambre!.

Repetía el niño mientras no dejaba saltar.

-Bajate niño.

Dijo la mujer molesta con su hijo por molestarlos.

-Vamos a desayunar.

Dijo el hombre mientras se levantaba de la cama, la mujer estaba molesta con su hijo por arruinar su descanso pero también tenía hambre así que se puso de pie y siguió a su esposo e hijo a la cocina.

-No quiero sopa!.

Dijo el niño molesto empujando el plato sopas de letras que su madre le había servido.

-Cometelo!.

Grito la mujer molesta con el niño ya que esto era rutinario de todos los días y estaba harto de el era mal educado y siempre se metía en problemas en la escuela.

-(ojalá te ubiera abort*d*).

Pensó la mujer mientras seguía peleando con el niño.

-Cometelo carajo llegare tarde al trabajo!.

Grito la mujer ya harta del niñ* quería darle una cachetada para callarlo y hacer que la obedezca.

-Tranquila puedo dejar a Carlitos a la escuela de paso.

Dijo el padre de familia para calmar la situación.

-Gracias.

Dijo la mujer molesta para después tomar su bolso y salir a su trabajo.

-Carlitos apurate ya es tarde.

Dijo Juan a su pequeño hijo, después de algunos minutos salieron de la casa rumbo a la escuela durante el camino el niño se soltaba de la mano de su padre para correr lejos de el.

-Carlitos espera!.

Dijo el hombre mientras intentaba alcanzar a su hijo, después de lograr alcanzar a su hijo llegaron a la escuela.

-Quiero un dulce quiero un dulce!.

Gritaba el niño insistente mientras se acercaba a un puesto de dulces cerca de la entrada de la escuela.

-Primero entra.

Dijo el hombre un poco preocupado ya que llegara tarde a su trabajo.

-Quiero un dulce quiero un dulce!!.

No dejaba de gritar el niño, el padre le compro los dulces que quería su hijo para después irse después asegurarse qué su hijo entrará a la escuela. El niño fue a su salón mientras aun no llegaba su maestro empezó a molestar a sus compañeros quitándoles sus lápices y gomas nuevas para después lanzarlas por el salón, a Carlitos le molestaba ver que los otros niños tenían mejores cosas como colores mapita, sacapuntas en formas de animales entre más cosas mientras que el niño solo tenia cosas ya usabas y baratas como unos colores que pintaban feo y se les rompían rápido la punta, no era que sus padres no podían comprarle mejores cosas o nuevas si no que a duras penas podían con todos los gastos y hacían todo para darle lo mejor posible a su hijo con muchos esfuerzos pero Carlitos no lo apreciaba.