26 de noviembre, estadio Lusail Iconic
Si le preguntaban ahora mismo que sentía, él podría responder con alegría, esperanza, paz... y, bueno, orgullo. Orgullo por los pibes de la selección, por como jugaron, por esa asistencia perfecta de Julián y el golazo de Enzo.
Había sido un partido durísimo. El primer tiempo se jugó con mucho estrés y nervios encima. Por suerte, en el segundo tiempo llegaron los cambios y con ellos, la calma.
Los pibes jugaban como si vinieran jugando hacía años en la selección, se comían la cancha, se notaba el hambre que tenían por ganar.
Seguían en la cancha celebrando con la gente de su país, había sido un partido súper desisivo, si no lo ganaban... bueno, quedaban eliminados de la copa. Volteó al escuchar como alguien se acercaba a él, era Di María.
— Que orgullo los pibes ¿No? — lo miró con una sonrisa para después abrazarlo por los hombros — Tenemos un muy buen equipo a futuro.
— Seh... La verda' que trajeron frescura al equipo, los cambios fueron fundamentale'... Esa dupla nos va a dar muchas alegrías — finalizó mirando a Enzo y a Julián, los cuales celebraban abrazados por los hombros.
——
Universidad de Qatar
Era la una de la mañana ya, habían jugado bastante tarde y recién llegaban a la Universidad. Lo sensato sería pensar que ya se estarían yendo todos a dormir, ¿No?
Bueno, era todo lo contrario.
Los chicos celebraban mientras comían lo que había, ya que por cábala decidieron cenar después del partido. Todos saltaban mientras cantaban la canción más nueva de su hinchada, "Muchachos"
Leo se había intentado acercar a Julián y a Enzo para hablar con ellos, para felicitarlos por el partido, pero estaban tan contentos que decidió que hablaría con ellos al día siguiente.
Al estar pensando en ellos, su vista se dirigió hacia donde se encontraban. Obviamente estaban juntos, cómo siempre, aunque había gente con ellos. Sonrió al ver cómo a Enzo se lo veía notablemente avergonzado mientras que Julián, Alexis y Paulo solo se reían de él. Era obvio que los chicos lo había felicitado demasiado por su actuación en la cancha y por eso la expresión del menor.
Estuvieron hasta las dos y media de la mañana celebrando hasta que Scaloni los mandó a dormir.
——
27 de noviembre, Universidad de Qatar.
Ese día se levantó más temprano de lo usual y con muchas ganas de entrenar, todavía faltaban bastantes partidos -incluso si todavía les faltaba un partido de la fase de grupos, él estaba convencido que iban a ganar- y él iba a dar su máximo en todos.
Cuando estaba llegando al gimnasio, escuchó un par de voces muy familiares. Entró sigilosamente y sonrió al ver quienes eran. Julián y Enzo.
Julián se veía claramente fastidiado, estaba usando una de las máquinas de correr mientras que Enzo se encontraba apoyado en la máquina que estaba al lado de la del mayor con una sonrisa burlona.
— Sos tan insoportable cuando querés. — le dijo Julián rodando los ojos.
— Pero a vos te encanta que lo sea. — dijo Enzo con una voz coqueta mientras le guiñaba el ojo.
Lionel veía esta escena divertido, los chicos ni se habían dado cuenta que él había entrado porque estaban sumergidos en una discusión estúpida.
— Vos sabes que sí, — dijo con una sonrisa, Lionel se sorprendió ante esta respuesta — pero también sabes lo mucho que me calma correr y odio que molesten mientras lo hago.
— Pero Juliiii. — hizo un berrinche el menor.
Julián no le hizo caso y siguió corriendo, Enzo simplemente se volteó y saltó del susto al ver a Leo ahí parado. El recién nombrado solo rió al ver la cara del menor.
— Buenas. — logró decir Lionel entre risas a lo que Julián paró la máquina cuando finalmente se dió cuenta quién había entrado al gimnasio.
— Ay dios santo Leo, me diste el susto de mí vida. — dijo Enzo todavía conmocionado.
— ¿Todo bien, Leo? — dijo Julián mientras se acercaba a saludarlo.
— Bien por suerte, todavía feliz por ayer. — sonrió, esa victoria había sido demasiado importante — Que partidazo que jugaron lo' do' ayer. Vo' con esa asistencia y Enzo con ese golazo.
— Tremendo bombazo metió, ¿No? Definitivamente uno de los mejores goles del Mundial hasta ahora. — dijo sonriente al ver cómo Enzo se avergonzaba levemente por los cumplidos.
— Si, definitivamente. — dijo Lionel acercándose a abrazar a Enzo por los hombros — Y, ¿Que hacen despiertos tan temprano?
— Nada, siempre nos despertamos a esta hora. — habló al fin Enzo — Pasa que este chabón pone el despertador a las 6 de la mañana porque es un loco que ama correr desde temprano.
— Bue, vos te podrías quedar durmiendo, te lo digo desde que estamos en River y todavía decidís venir conmigo.
Lionel solo reía, no podía evitar pensar que esa discusión parecía la típica discusión de pareja casada.
Luego de un ratito que se pasó entre charlas y risas, sus compañeros empezaron a llegar. Se notaba la felicidad en el ambiente después de la gran victoria que habían tenido el día anterior.
Cuando el entrenamiento terminó, que no fue mucho después debido a que habían jugado el partido hace relativamente poco, se fueron al patio a boludear, como se había hecho costumbre ya.
Enzo y Julián se encontraban apartados de los demás, Lionel los veía imaginándose en qué podían llegar a hablar.
— Siempre están juntos esos dos. — dijo Rodrigo a su lado — No me sorprendería si me dijeran que están saliendo.
Alejandro asintió — Mal, aparte, ¿Vieron que discuten todo el tiempo? Parecen esas típicas peleas de pareja casada.
— Si, si. — habló Dybala — El otro día cuando llegué al gimnasio los escuché discutir por cual máquina era mejor, si la de correr o la bicicleta esa.
— Justo eso iba a decir — siguió Lisandro — Siempre llegan como una hora antes que todos al gimnasio... O los chabones aman estar solos o simplemente están locos y les gusta mucho entrenar.
Lionel sinceramente pensaba que era la primera opción.
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Protector - Julián y Enzo
FanfictionEn donde Lionel Messi era muy protector cuando se trataba de Julián Álvarez y, luego de una conversación que tuvo con los chicos de la selección, no podía evitar darse cuenta como este lo miraba a Enzo y viceversa.