19. Jugueteo.

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—Entonces ¿qué tal estar saliendo con el nuevo vicepresidente de Leatherbook? —te preguntó Joanne mientras te preparaba un trago en un mini bar que tenían dentro la casa.

—Oh...no, no estamos saliendo. —le respondiste avergonzada e intentando concentrar tu mente en lo que Joanne te decía.

Y es que, no podías dejar de pensar que la esposa del hombre quien recién te había hecho sexo oral te hablaba tan amablemente. Sentías que tu estómago se revolvía lentamente.

—¿Ah no? Pues deberías intentar estar con él. Asegurarías tu futuro de una manera grandiosa.

—Bueno, —dijiste complicada —no es lo más importante creo yo.

—¡Ja! eso dices ahora pero, al ser más adulta te darás cuentas que las cosas no son tan así.

—Pues yo... yo veo que les va bastante bien a pesar de no tener una editorial propia como Gavin.

—Eso es porque Adam tenía un buen sueldo en Washington... y ahora, soy yo. —dijo orgullosa bebiendo un poco de su vaso que tenía en el mesón. —Hay muchas cosas que debes aprender aún.

—Mmh... aún así, no me interesa Gavin en ese sentido.

—Entonces si gustas, te puedo presentar a uno de mis amigos que está afuera. —dijo tomando tu trago ya hecho, para entregártelo. —Cuando te vio pasar al llegar le fue suficiente para que me dijera que eres linda.

Tus ojos estaban abiertos por su comentario y Joanne riendo golpeó levemente tu brazo.

—Bebe un poco. —dijo en lo que ya recibiste el trago —Debes relajarte, sólo tienes veinticinco años. Aprovecha de disfrutar tu juventud. Edgar es uno de mis amigos, —dirigió su mirada hacia afuera señalando donde estaba el grupo de personas —hace poco terminó una relación y está en su etapa de luto. Tiene treinta y dos, es muy guapo y es CEO de...

—¿Qué haces Joanne? —le preguntó Adam bajando por las escaleras.

Llégate a temblar con su voz y si no te equivocabas, se escuchó bastante molesta. Tu corazón estaba acelerado y tuviste que bajar la mirada hacia tu trago para no mirarlo de más.
Lo que habían hecho hace unos minutos y lo mucho que te habías entregado estaba calando fuerte en la vergüenza que sentías.

—Sólo le quiero presentar uno de mis amigos a mi querida ayudante y en realidad... —le sonrió irónica —nada que interese. —rodó los ojos — De todas formas ¿dónde estabas metido? Te he estado buscando, los chicos quieren saludarte.

Adam miró en dirección al patio y luego ladeo la cabeza. Aún parecía molesto por lo que Joanne había dicho.

¿Se habrá puesto celoso?

—No creo que estén en condiciones de recordarme ¿por qué han bebido tanto?

—Que exagerado Adam. Tu eres a quien le quitaron la licencia por andar borracho, no a mi.

Tus ojos se abrieron y tuviste que aguantar girar tu rostro en dirección a Adam.

¿Borracho? ¿Cómo que le quitaron la licencia? Y... ¿por qué se tratan así? Parece que no se quisieran un poco ¿por qué siguen juntos?

Nunca habías pensado en el porque Adam estaba interesado en ti, era una excelente pregunta y el peor momento para hacértela pero, ¿será que su matrimonio esta tan deteriorado que...?

—A veces deberías guardarte tus comentarios.

—Como sea. ¿Vamos? —te preguntó Joanne bastante animada por presentarte a su amigo.

Profesor Driver. (Tú y AdamDriver).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora