El regreso

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Thranduil no podía creer lo que su ojos veian, aquel hombre que había desaparecido sin dejar rastro hace tantos años, estaba frente a el como si nada, esbozando una sonrisa "triunfal" muy propia de su personalidad cínica. El rey soltó la espada que tenía en su mano dejándola caer al suelo, Arathron se acerco con los brazos abiertos esperando a que aquel rubio le abrazara de la misma forma que hizo hace tantos años antes de su partida, pero lo que recibiría no resultaría ser algo tan grato como esperaba; el rey le planto un buen golpe a puño cerrado en la cara al pelinegro:

-¿Quien te crees para entrar a mi castillo como si nada?- a pesar de todo, el rey elfo como siempre, mantuvo su porte elegante y duro después de acomodarse sus ropas anteriormente desacomodadas debido al movimiento repentino
      -Espero una grandiosa explicación de tu desaparición, si no la tienes, retírate de mi reino y no vuelvas, o correrá por mi cuenta que los peores asesinos de estas tierras vuelvan con tu cabeza- dijo con voz amenazante mientras se daba media vuelta dispuesto a salir de aquella habitación, lo que menos necesitaba era estar a solas con el peli negro.

Arathorn sonrió mostrando un poco de sangre sobre sus dientes por el labio partido resultado del buen golpe, pero antes de que pudiese pronunciar palabra, el rey ya se encontraba abriendo la puerta de la habitación para retirarse.

-¿De verdad me extrañaste eh?, ¿Que ha sido de mi hijo? Escuche que estuvo aquí e intentaste matarlo- dijo burlón mientras caminaba detrás del rey y sin que este lo previera, Arathorn con una mano y usando el peso de su cuerpo, cerro la habitación repentinamente para que el elfo no saliera, quedando así, sus cuerpo muy cerca uno del otro. El rey se encontraba de espaldas al pelinegro y podía sentir la respiración de este en su nuca, muy cercano a una de sus largas orejas.

-Se acostó con Legolas- dijo de forma brusca -Hice de todo en el pasado para que mi hijo lo olvidara y el muy sin vergüenza se metió a su cama como si nada, es igual al idiota de su padre, metiéndose en la vida de los demás sin importar que... - escupió con cierto tono de odio hacia el pelinegro, dando un manotazo para quitar el brazo que le bloqueaba la puerta y así darse media vuelta encarando a aquel que lo miraba sorprendido por sus palabras.

A pesar de la molestia en la voz del rey, Arathorn soltó una carcajada después de escuchar aquello, sin duda el rey era todo un padre protector y muy seguramente había malinterpretado la situación; el rubio bufo ante la reacción del sujeto y se alejo para poner distancia entre ambos, ciertamente la cercanía no le era muy grata
    -Sigues siendo el mismo viejo amargado de antes, Aragorn no lastimaría a Legolas ni aunque su vida dependiese de ello- mencionó el pelinegro a lo cual Thranduil simplemente decidió ignorar.

-Parece que se detuvo el tiempo en este lugar, a pesar del tiempo, esta habitación sigue exactamente igual que cuando me fui- dijo con cierto tono melancólico pero agradable el pelinegro pero al mirar de reojo al rey, se dio cuenta que para el, tal vez esos recuerdos eran más difíciles de lo que pensaba.
El silencio reino unos segundos entre ambos, parecieron una eternidad, Arathron sabía que era lo que estaba esperando el rey, así que sin más, comenzó a hablar:
-Tuve que irme, estabas a punto de renunciar al trono por un sentimiento confuso- comenzó a decir pero fue interrumpido por el rey en un tono de voz alterado mientras le miraba con rencor:
-¡¿Sentimiento confuso?! te metiste a la fuerza en mi vida y te atreves a decir ¿que solo fue eso?- a pesar de todo, el rey jamás demostró una lagrima o una voz cortada por un nudo en la garganta, los años habían pasado y aunque aún le dolía, su orgullo era más; aunque los años habían transcurrido, parece que aquel sentimiento hacia el pelinegro seguía intacto, se unieron otros más como rencor, decepción... Pero aquel que llenaba más el corazón del rey, nunca se modifico y su cabeza ahora era un lío, pues el pensaba que ya no volvería a ver a aquel sujeto pues pensaba que seguro estaba muerto, pero no.

Arathorn solo miro hacia un lado, era evidente que no podía darle la cara al rey, no mientras siguiera justificando su cobardía -La verdad es que... Jamás pensé que conservarias esos recuerdos, y menos aún, ese sentimiento- menciono mientras se acercaba despacio y trataba de crear algún contacto físico con el rubio quien apenas noto aquellas intenciones, puso su mano en el pecho del contrario para detenerle, esto obviamente no fue desaprovechado, el pelinegro tomo la mano del contrario y antes de que pudiese hacer algo, lo jalo hacia el mientras pasaba su otra mano por la cintura del rey para pegarlo más a su cuerpo.

-Si no quieres perder una mano, deberás soltarme- dijo sumamente molesto el rey quien no forcejeo, esperando a que le soltara con aquella advertencia. Ciertamente trataba de evitar mirarle a los ojos, pues la cercanía que tenían podía sin problemas terminar en algo que el no deseaba, podía negarse a lo que cualquier otra persona le pida, pero a veces no podía hacerlo con ese sujeto.

El pelinegro se acerco al oido del rubio y con una suave voz le dijo:
-He venido a decirte algo muy importante, pero me conoces, mis prioridades siempre serán primero así el mundo se este consumiendo por el fuego.
Mi prioridad ahora eres tu, se que aun recuerdas esas noches, yo aún recuerdo la sensación de tu piel en mis manos- por las ropas del rey, no podía sentir aquella blanca piel que ansiaba, pero aun así, su mano acariciaba la espalda del rey quien estando a punto de decir algo, alertado por los pasos que venían de fuera, en un rápido movimiento alejo al pelinegro y tomando nuevamente la espada que se encontraba en la habitación, amenazó acercando el filo del arma al cuello de Arathorn a quien miro fulminante e hizo una señal ordenandole silencio.

El rey no deseaba en ese momento bajo ningún motivo, que su gente o incluso el mago se enteraran de la presencia de aquel hombre que burlo sin problemas la seguridad. Arthorn solo sonrió y espero pacientemente sin moverse, de algo estaba seguro, perdería la cabeza esa noche si se atrevía a denotar su presencia en ese lugar a esa hora.
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He volvido, espero que les siga gustando esta historia y agradeceré eternamente su paciencia!!
Que creen que sucedió entre el rey enojon y el barbón cínico?
Esto y más se descubrirá en los siguientes capítulos!

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⏰ Última actualización: Oct 19, 2023 ⏰

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