Cap 30

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En el bosque na'vi

-¡Papá, yo quiero montar un ikran como lo hace Kaira!- se quejó Everret hacia su padre Neteyam, el cual se encontraba ayudando a Tsireya en el almuerzo.

-Eres muy chiquito, ya te lo dije-. Explicó Neteyam mirando a su hijo.

Everret solo gruñó y salió de la choza.

-Hazme acordar de que si queremos quemar tiempo, no sea teniendo más hijos.

Tsireya rio al comentario de Neteyam, cuando apareció Aesha en la choza.

-Holaa, ¿cómo están los que no perdieron el tiempo?

-Que agradable tu saludo-. Dijo Tsireya mirando a su hermana con una sonrisa notablemente falsa.

-Ay, bueno, no te enojes así. Quería decirles que voy a llevar a los niños con los ikran.

-¡¿Y arriesgarlos a tal peligro?!- gritó Tsireya levantándose del lugar donde estaba sentada.

-Pero a los que ya tienen tonta, no te desesperes.

-Más te vale.

Aesha asintió mientras daba pasos atrás porque su hermana cada vez se le acercaba más a ella, hasta que Aesha salió corriendo.

***

-¿Cómo se sienten?- preguntó Aesha a su hijo Newt y a su sobrina Kaira.

-Bien, lo estoy controlado mejor-. Respondió Kaira contenta, bajando del ikran.

-No lo controlas mejor que yo-. Se burló Newt sacando su lengua.

-¡Newt, compórtate!- susurró Aesha mientras acariciaba a su ikran en la cara,  pegó a su hijo su cola y luego sonrió para Kaira, la cual solo reía por la situación.

-Bueno, debe estar en almuerzo listo niños, vamos antes de llegar más tarde.

Caminaron hacia la choza de Neteyan y Tsireya, y todos ya estaban comiendo.

-Quisimos esperarlos, pero no llegaban-. Dijo Lo'ak, metiéndose un bocado de comida a la boca.

Estuvieron un largo rato comiendo y pasando el tiempo, hast que los niños se aburrieron y salieron a jugar afuera.

-Queríamos pedirles un favor, si es posible-. Comentó Lo'ak viendo a Tsireya y a Neteyam.

-¿Cuál?- preguntó Neteyam.

-¿Pueden cuidar a nuestros niños esta noche? Tenemos una cita.

-No tengo problema, ¿tú, amor?

-Yo tampoco, si quieren, déjenlos dormir aquí.

-¿Podemos?

-Por alguna razón somos familia-. Explico Neteyam.

Estos agradecieron y ayudaron a limpiar la choza que estaba con pedazos de comida tirados o habían cosas desordenadas.

Aesha y Lo'ak cuando terminaron de ayudar fueron a caminar por el bosque.

-Ven, por aquí.

Aesha se guiaba detrás de Lo'ak , el cual corría sobre las ramas como si fuera algo fe rutina, pero a ella le cosysbas más por lo que no estaba echa para el bosque.

-¿A dónde vamos?

De repente Lo'ak se detuvo, haciendo que Aesha se pegara con su espalda.

-Aquí.

Era el lugar donde su padre había peleado por última vez. La umtima vez que los humanos quisieron destruir la vida de animales tan preciosos como los que había en ese bosque.

-¿Es dónde tu padre peleó la última vez?- interrogó Aesha, que miraba el lugar asombrada.

-Sí

-Wow, no puede ser que hayan pasado años y esto sigue aquí-. Dijo acercándose dentro del conteiner.

-¡No apoyes tu mano en el marco!- corrió Lo'ak para quitar las manos de Aesha, las cuales estaban a punto de tocar el marco lleno de vidrio roto.


Lo'ak la cuidaba de todo. Cuidaba de ella cuando estaba cerca de alguna rama muy alta, cuando se estaba durmiendo mientras andaba en ikran, cuando dormía, cuando hacía comida. Él era el hombre perfecto, que solo Aesha podía tener.

Lo'ak se dirigió hacia la puerta del conteiner y la abrió. Señalo a Aesha para que entrara, la cual está asintió y acompañó a su esposo adentro.

Dentro del lugar todo estaba desordenado. Habían frascos rotos en el piso, pequeñas ramas tiradas, hojas secas, cápsulas rotas, todo tirado. No era un lugar seguro para caminar, así que solo se quedaron en la entrada mirando todo lo que había dentro.

-Esto es asombroso.

-¿Verdad? También hay un helicóptero abandonado a algunos kilómetros de aquí, pero si quieres lo visitamos mañana.

-Claro, no tengo problema.

-¿Qué quieres hacer ahora?

-¿Quieres ir al arroyo?

-Vamos.

Iban caminando agarrados de la mano, como dos personas felices. Se miraban y siempre era una sonrisa o un beso corto pero tierno.

Cuando llegaron, Arsha se metió dentro del agua.

-No sabía que extrañaba tanto el agua hasta que entre en ella-. Rio Aesha.

Lo'ak sonrió como respuesta al comentario de su esposa. Se levantó y se hizo para atrás, agarró impulso y se lanzó hacia le agua salpicando todo lo que estaba cerca.

-Está helada.

-Entonces salte-. Dijo Aesha acercándose a Lo'ak, para luego subir sus brazos arriba de los hombros de Lo'ak. Este le agarró la cintura y la besó.

-Te amo-. Susurró Lo'ak en el oído de Aesha con una sonrisa al separse del beso.

-Yo más.

Se miraban el uno al otro, con una sonrisa y brillo en sus ojos cada vez que se veían. Ellos nomás tenían esos brillos en los ojos cuando se miraban. A pesar de diez años juntos, nada los separaría.

"Cuando son almas gemelas y estab cerca, el hilo rojo ajusta más su cuerda, para que el uno del otro no se separe."

That Sunrise (Lo'ak Sully, Avatar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora