That Sunrise (Lo'ak Sully, Avatar)

Cap 34

-¿Ya tienen todo preparado?- preguntó Jake saliendo de su choza junto con Neteyam y Lo'ak. Estos asintieron y abrazaron a su padre.

-Te esperaremos allá, estará todo preparado para su llegada-. Dijo Lo'ak.

-Gracias hijo-. Respondió este esbozando una sonrisa en su rostro.

-¿Se van a ir sin saludar a su madre?- mencionó Neytiri apareciendo frente a ellos con los brazos abiertos.

-Claro que no mamá.

La abrazaron y le dieron un beso en la mejilla, para luego subir arriba de sus ikran, haciendo que Aesha y Tsireya se prepararan para el vuelo.

-Newt, súbete a tu ikran-. Ordenó Aesha a su hijo que estaba jugando con Elmer.

Tsireya le dijo lo mismo a Kaira, y esta reaccionó más rápido.

Ya todos preparados, empezaron su vuelo.

***

Apenas llegaron, Aesha se recostó en su cama junto a Lo'ak, que se veía devastado.

Pero la paz no les duró mucho, ya que llegaron sus hijos para atormentar su momento de tranquilidad y descanso.

-¡QUEREMOS DORMIR!- gritó Aesha de una manera tan fuerte que los niños se pararon uno al lado del otro, firmes cono soldados.

-Lo que quiere decir su mamá es que queremos descansar por los días que no hemos casi ni dormido, así que les agradeceríamos mucho que molestaran a sus tíos o a sus abuelos, adiós.

Los niños se fueron corriendo de la choza teniendo en claro lo que dijo su padre.

Volvieron al intento de dormir, pero Aesha empezó a toser.

-Amor, dile a tu madre, tal vez ella sepa-. Dijo Lo'ak inclinándose hacia adelante y viendo a su esposa acostada boca abajo.

-Luego-. Respondió y empezó a toser otra vez.

-No. Luego no. Luego, tú te olvidarás y seguirás con vaya a saber Dios que enfermedad o cosa, así que ve ahora.

-Agh, está bien-. Se quejó y a duras penas se levantó de la cama.

Se dirigieron a la choza de los papás de Aesha, y ahí se encontraban. Al parecer se encontraban hablando, mientras hacían decoraciones para la casa.

-Hola suegro- dijo Lo'ak haciendo el gesto en su mano- suegra.

-Que linda visita, ¿qué los trae por aquí?

Los dos intercambiaron miradas, pero Aesha asintió y aclaró su garganta.

-Hace unas semanas he estado sintiendo algo raro, como una ¿enfermedad, por así decirlo?

Ronal intercambio miradas de confusión con Tonowari, que prestaba atención a la situación.

-Tos, falta de oxígeno, desmayos, entre otros.

Ronal se levantó de su lugar, con cabizbajo, como si fuera a decir algo malo.

Cuando se topó frente a su hija, maldijo en voz alta.

-Siento decirte esto hija- dejando escapar una lágrima- eso es herencia de tu abuela. Tu abuela murió de esa enfermedad.

Aesha con la preocupación notable en su rostro, se le estremeció el cuerpo.

-¿Pero qué enfermedad es?

-Tu abuela lo llamaba "toraxicuatrupedio", o algo por el estilo. Lo único que se es que es una enfermedad incurable. Cuando quisimos salvar a tu abuela, era demasiado tarde, ella no nos había dicho nada.

Aesha y Ronal lloraban, cara a cara. Se abrazaron y no se soltaron por un largo tiempo.

-Y... ¿es contagioso?

-No. Solo es hereditario, pero, maldición. ¿Por qué a ti?

Tonowari se levantó y abrazó a Ronal con un abrazo corto, pero suficiente para demostrar que estaba triste. Puedo se abalanzó a su hija, y fue cuando empezó a llorar.

Al separarse, Lo'ak la abrazó y luego le agarró la cara con sus manos calientes.

-Tú vivirás, te dije que toda saldrá bien, y así va a ser. Por favor, te pido que no te vayas, los niños te necesitan, yo te necesito.

Aesha esbozó una sonrisa débil, pero suficiente para aliviar el corazón de Lo'ak el cual latía a mil por segundo.

Ja, todo saldrá bien, una palabra en la que no muchos fiamos, porque si nos dejamos llevar, todo podría salir bien. O tal vez no.

¿Quién sabe?