Profesor Driver. (Tú y AdamDriver).

20. Celosos.

—¿Estás terminando el informe ahora? —te preguntó Matt bastante extrañado en tanto estabas con tu antigua laptop escribiendo sin parar dentro de la biblioteca.

—Si es que anoche... amm... me quedé dormida después de llegar del trabajo. —cerraste los ojos al decir esa mentira. El único que había ocupado todo tu tiempo fue tu profesor y sus mensajes sin parar.

—Pues apúrate, la clase ya va a comenzar.

—Ve antes y guárdame un puesto. Esa clase siempre se llena y el salón es muy pequeño.

—Está bien. —dijo sin dejar de observarte. Es como si supiera que algo te ocurría. —No llegues tan tarde, dijo que recibiría todo al inicio de la clase y aún te queda imprimirlo.

—Odio que aún pidan los informes así, pero sí, tranquilo ya voy. —decías sin detener un momento de tu tecleo. Ni si quiera estabas muy segura de estar haciéndolo bien pero, tu cabeza viajaba por todas las cosas que habían ocurrido en poco tiempo y ciertamente te distraían.

—Okey, entonces nos vemos en diez. —diciendo aquello se retiró y tú observandolo tomaste tu celular.

En la noche antes de quedarte dormida, te envió un mensaje de buenas noches y tu le respondiste pero, ya no habías tenido ninguna señal de él. No sabías donde podía estar y entendías que no te pudiese escribir ante cualquier persona. El motivo de aquello, te retorcía el estomago pero preferías evitar pensarlo.

—Ya, debo terminar esto. Concentrate mujer.

Seguiste apretando cada tecla rapidamente, hasta que tu celularr vibró. Dejaste al instante tu escritura para mirar la pantalla notando que era una mensaje de Gavin. Suspirndo lo ignoraste pensando en lo raro que se había comportado ultimamente; no sabías si te quería hacer sentir mal por lo que se había molestado cuando te fuiste de la fiesta sin avisarle en persona pero, no te afectaba y creías que era ridiculo de su parte. No tenían nada.

—Bien, creo que está listo. —conectando un prendive, copiaste y pegaste el archivo. Guardaste rapidamente todo y corriste a la zona de impresión que había en la biblioteca.

El estudiante encargado que estaba casi dormitando, te ayudó lentamente y tu, entrando en colera lo mirabas con impaciencia para que se apurara. Si, era tu culpa estar haciendo el trabajo a última hora pero, sería bueno una poquita de ayuda.

—Aquí tienes. Son dos libras. —dijo poniendo el informe encima de la mesa.

—Bueno. —rápidamente sacaste las dos libras  y entregándoselas, tomaste el informe y saliste corriendo.

En tanto bajabas a todas velocidad por las escaleras para llegar al pasillo de los salones, en un reflejo tuviste que detenerte de golpe al ver a Adam subiendo, pero dada a la velocidad que ibas, tuvo que reaccionar agarrándote por la cintura, quedando muy pegado al otro.

—Señorita. —dijo agregando tu apellido divertido sin soltarte. —Debe tener cuidado, no puede correr por las escaleras.

—Ad...Profesor... —dijiste con las mejillas rojas. —lo siento mucho.

Adam te quedó mirando divertido y tu, nerviosa por sentir aun su brazo a tu alrededor, miraste hacia todas partes notando las cámaras, por lo que te alejaste  al instante.

—¿Ya va atrasada?

—Si, —le confesaste avergonzada. —ya me debería ir.

—Espera... — susurró, haciendo latir con fuerza tu corazón. Observó hacia la cámara y suspiró. —Hoy te quise escribir en la mañana pero, debido a que alguien me impidió dormir temprano y en mi cansancio matutino olvidé mi celular en casa.