6. LA PEQUEÑA VERDAD

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«¿Y que has aprendido después de tanto dolor, de tantas traiciones?»
Entonces le respondí:
Aprendí a siempre sonreír
—Blaster—

ANNELISE

Mientras todos nos encontramos en la mesa desayunando, ya ha pasado una semana de que me fui de Hamburgo. Al parecer ya me han dicho en qué lugar estamos, y es una montaña en Schleswing–Holstein.

Por eso salí de Hamburgo y pase por demasiadas casetas, y también por irme en un lugar que estaba no habitado por una carretera formal.

Yo desayunaba salchichas, muesli, cereal y un delicioso pan con mermelada, una delicia.

Mire a mi alrededor, se sentía la casa bien, ayer después se pusieron melancólicos y contaron sus sentimientos los hermanos Meyer. Elske, Moritz y yo que no somos de esa familia, solo escuchábamos.

Y me parecieron realmente tiernos todos ellos, cada uno tiene diferentes perspectivas de cada cosa y cada chiste o cosas que vivían, son únicas.

—¿Crees que asalten el banco pasado mañana el equipo dos? —pregunto Moritz a Elske.

—Es lo que escuche mediante el celular, la plática entre Beatrisa y Franz —siguió mientras le ponía mermelada a su pan—. Y también dijeron que Anja y Alfons planeaban llegar ese mismo día.

El equipo tres...

—Exactamente —Hablo Rainer tentativo—. Esto es lo que haremos. Llegaremos en tres días a Portugal, nos dirigiremos a Lisboa en específico, e iremos por el primer banco.

Elske alzó su dedo para poder hablar como petición, Rainer se callo y dejo que ella hablara. Interesante.

—Según mis investigaciones —dejo su pan en su plato, y nos miro a todos—. En ese banco hay un aproximado de ocho millones de euros, ya, eso es todo, sigue.

—Entraremos a ese banco Helmut, Moritz, Gunther, Annelise y yo —menciono Rainer—. Elske desde la camioneta estará diciéndonos por dónde ir, ya que ella tendrá acceso a la seguridad del lugar. En la entrada se quedadara Helmut vigilando como un guardia más y viendo que nada inusual pase. Moritz estará en la entrada de la caja fuerte por si alguien llega. Gunther abrirá la caja fuerte, ya saben,todo un niño inteligente, Annelise y yo entraremos a tomar todo el dinero que podamos y tener un aproximado de tiempo en tardarnos diez minutos. Si algo falla al intentar entrar Nixie ayudará un poco. Salimos victoriosos y listo, ahí tendremos nuestro primer asalto.

Vaya redacción, y eso sí cree que saldrá todo cómo él creé. Porque nunca olviden que puede salir algo mal, no lo sé, no es por desear que suceda pero hay que tenerlo presente.

—¿Y el segundo asalto? —pregunto yo mientras observo como Rainer echa una mirada detenida a cada uno de nosotros.

—Será en Porto, será la misma formación, lo único diferente será el lugar. Y después de allí iremos a reino unido sobre la información de armas nucleares, después a Bulgaria, estaremos entre sus hombres y allí cuando tengamos acceso directo para estar con él presencialmente, lo asesinaremos. Después iremos a Turquía, haremos lo mismo que en Bulgaria, solo que aquí yo no asesinaré a el jefe —me miro—. Lo harás tú, Annelise.

Asentí.

—El siguiente lugar es el que no nos ha dicho el jefe para entregar todo el dinero. Le diremos al jefe que ya hicimos el cometido con todo y pruebas, es sería todo, pam comido ya verán.

El plan se escuchaba convincente, la verdad es que no oía mal, se escuchaba bastante bien.

—¿Cuánto tiempo tardaremos en cada lugar? —pregunte observando cada cosa, él me miró y creo que no lo había pensado.

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