El precio de la sangre

El miedo

Richard había llegado a la casa de Andrew y reaccionó con sorpresa al ver que Alice estaba allí también.-¿Estáis juntos?-Preguntó Richard.

-Algo así- respondió Andrew.

-¿Cómo estas?-Le preguntó Alice.

Richard quería decirles que les vigilaban y que le habían amenazado con que no dijese nada pero no quería poner a nadie en peligro.-He tenido días mejores-.

-Nosotros también- contestó Andrew.

-¿Sabéis algo de Dave?-Preguntó Richard.

-Nada aún-Andrew parecía indiferente.

-¿Y qué hay de Mike?-Richard comenzó a sentir rabia interna.

-No hemos vuelto a hablar con él-Alice parecía triste con respecto a Mike-¿Tú sabes algo?-.

-No se nada- mintío Richard.

-Debes tratar de pensar en otras cosas-le dijo Andrew.

-¿Qué quieres decir?- Richard no entendía sus palabras.

-Sabemos que pasas el día pensando en Mike y Dave-.

-¿Y en qué cojones tengo que pensar?-Le preguntó Richard intentando poner un toque sarcástico pero sin poder ocultar su rabia.

-Cálmate Richard-Andrew le miró serio.

-¡No puedoi calmarme joder!-Richard golpeó la pared y pegó un grito de rabia.

Alice vio que Andre apretaba el puño y decidió intervenir antes de que fuera tarde-Richard-Dijo antes de darle una bofetada.-Han pasado dos meses y no dejaremos de buscarlo pero debes seguir con tu vida-.

Richard y Andrew se quedaron parados de la sorpresa ya que nunca habían visto a Alice reaccionar así.

Alice abrazó a Richard y este comenzó a notar como sus ojos se enrojecían. Andrew miró con algo de celos pero sintió ternura hacia sus viejos amigos.

-Si os apetece podemos quedar en el bar mordiscos mañana- dijo Richard con los ojos llorosos. LLevaba tiempo sin contacto físico y sin poder contar como se sentía pero ese día se sintió bien después de muchos dias dolorosos.

Mientras volvía a su casa Richard notó como dos hombres trajeados le llevaban siguiendo desde hace un minuto. Era de noche y ya lo habían secuestrado una vez. Sintió un terror auténtico al ver que los hombres ya no estaban detrás de él. Vió una tienda de arte abierta y se metió rápidamente. El dueño de la tienda estaba hablando con una pareja de un cuadro. Richard avanzó hasta la parte mas alejada de la puerta principal y sacó el teléfono para llamar a Andrew. 

-¿Richard?-Escuchó la voz de Andrew pero antes de poder responder una mano agarraba su hombro.