El precio de la sangre

Vida o muerte I

Dave despertó en una especie de celda abandonada con una tenue luz en el techo. Estaba solo sin comida. Probó a usar los grifos y no había agua. Miro por las rejas y vi un pasillo largo y oscuro. Comenzó a gritar y a pedir ayuda pero no recibió respuesta. 

Estuvo dos o tres sin comer ni beber hasta en un hombre alto y fuerte le llevó una bandeja con frutas y un baso de agua. Dave devoró la fruta y se sintio en el paraiso por unos minutos. Decidió no beber toda el agua para poder beber al día siguiente.

A los dos dias el mismo hombre le volvío a llevar una bandeja y cuando dave le pidio ayuda simplemente lo ignoró y se fue. Dave no sabía que hacer ni que sucedio con sus amigos.

Pasaros días y todo seguí igual hasta que un día quien le llevaba la comida era una mujer alta y delgada. Cuando Dave le pidió ayuda le enseño los colmillos y empezó a reirse como si disfrutase de la desesperación de Dave. En un intento desesperado Dave sacó su mano de la celda y empujó a la vampiro contra los barrotes de metal. Trató de dislocarle el brazo pera la fuerza de esta no se lo permitía. Finalmente la vampira se zafó, se sacudió el brazo y abrió la celda. Dave vio horrorizado como con una mano lo agarraba del cuello y lo levantaba casi hasta el techo.

-L..lo siento- trató de disculparse

-No lo sientas- la vampira lo lanzó contra la parez como si fuese un balón provocando que perdiera el conocimiento.

Richard vió como se habían llevado a Dave de su lado hacía dos semanas y no quería imaginarse lo que eso suponía. Ya no estaba amarrado con una cuerda pero seguía encerrado en una habitación totalmente a oscuras. Lo único que veía era la luz detrás de la puerta cuando le llevaban comida.

Tal vez pasase un mes o mas cuando vio que un chico que parecía adolescente se acercó hasta él y empezo a conversar con él.

-¿Cómo te sientes humano?

-¿Dónde esta mi amigo?

-Valery y Jean se ocupan de él.

-¿Quienes son esos?

-Mis hermanos- respondió el chico.

-¿cómo te llamas?- Preguntó Richard fingiendo curiosidad.

-André- respondio el chico que parecia emocionado

-Tienes acento extranjero-

-Mis hermanos y yo vinimos de Francia hace unos años.-El chico parecia pensativo.-En Francia han decretado que se debe exterminar a mi especie-.

-¿Por qué nos habéis encerrado?-Richard trato de no reflejar todo el desprecio que sentía hacia ese chico.

-Necesitamos alimento-

-¡NO SOMOS PUTA COMIDA!-Richard no pudo contenerse.

-Para los vampiros si-. El chico parecía triste.-Pensé que podríamos ser amigos-.

-Si me liberas seré tu amigo por siempre, lo juro por todo lo que quieras-. Empezaba a desesperarse.

-No puiedo traicionar a mis hermanos-. André miró hacia atrás y suspiro.-Es hora de que me vaya-

Richard se levantó pero André ya se había ido.-Hijos de puta...Dave tenía razon sobre estos cabrones-.