Una simple mortal como tú hace que el corazón de un demonio fuerte y temido se ablande y a pesar de que no deberían estar juntos el amor florece de una u otra manera.
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Universo de Kny
Kokushibo x Lectora
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✸ No se permiten co...
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Minutos antes de que despertaras...
No entendía aún por que sentía aquella curiosidad desde la primera noche que te vio, eras una simple humana que trataba de salir adelante en este podrido mundo, una simple humana de la cual se podría deshacer en un segundo.
Algo lo tenía inquieto, una sensación extraña recorría cada célula de demonio en él de tan solo pensar en cual sería la razón de su curiosidad. Vagaba por sus recuerdos de más de 300 años de su existencia intentando ver si algo de eso podría ayudar a darle una respuesta. Sin embargo, no la encontraba.
Todo sus recuerdos eran confusos y muy borrosos incluso poco después de haberse convertido en demonio y le era difícil poder encontrar algo al respecto con esa curiosidad. Si era sincero no recordaba nada más de su vida antes de convertirse en demonio.
Una ligera brisa logró mover suavemente la cortina de tela que cubría la ventana de tu habitación, eso ocasionó que los rayos de la luna llena entraran e iluminaran algunos rincones del lugar y parte de su peculiar rostro.
Tres pares de ojos de un color amarillo brillante es lo que se pudo ver de entre la oscuridad, en dos de ellos y los que se encontraban en medio, había unos kanjis que decían "Primera Creciente" y que significaban que él era perteneciente a las 12 lunas demoníacas, en pocas palabras la más fuerte de todas ellas.
Aunque pudieras verlo, no sabrías lo que significaba con exactitud aquellos símbolos en sus peculiares y extraños ojos.
Sus marcas de colores burdeos en su frente y en su marcada mandíbula se pudo apreciar de igual manera por los escasos rayos de la luna. Su mirada se había vuelto sombría luego de previos pensamientos y veía con detenimiento lo indefensa que te mostrabas al dormir sobre tu futón.
El demonio ladeó su cabeza a dirección de la ventana cerca de tu habitación logrando ver que a la lejanía pronto amanecería ya que la luz del sol comenzaba a verse escasamente en el manto de la noche.
No sabía esa vez si quedarse en tu finca o marcharse antes de que el sol saliera por completo y lograra dañarlo, ya llevaba varios días ahí ocultando su presencia en una de las tantas habitaciones para hacerte creer que no estaba ahí cuando tú despertabas.
Los pensamientos de la verdadera naturaleza de los demonios rondaron inconscientemente por su cabeza. Su mirada volvió a fijarse en ti, viendo lo vulnerable que estabas y lo poco probable que sería que pudieras defenderte de un ataque por su parte.
Le sería muy fácil acabar con tu vida en ese momento.
No había encontrado la respuesta a su curiosidad, pero había llegado a la conclusión de que todo lo que le pasaba y pensaba era por consecuencia de estar frecuentando sus visitas en tu finca por las noches. Su curiosidad de saber exactamente en que lado de sus recuerdos estabas lo abrumaba hasta el punto de que no soportaba no saber la razón. Eso lo hizo pensar que era una pérdida de tiempo y dificultad para él.
