Capítulo 64

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Después de unos minutos contemplando el fuego que había creado su hermana, Iván corrió por la orilla del edificio, sacando sus alas de demonio en el momento justo, yendo rumbo al castillo. Mientras sobrevolaba la ciudad podía ver todo el caos que estaban provocando los incendios, gente corriendo por todos lados y las sirenas de todos los agentes de emergencias se escuchaban por toda la ciudad.

Rápidamente se tuvo que mover hacia el bosque, pero teniendo que rodear mucho para que el humo no le afectara la respiración, el fuego en el bosque se movía aún más rápido, aun así, se esforzaba por poder ubicar a su sobrino.

Afortunadamente su olfato bien desarrollado, gracias a su parte licántropo, pudo ubicar a dos personas corriendo en la oscuridad de la noche a la orilla de un acantilado. Y como si se tratara de un águila, cayó en picada hacia ellos cubriéndolos de su humo negro y trasladándose los tres hacia el castillo.

Aparecieron en el bosquecito, al otro lado del lago. El jardín eran un caos por el incendio que horas antes Victoria había creado, siendo poca la visibilidad. Los demás pacientes corrían de un lado a otro, mientras que los enfermeros corrían tras ellos para impedir que se lastimaran o lastimaran a otros.

- ¿Cuál es el plan? -pregunto Ishihara en tono bajo.

- No tienen poderes, ¿cierto? -los miro Iván serio a lo que los otros dos negaron-. ¿Y cómo rayos encendieron el fuego?

- Hay algo llamado encendedor y gasolina -respondió Claudius arrogante-. ¿Viste a mi madre?

- Si, quiere que capturemos a Sibil -Iván ni siquiera se molestó por la arrogancia de su sobrino, sabía que aquello era de familia y tenía problemas más grandes que atender-. Mientras Victoria la entretiene, tenemos que buscar la manera de salir de aquí.

- ¿Tienes alguna idea? -volvió a preguntar el cuervo-. Estamos en desventaja al no tener nuestros poderes.

- Tienes tu katana, elimina a todo el que se te cruce -señalo Claudius-. Lo que me preocupa es Sibil, es tan inestable como mamá. ¿Por dónde deberíamos buscar?

Los tres se miraron entre sí, sabían que debían actuar rápido, el tiempo estaba corriendo y se devanaban los sesos por buscar una solución para atraer a Sibil o irla a buscar a algún escondite. Entonces Ishihara miro más atentamente el castillo, notando que de algunas ventanas salía demasiado humo, pero de otras no, como si en aquellas habitaciones no estuviese ocurriendo nada.

- ¿Cómo se distribuye el hospital? -pregunto el cuervo a Iván.

- La planta baja y los pisos uno y dos son todas las habitaciones de los pacientes -explico el rey sin entender muy bien.

- ¿Y las habitaciones de los enfermeros y doctores? -continuo Ishihara con el interrogatorio.

- ¡Ve al punto! –se desesperó Claudius.

- El cuarto piso no se está incendiando -apunto con su mano-. Ni siquiera sale humo, parece que ahí no hay nadie y nada ocurre, si te fijas el fuego sigue ardiendo con intensidad, Victoria seguramente sigue manteniéndolo vivo o quizás mi hermana... ¿no es raro que el fuego se mantenga solo en un lado? Esa torre de allá tampoco se incendia.

Claudius e Iván miraron la torre que señalaba Ishihara, entonces tío y sobrino abrieron grandes sus ojos. Pues ambos sabían que en aquella torre se encontraba la habitación donde Norah vivió por dos años.

- ¡Quédense aquí! -grito Iván emprendiendo el vuelo hacia la torre.

Se acerco lo suficiente y al llegar a la ventana intento ver hacia dentro, pero no veía nada, el vidrio estaba opaco. Intento romperlo, pero aquello tampoco cedió; por lo que se alejó varios metros, si no podía con la ventana volaría el techo de la torre.

Nightmare (Fény 3#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora