El juicio

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André estaba hambriento y asustado. Llevaba tres días encerrado en una especie de caja de metal en la que apenas se podía mover. Cuando lo sacaron lo volvieron a llevar a la sala grande llena de gente que le miraba de mala  manera. Sus hermanos  estaban allí como testigos lo cual reconfortó un poco a André. El vampiro con cuerpo anciano volvió a ponerse al frente en posición de juez. Todos los vampiros que había visto en su vida nunca aparentaron tener mas de 30 años pero el juez era un anciano y parecía que todos le respetaban o temían.

-Ya han pasado tres días desde la primera sesión.-dijo el anciano.

-Hemos traído a los hermanos del chico-le dijo un vampiro que vestía con ropajes antiguos.

-Que se presenten-contestó el anciano.

-Soy Jean- dijo su hermano.

-¿No tienes apellidos?-Preguntó el juez anciano.

-Nuestros padres nos quitaron sus apellidos-respondió Jean.

-Yo soy Valery la mayor de los hermanos-su hermana habló en tono alto.

-Así que tu eres la responsable de secuestrar a dos humanos lo cual terminaría con uno de ellos desaparecido tras haber visto a vampiros de la nobleza-dijo con voz casi suave el juez.

-No fue así como lo planeamos-le respondió Valery con el mismo tono.

-¿Y por qué tu hermano menos ayudó a ese humano?

-El siempre ha sentido debilidad por los humanos-dijo Jean apresurado.

-Así que la hermana mayor decide matar a humanos y el menor salvarlos- el anciano se rió con una fuerza abismal.-Los dois sois responsables directos de esta situación-.

Jean dio un paso adelante.-Ellos tomaron decisiones erroneas pero no trataron de causar problemas a la nobleza mi señor-. Jean parecía decidido a proteger a sus dos hermanos.

-El hermano mediano sale al rescate-dijo alguien presente.

-Lo cierto es que algún vampiro entre la nobleza ayudó a André a sacar al humano de la casa-. El anciano desapareció de la vista de todos y estaba detrás de Andre en menos de un segundo.-Si cofesases quienes son los traidores tu castigo será muy piadoso-.

André sentía un terror que no podía explicar al tener a ese hombre cerca. Sentía que era mas poderoso que todos los demás juntos.-Fui yo solo-le dijo André tembloroso.ç

-Eres un terco-el anciano lo golpeó y lo lanzo al otro lado de la sala.-Para esta familia de franceses cobardes caerá un castigo justo. Uno de ellos pagará el precio de oro. Decidid quién de los tres morirá al salir el sol o los tres moriréis-. El anciano volvió a desaparecer de la vista del resto.

-El que ayudó al humano debería ser el castigado- decía la mayor parte del público.

Andre seguía tirado debido al golpe que recibió mientras su hermanos trataban de ayudarle.-Se acabó-dijo André.

-¿Por qué no les dices quienes te ayudaron?-Preguntó Valery.

-Por que tengo una esperanza-André sacó una sonrisa mientras se agarraba el codo derecho.

-¿Qué vamos a hacer?-Jean miraba hacia los nobles.

-Yo fuí el causante de esto-André asumía la responsabilidad con una maruded que sorprendió a sus hermanos mayores.

-Solo eres un niño-le dijo Valery enfadada por sus palabras.

-Ya casi tengo 17 años-André mantenía su sonrisa mientras decía eso.

Cuando el sol comenzó a salir los rayos del sol atravesaron una apertura circular en el centro de sala. El sol propyectaba una circunferencia perfecta para que entrase un vampiro a ser calcinado. 

¿Quién será el afortunado de los tres?-El juez anciano estaba al lado de ellos y ni lo vieron llegar.

-Ser...-André no pudo terminar la ffrase antes de que su hermano Jean le tapase la boca.

-Seré yo-dijo Jean.

Entonces todos los nobles y el juez miraron al centro de la sala y observaron como Valery se colocaba bajo la luz del Sol.-Tal vez vosotros podáis ser mejor de lo que yo fui-dijo mientras comenzaba a arder para despues convertirse en polvo.

El precio de la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora