capitulo 25

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[ESPECIAL KOOKMIN]

El sonido de la ambulancia y las patrullas se iban acercando a la pequeña casa fuera de la ciudad de Seúl, muchos vecinos y gente cercana de la zona, llamó a la policía cuando escucharon los disparos.

No se sabía con exactitud si la policía llegó a tiempo o quizá muy tarde, la escena ante sus ojos era algo delicada.

Al lugar también llegaron los conocidos de las víctimas, Seungmin, Félix y Chan, estos dos últimos intentaban calmar al menor, quien no dejaba de llorar viendo a su hermano y cuñado en aquella situación.

¿Cómo había sucedido todo eso?

Los últimos días, Lee Ji-eun había dejado de administrarle droga a Jungkook, claro que no era por gusto propio, al contrario, su proveedor no le había entregado lo que quería ya que ella no tenía dinero para pagarle. Había intentado convencer a su hermana mayor de prestarle dinero, pero se negó rotundamente, sus padres no la querían en casa, así que estaba sola.

El mayor temor de la chica era que el amor de su vida despertara y se fuera de su lado, no iba a permitir que él regresara al lado de ese castaño insignificante, ella era mucho mejor.

—Mami... —la pequeña niña se acercó gateando hacia ella, no había comido en dos días.

—¿Qué quieres?

—Hambe.

—Aguanta un poco mocosa, puedes aguantar un poco más.

—Mami, hambe.

—¡Cállate! —le gritó y la empujó, desesperada y molesta.

Cuando Chaeyeon se cayó, comenzó a llorar, pero a Ji-eun no le pudo importar menos ver llorar a la niña, en cuanto su celular comenzó a sonar, una sonrisa se formó en sus labios y sin importarle nada, salió de la casa.

La niña lloraba sin cesar, hasta que unos brazos la calmaron suavemente.

—Ya mi niña, no llores —un adormilado y cansado Jungkook comenzó a arrullarla.

—Papi hambre —sollozaba en su pecho.

—Tenemos que irnos pequeña.

Físicamente, Jungkook estaba demasiado pálido y débil, con una venda en la cabeza y sangre seca en la parte trasera de su cuello. Como pudo se levantó y regresó a la habitación donde había despertado y buscó en los cajones tu teléfono.

Su cabeza le dolía demasiado y recordaba poco sobre cómo había acabado en esa situación, pero sabía perfectamente quien era la culpable.

Prendió el teléfono y busco entre sus contactos a la única persona que había amado y amaba con total locura.

—¿Qué quieres, Jungkook? —se escuchó al otro lado de la línea.

—Ayuda... por favor Mochi.

—¿Jungkook?

—Trae a la policía, y-yo... necesito ayuda.

—No estoy de humor para bromas, así que déjame en paz.

—Edificio 102, Hong Gildong 30174. Por favor Jimin, trae a la policía o será demasiado tarde.

—¿Tarde para qué?

—Hazlo y tendrás todas las respuestas que necesitas, te espero.

Colgó.

Jimin miró su celular con confusión, supo que algo no andaba bien, esa no era la voz de su esposo, algo raro estaba pasando. No dudó en tomar el teléfono y llamar Félix, después de todo fue él quien le informó sobre la desaparición de Jungkook, era su abogado y en asuntos legales, él debía estar presente.

forget or love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora