Capítulo 52

249 32 0
                                    

La música estridente de aquel bar rompió los tímpanos de Iván al momento en que ingreso al local. No había podido zafarse de Erik, cuando el chico nuevamente lo ínvido a ir a divertirse a la ciudad de Bran junto a los demás colegas, además de que irse un momento lo haría despejar un poco la mente.

Había pasado otra semana y hasta el momento no tenía idea de cómo sacar a Victoria del hospital, pues este se encontraba en un castillo antiguo, donado por sus antiguos dueños para hacer un orfanato u hospicio, terminando en un hospital psiquiátrico dirigido por la doctora Saadi.

La mujer había puesto toda su vida en ese hospital, convirtiéndolo en la mejor institución mental de Rumania y en general de todo Europa. Contando con alta tecnología para tratar a sus pacientes y protegerlos. Cada rincón de ese lugar tenía cámaras de seguridad vigilando todo lo que ocurría día y noche, además de que acceder era casi imposible.

Su ubicación era en un valle y llegar hasta ahí solo era por medio de auto y para llegar a la ciudad más cercana le tomaría dos horas. Pensar en eso hacía que Iván tuviese dolor de cabeza, por ello en cuanto le preguntaron que quería beber, pidió inmediatamente un tarro de cerveza.

Conforme pasaron las horas Iván se la pasó bebiendo, olvidándose un poco de todo y solo mirando la pista de baile, donde decenas de personas bailaban con la música electro a todo volumen. Entre la multitud vio a su colega Erik y por supuesto a Katia, quien bailaba con un tipo alto y de unos ojos azules tan intensos. Tenía una piel tan pálida, que si no se estuviera riendo y divirtiendo, cualquiera podría pensar que estará al borde de la muerte, vestía ropa de cuero y su actitud era la de todo un macho alfa.

Al instante a Iván le cayó bastante mal, pero no dejo de verlo hasta que el tipo se despidió de Katia con un beso en la boca al punto de casi comerse a la chica y luego volver con su grupo de amigos, en el segundo piso, donde más sujetos con la misma apariencia que él lo esperaban.

— ¡Hola! —lo saludo Katia cuando se acerco a la mesa.

— Hey —dijo Iván levantando la mano.

— ¿No bailas? —pregunto ella tomando un buen trago de cerveza.

— ¡Nah! —negó Iván—. Estoy a punto de irme.

— ¿Pero por qué? —pregunto la chica—. Baila conmigo, ¿sí? No te guardo rencor por lo de aquella vez... podemos ser amigos.

— Mejor ve con tu amigo el rockero —señalo al tipo con el que minutos antes estaba bailando.

— Ah... ¿nos viste? —sonrió Katia tímida.

— Deja de tomar y vete a casa —dijo Iván poniéndose de pie—. Últimamente hay muchos violadores por la zona y realmente lamentaría ver tu cara en los periódicos.

— ¿Ah?

Iván no dijo nada más, puso un par de billetes en la mesa y salió apresurado del bar, al salir sintió la brisa fresca que anunciaba la pronta llegada del otoño, se puso su chaqueta y pronto saco un cigarrillo.

Iván no dijo nada más, puso un par de billetes en la mesa y salió apresurado del bar, al salir sintió la brisa fresca que anunciaba la pronta llegada del otoño, se puso su chaqueta y pronto saco un cigarrillo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nightmare (Fény 3#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora