La noche

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Ya el Sol ya se había puesto cuando Dave ya fingía dormir. Estaba tumbado del lado contrario a la puerta. Pasaron horas hasta que escuchó como una llave era introducida con delicadeza en la puerta. La puerta se abrió despacio y sin hacer casi ruido. Se escucharon pasos que se acercaban a la cama y escuchó como posaban la bandeja en la mesilla. Los pasos se dirigieron hacia el lavabo y escucho como era cambiado el papeli higiénico. Aprovecho para mirar a la puerta de la habitación ahora que la otra persona estaba en el minúsculo baño de esa sala. Vió una luz roja al otro lado de la puerta.-¿Qué es eso?-Se pregunto inquieto. Escuchó pasos de nuevo y volvió a tumbarse y cerrar los ojos. Los pasos sonaban ligeros y cada vez mas cerca del lado hacia el que Dave estaba tumbado. Los pasos pararon delante de su cara y luchó por tratar de contener un tic nervioso.

-¿Cómo te encuentras?-Le dijo una voz femenina.

Dave se mantuvo en silencio y fingiendo dormir.

-Tus latidos están acelerados y no creo que sea por una pesadilla-.

Dave tenía miedo de mirar a quien tenía enfrente y no se snetía capaz de hablar.-H...hola- dijo con voz temblorosa.

¿Cómo era tu nombre?-Le respondió la voz.

Dave abrió los ojos y vio unas piernas delante de él.-Me llamo Dave-repondió tratando de sonar seguro.

-Parece que has mejorado tras estas dos semanas Dave-.

Las piernas se flexionaron y Dave vio la cara de la chica. Era pálida como si nunca hubiese visto el sol y mostraba una leve sonrisa y unos ojos mas rojos que los de Mike o Andrew. Dave sintió tal pánico que no pudo moverse y sentía temblor en las piernas.

-Tu corazón vuelve a estar acelerado- La chica le puso la mano en la frente.-No parece que sea fiebre-.

Dave no sabía si estaba jugando con él o realmente pensaba en eso pero se sitió mas tranquilo.-¿Q..quien eres?-

-Una vampira- respondió la chica.

-Tu nombre...-

-Por el momento es mejor que no te lo diga o pondría en riesgo a mi familia-.

-¿Me salvastes? Preguntó Dave cada vez con menos temor.

-Yo solo te saqué de allí y escondí-la chica parecía contenta al recordar.-André fue quien se encargó de que los invitados salieran de la sala para que nadie me viera sacarte de allí-.

-André...- Dave recordó al pequeño de los hermanos y suspiró-¿Dónde estoy?

-Esto se supone que sería un cuarto para mi ropa ya que conecta a mi habitación- la chica señalo la puerta.-Pero nunca llegué a usarlo así que me vino perfecto para ocultarte-.

-¿Puedo volver a mi casa?-Preguntó Dave mientras sentía dolor recordando por todo lo que había pasado.

-Es imposible Dave...viste a la gente de esa fiesta cometiendo un delito de intento de homicidio contigo. No puedes salir o eres humano muerto.-

Dave se tapó la cara con ganas de llorar pero no pudo.

-Además seguramente te estan buscando por lo que lo mejor que puedes hacer es quedarte aquí hasta que las cosas se solucionen.-

-¿Por qué me salvastes?-Peguntó mientras sentía dolor en el pecho pensando que lo querían muerto.

La chica lo miró con una sonrisa compasiva.-Por que los humanos no son comida y nadie merece ser asesinado.-

Las lágrimas de Dave decidieron salir tras escuchar aquellas palabras. A pesar de se runa vampira que no conocía de nada había sido lo único bueno que le habían dicho en dos meses y medio.

-Te prometo que hablaremos mañana pero ahora debes dormir Dave-.Dijo la chica mientras se iba.

Dave se durmio pensando en la vampira que le sacó de esa casa y en las conversaciones que mantunía con André cuando estaba en la celda. También penso en sus 4 mejores amigos y en como estarían. Dave se durmió tras muchos pensamientos diversos.


El precio de la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora