Crista era hija de una familia muy adinerada de un pueblo cercano a la ciudad, pero la crisis economica la arruinó.
Un hombre les ofreció ser su socio, a cambio de que ella se casara con él.
La joven aceptó el trato y se compromete con el desconocid...
Michael lo vio de reojo y se acercó para abrazarlo. Crista se volteó y lo miro. -Felicitame hombre que estoy oficialmente comprometido.
James sonrió. -Felicidades...
La joven bajó la mirada, miró su anillo, era hermoso pero no estaba feliz, no esperaba que ese dia llegase.
Michael se alejó de su hermano y le tomo la mano a Crista. -Por fin esta señorita será mía.
James apretó la mandibula. -Y porqué llegaste antes?
-Pense llegar hace una semana pero el clima no nos ayudó mucho, pero ya esroy aquí, aupe de esta fiesta y se me ocurrió la brillante idea de proponerme de sorpresa.
Michael rio y James sonrió cínicamente. -Que brillante... iré al baño, he tomado demasiado esta noche.
El joven se fue sin esperar respuesta. Mientras se habría paso entre la multitud, la condesa lo vio y le extrañó su acritud.
James entró al baño, se miró al espejo, se mojó la cara y suspiró. -Calma, no pasa nada.
Apretó la mandibula y empezó a golpear los muebles que encontraba. -Puta mierda...
Siguió rompiendo cosas hasta que escuchó que tocaban la puerta. -Esta ocupado!
-James... estas bien?
El joven respiraba agitado, se peinó y abrió la puerta. -Disculpa por gritarte.
La condesa sonrió y le hizo cariño en el rostro. -Que pasó querido?
James bajó la mirada. -Nada, solo quiero salir de aquí.
Ella asintió, le tomó la mano y salieron de la fiesta.
Mientras caminaban por la solitaria calle, James fumaba
-Nunca te habia visto así, algo malo debió pasar.
James asintió. -Mi hermano volvió y le propuso matrimonio a Crista.
La mujer comprendió todo, se detuvo y vio una banca, caminó hacia ella y se sentó. -Sientate.
James se sentó a su lado. -No se su podre soportar verla casada con él.
-Y no solo eso, la noche de bodas, los hijos, tendrás que aguantar todas las visitas de tus sobrinos y verles felices.
James se recostó en el asiento. -Esro debe ser muy gracioso para ti.
Ella sonrió. -Solo un poco. Igual me preocupas.
El joven miró el cielo estrellado, recordando todas las veces que lo veía acompañado de Crista, algo que no se volverá a repetir.
Mientras miraba las constelaciones, la condesa le tomó el rostro y lo besó. James no se movió, ni entendía lo que pasaba, ella lo odiaba y ahora le estaba besando? -James, que bueno que te encontramos y parece que con buena compañía.
Michael y Crista lo estaban buscando. La condesa se separó de él. -Disculpen, queriamos estar un momento a solas.
Michael al ver lo hermosa que era, se apresuró a acercarse. -Soy Michael March, su hermano.
Ella lo miró de arriba a abajo y le estrechó la mano. -Un gusto, no sabía que James tenía un hermano tan guapo.
James por su parte no entendía nada, buscó a Crista y esta lo miraba con tristeza. -Y cuando me ibas a presentar a esta señorita?
La condesa se volteó a ver a James y este se levantó nervioso. -Osea...nosotros...yo...
Michael rio. -Mira nada más como te tiene. Hermano te quería preguntar si podía celebrar mi fiesta y noche de bodas en tu hotel, no hay mejor lugar que ahí.
El joven sintió que se iba a desmayar pero la condesa le sujetó. -Si... claro...
-Que bien! Gracias James. Ahora nos iremos a casa, debo disfrutar a mi futura mujer.
Michael besó la mejilla de Crista. Se marcharon tomados de la mano, pero antes de alejarse más, Crista se volteó, alzó la mano y se despidió de James con una sonrisa. Este gesto hizo que al hombre le volvieran los colores y la sonrisa. -James, debes detenerlo, Crista no está a salvo con él.
James frunció el seño. -Porque lo dices?
La condesa lo miró preocupada. -Ella le teme y el huele a muerte. . . .
James se levantó, no había dormido en toda la noche pensando en Crista y el matrimonio.
Se ducho, vistió y arregló.
Al salir se encontró con Hazel y Olga fregando el piso. -Señor, no va a desayunar hoy?
James no las escuchó, se subió al elevador y bajó.
Olga se encogió de hombros. -Parece que no... . . .
James llegó a la parcela de Michael, se bajó de su vehiculo, tocó la puerta y la señora de siempre lo recibió. -Buenos días quisiera ver a...
Michael apareció detrás de la señora. -James que haces por aquí?
La señora se retiró y los dejó solos. -Ah...em... venia a verte y hablar sobre el matrimonio.
Michael sonrió y cerró la puerta tras de si, le tomó de los hombros y lo llevó lejos de la puerta. -Si, será en un mes, si fuese por mi, sería mañana pero quiero que todo sea perfecto.
James asintió. -Y Crista?
El joven se rasco la cabeza. -Esta durmiendo.
James frunció el seño, algo le decía que no estaba diciendo la verdad. -Donde se van a casar?
-En la catedral, va a ser el matrimonio del año. Y no te preocupes que solo pasaremos la noche en tu hotel, al dia siguiente nos iremos a Alemania.
-Que? James lo miró sorprendido, con los ojos llorosos. No podía creer lo que escuchaba, Crista se iría de su vida en un mes.
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