15. Auto.

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POV T/N

Creías que de hace años no te sentías así, esa emoción burbujeante en tu interior que traspasaba las barreras de tu ser hasta iluminar tu exterior. Era extraño, muchísimo pero, emocionante.

Y ahí ibas de nuevo, ilusionada a volver a replicar lo que habías dicho no volverías a hacer.

—Me da un expreso doble por favor.

—Muy bien. —dijo anotando y diciéndote el monto a pagar. —¿Con efectivo o tarjeta?

—Efectivo. —respondiste sacando dinero de tu billetera para pagarle y después recibir el recibo.

—La llamarán al número de su boleta. —dijo entregándote el papel.

—Gracias. —le sonreíste recibiéndolo y mirando hacia el suelo, te mordiste el labio aguantando la sonrisa.

"Nos vemos mañana o eso espero".

No dejabas de pensar en esa frase porque, a pesar de que ayer te aterraba, esa mañana lo querías ver y un montón.
Practicaste toda la tarde en como reaccionarias al verlo para no sobreactuar y mantenerte calmada pero, sentías que te sería imposible. Aun así, querías lucir madura y esperabas que se diera la oportunidad de estar solos para hablar como él dijo y quizás algo más.

!Dios! ¿Que ira a ocurrir?

No debías pero, si... esta vez querías besarlo para agradecerle; aunque te ponía nerviosa el no saber si Adam querría de nuevo. De todas formas si eso no ocurría, querías demostrarle tu agradecimiento pasando a comprarle un café y dejarlo nuevamente sobre su escritorio como la vez pasada.

—¿Treinta y cuatro?

Tus ojos se abrieron y con una sonrisa te acercaste al chico que te llamaba.

—Soy yo. —le dijiste acercándole tu boleta para que viera el número.

—Muy bien, —dijo al verla —¿azúcar o estevia?

—Así esta bien, muchas gracias. —tomaste tu pedido y le sonreíste.

—Gracias a ti, que tengas un buen día.

Y con esa misma sonrisa que no te quitabas de encima te encaminaste al salón. Aún era temprano ya que te obligaste a levantar media hora antes (lo que era un logro para ti) y es que obviamente no querías que alguien te descubriera. La vez pasada había resultado bien y esperabas lo mismo ahora.

En tanto caminabas por los pasillos, respiraste nerviosa y ansiosa. Cada vez quedaba menos para verlo y realmente no te imaginabas como sería.
Desde que llegó habían sucedido demasiados cambios en sus formas de tratarte pero, las cosas ya deberían estar más claras, no deberían haber más alteraciones en su trato a ti, sólo mejores o eso esperabas.

Abriste la puerta del salón en que tenías clases y miraste si es que alguien había entrado.

Excelente, no hay nadie.

Mordiendo tu labio caminaste rápidamente hasta el escritorio y pusiste el café encima de este. Al instante quitaste tu mochila de la espalda y sacaste unas notitas adhesivas para dejarle un mensaje que ya habías dejado escrito la noche anterior.

"Disfrútalo mucho. Ánimo para el día de hoy y gracias por lo de ayer <3".

Suspirando separaste la nota escrita de las otras y la pegaste encima de la tapa del vaso.

—Listo. —Cerraste tus ojos sintiéndote nerviosísima y así volviste hacia la puerta para salir.

Sacaste levemente tu cabeza y notaste cómo Melanie venía con sus amigas.

Profesor Driver. (Tú y AdamDriver).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora