Crista, una joven que nació en cuna de oro, de un momento a otro se vio trabajando de sirvienta en una casa de mujeres de compañía, donde su madre y su padre igual trabajaban.
La chica a pesar de haber sido adinerada, era muy trabajadora, nunca le gustó la idea de heredar lo que a sus padres le pertenecían, ella deseaba ganar su propio dinero, sin embargo al ser mujer era muy difícil, en esa época debías ser actriz o cantante para poder establecerte.
Cuando llegó una crisis económica al pueblo, su familia vio que no tenían futuro. Decidieron dejar el negocio del textil, se fueron a la gran ciudad con lo justo y el resto se lo dieron a los ex empleados.
De esa forma la chica con 15 años debió entrar en el mundo del adulterio, donde vio cosas horribles, desde maltrato a las mujeres hasta homicidios que ella debía limpiar.
Su padre trabaja en ese lugar como guardia para cuidar a las prostitutas y su madre se dedicó a reclutar chicas.
Ya habían pasado 5 años, ya siendo adulta, muchos clientes del lugar la confundían con trabajadora sexual.
Su belleza hacía que varios intentaran comprarla, pero gracias a Ilse, la madame del lugar, no la habían tocado.Crista ayudaba a las bailarinas con los trajes, tenía una capacidad nata en la sastrería y gracias a esto, ganaba un poco más de dinero por las propinas de ellas.
Estaba trabajando como de costumbre, arreglando una cama en una de las habitaciones más lujosas del lugar.
Todo debía estar perfecto, solo grandes empresarios iban ahí.
Mientras ordenaba todo, escuchó risas en el pasillo, esa era la señal de que se acercaban. Se apresuró, Ilse entró con un hombre.
Crista se quedó quieta a un lado de la puerta, esperando a que entrarán.
-Mira querido, esta es la mejor habitación del lugar, siéntate en la cama, voy a buscar a la mejor chica que tengo.
El hombre entró y se sentó en la cama, mirando a su alrededor, Ilse cerró la puerta tras de sí y Crista recogió el cesto de la ropa sucia.
El hombre la observó, le dio curiosidad, se veía bastante joven.
-Hola.Crista al escucharlo se quedó quieta, tenía prohibido hablar con los clientes por su propia seguridad, sin embargo no sabía si debía despreciar a un cliente de alto nivel.
La joven se dio vuelta y le hizo una pequeña reverencia con su cabeza, gesto que causó intriga en el hombre.
Este se levantó de la cama y caminó hacia ella, quien seguía con la cabeza gacha.
-Eres muda?Se inclinó para ver su rostro pero Crista levantó su cabeza.
-Disculpe, tengo prohibido hablar con los clientes.
El hombre al ver la belleza de la chica quedó impactado. Por su piel y cabello supo que no era como las demás, ella pertenecía a una familia adinerada como él o eso aparentaba.
Ella se giró para irse pero él la detuvo tomándole el brazo, lo que causó que la cesta de ropa cayera.
Crista automáticamente se agachó para recoger la ropa pero se sorprendió al ver que aquel hombre le estaba ayudando.
-Tu no perteneces aquí verdad?
Crista se mantenía en silencio. El joven miró las manos bien cuidadas de la chica y se las tomó.
Lo miró asustada.
-No te asustes, no te haré nada... cómo te llamas?La chica se mordió los labios, no estaba segura en responder.
-Yo... Crista Brinn...
El chico sonrió.
-Yo soy Michael March... un gusto.La joven sonrió, tomó el cesto de ropa y Michael le ayudó a levantarse.
-Es primera vez que vengo a uno de estos lugares, mi hermano me dijo que era un buen sitio para relajarse...
Michael estaba nervioso, no quería que ella pensara que frecuentaba esos lugares, pero Crista estaba tan acostumbrada que ya le era normal, todos los hombres de cualquier clase iban ahí.
-Me debo retirar.
Al decir esto, Ilse entró con una chica que era realmente hermosa, pero rubio, ojos azules, piel Blanca como la nieve.
-Disculpe por la espera, ella es Star, es la mejor chica de la casa, baila, canta y es la mejor en la cama.
Michael no le daba importancia a Star, solo veía a Crista quien mantenía su mirada en el suelo.
-Los dejaré solos.Ilse tomó del brazo a Crista y la llevó al pasillo.
Mientras Star hablaba cosas sin sentido a Michael, este veía a Hazel irse hasta que la puerta se cerró.-Mi niña, te hizo algo?
Ilse cuidaba a esa chica como si fuese su familia.
-No... fue amable.
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Pasaron unas horas y Crista estaba trapeando el piso del escenario cuando sus padre aparecieron.-Hija, que tal estuvo el día?
La madre pasaba todo el día fuera de la ciudad reclutando chicas jóvenes.
-Bien mamá, nada nuevo.
El padre se acercó a su hija.
-No trataron de hacerte algo?Ella negó con la cabeza.
-No.La madre suspiró de alivio y la abrazó.
-Debes mantener un perfil bajo, si no ya sabes... pueden intentar tocarte.
La joven abrazó a su madre y el padre al verlas se conmovió.
-Disculpen por tenerlas en esta situación, es mi culpa, no debieron seguirme hasta acá.
Crista se separó de su madre y abrazó a su padre
-Papá, no es tu culpa... nada de esto, saldremos adelante como sea.
Mientras los tres se abrazaban, Michael los veía de lejos, decidió investigar sobre aquella chica que le robó el corazón en el segundo que la vio.
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Our Past (James Patrick March)
RomanceCrista era hija de una familia muy adinerada de un pueblo cercano a la ciudad, pero la crisis economica la arruinó. Un hombre les ofreció ser su socio, a cambio de que ella se casara con él. La joven aceptó el trato y se compromete con el desconocid...