Celos

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13 de diciembre, Lusail Stadium.

No lo podía creer, estaban en la final. De vuelta. 8 años habían pasado desde ese fatídico día y hoy, tenían otra oportunidad para ganar la dorada.

Habían jugado un partidazo, ganaron 3-0 y Julián había sido el mejor de todos. Por Álvarez fue que les habían dado un penal y los otros dos goles fueron de él. No iba a mentir, le dió un poco de pena Croacia, más que nada porque era el último mundial de Modric, pero bueno, habían ganado y eso era lo que importaba.

Todo lo que se sentía en el ambiente era felicidad. La felicidad de los argentinos que tuvieron la suerte de ir a verlos y acompañarlos en todos los partidos. La felicidad de su familia. La felicidad de sus compañeros. Y la suya.

Pero sus ojos no pudieron evitar dirigirse hacia los menores de la selección. Enzo estaba abrazando a Julián mientras lo alzaba. Apenas vió que Enzo lo bajó, Lionel también lo fue a abrazar.

— So' una bestia, pibe. — dijo mientras lo abrazaba con fuerza.

— ¿Viste? Y el chabón decía que no creía que fuera a meter más goles. — le respondió Enzo, el cual estaba al lado de ellos.

Cuando Lionel dejó de abrazar al menor, se vió como tenía las mejillas levemente sonrojadas.

— Más tierno. — dijo Enzo acercándose para después agarrarle los cachetes mientras lo miraba con una sonrisa.

— Enzii, ya sabes que me duele que me hagas eso, culiao'. — le dijo mientras intentaba separarlo de sus mejillas.

Lionel no pudo evitar reír ante la escena, era verdaderamente divertido ver las interacciones entre los menores. Luego de unos segundos, Rodrigo apareció de la nada para abrazar a Lionel por los hombros y llevarlo con el resto de la selección.

——

14 de diciembre, Universidad de Qatar.

Toda la selección estaba ansiosa. Todavía no se sabía contra quién jugarían, pero eso no importaba, iban a ganar cueste lo que cueste.

Estaban todos en el patio, era esa hora del día donde podían hacer lo que se les cantara el tuje, así que lo aprovecharon hablando y tomando mates. La diferencia es que esta vez estaban todos juntos. No estaban separados por grupitos, cómo a veces pasaba. La victoria del día anterior les había hecho estar más unidos de lo que ya estaban.

— Para mí tendríamos que hacer una macumba o algo... para ya tener la victoria asegurada, viste — dijo Rodrigo.

— ¿Tan poca fé tenés que para vos tenemos que hacer cosas satánicas? — le respondió Molina con una ceja levantada.

— No, bobo, es obvio que vamos a ganar, pero, que se yo, a veces es mejor arriesgar que perder.

— ¿Que decís? Estás loco Rodrigo. — le respondió Leandro entre risas.

— ¿Saben qué? Si hacemos un ritual, deberíamos darlo a él de sacrificio humano. — dijo Enzo entre risas.

— Pienso exactamente lo mismo. — siguió Otamendi

— Bueno, che, — dijo haciendo un puchero — No puede ser que siempre el bardo sea hacia mí persona.

— Es que so' muy bardeable. — expresó Lionel mientras se reía.

— Pero Leo... — dijo haciéndose el que lloraba.

Los chicos rieron ante esta situación, Lionel no podía estar más feliz del grupo que se había creado. Amaba a sus compañeros con todo su ser.

— ¿Podemos hablar del partidazo que hicimos ayer? Que geniales que somos. — dijo Paulo con su típico acento cordobés.

— ¡Al fin te metieron, boludo! — le respondió el Papu riendo levemente.

— ¡Sii! El mejor día de mí vida. — dijo riendo también.

— Hablemos de los dos golazos de Julián, por favor. — dijo Alexis mientras abrazaba al nombrado por los hombros. Álvarez no pudo evitar sonreír con vergüenza.

— Sos genial, chabón. — dijo Lisandro viendo al menor — Más vale que el pelado de Pep te ponga más minutos.

— Seh... Igual es complicado. — dijo Julián mientras alzaba los hombros — Erling es muy buen jugador, la verdad entiendo que no me pongan.

— Bue, pero podrían jugar con dos delanteros. Aparte de que también jugas de mediocampista vos. — dijo Lautaro.

— Si, bueno, yo hago lo que pidan. Pero el City tiene una muy buena plantilla la verdad.

— ¿Y qué onda con la máquina? — preguntó Leandro mientras miraba a Rodrigo con una sonrisa cómplice — ¿Se llevan bien?

Lionel lo miró con una ceja levantada, era obvio por dónde iba esa pregunta.

— ¿Erling?

— Sí, él.

— Si, bueno, es re copado el chabón. — expresó un Julián sonriente — Somos re amigos, siempre me intenta incluir, el tema es que yo soy pésimo con el idioma y a veces me cuesta hablarlo. Y también es muy humilde, le da igual si no es él el que mete gol. Se puso re feliz cuando pude meter mí primer gol en el club.

A todo esto, Lionel miraba a Enzo, el cual se notaba que estaba intentando ocultar una cara de orto con una sonrisa forzada.

— Mira que tierno. — dijo Rodrigo con una sonrisa un tanto malévola, mientras veía a Enzo de reojo — Y es re grande Haaland ¿No?

— Si, mal, — dijo todavía con una sonrisa — me lleva como dos cabezas. Todo de él es como el doble de mí. Pero sacando eso, es posta re buenito conmigo.

— Mira, yo creí que se iban a llevar mal, más sabiendo que juegan en la misma posición. — siguió Paredes.

— Claro, es lo que uno pensaría.

Okay, la cara de orto de Enzo era demasiado obvia ya.

— Yo juego en la misma posición que Ju y nos llevamos re bien. — se metió Lautaro.

— Es que es imposible llevarse mal con Julián. — intervino el Cuti mientras miraba al menor con una sonrisita.

— Mal, aguante Julián, che. — dijo Alexis, volviéndolo a abrazar.

Uh, bueno, Enzo estaba por explotar.

— Literal, Julián sos genial, te amo — dijo Emiliano, también notando la cara de orto de Fernández y queriendo molestar más al menor. Álvarez no pudo evitar sonrojarse.

— ¡Bueno! — soltó Enzo fastidiado — Creo que nosotros nos tendríamos que ir yendo ya. — se levantó de su silla, agarró a Julián y después lo arrastró hacia adentro.

Álvarez parecía molesto con el menor, mientras se iban se notaba como el cordobés lo miraba enojado y se intentaba soltar de su agarre.

— ¿Qué acaba de pasar? — dijo Di María, sorprendido por lo que acababa de suceder.

— Celos, Angelito, celos. — respondió Emiliano.

— Al menos podría haber sido un poquito menos obvio ¿No? — dijo Lisandro.

— Si, mal. — dijo Leandro entre risas — Que gracioso, dios.

— No podemos seguir negando que están juntos, che. — dijo Rodrigo mirando a Lionel, el cual no había hablado desde que empezó la conversación — ¿Que pensas, Leo?

— ... Definitivamente están juntos.

Protector - Julián y EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora