capitulo 23

442 48 0
                                    

—Eres hermoso —susurró la pelinegra besando la mejilla de su acompañante mientras sonreía.

No pudo evitar ver el cuerpo desnudo y bien fornido que se encontraba en la cama, ágilmente se subió encima de él y movió sus caderas de una forma delicada, jadeando suavemente por la fricción.

—Si lo hice una vez, podré hacerlo nuevamente —estiró su mano ante las pastillas que estaban en su mesa de noche y con suavidad metió una de las capsulas en la boca del mayor, dándole un poco de agua —Te vez mucho mejor dormido, mi cielo.

Unos pequeños lloriqueos provocaron que la pelinegra se levantara molesta, se coloco la camisa del mayor y fue a la habitación de la pequeña.

—¿Qué demonios quieres, mocosa? —la cargó de mala gana llevándola a la cocina— Me estorbas y créeme que, si no te necesitara, no estarías aquí conmigo.

—Papi —balceó la pequeña.

—¿Quieres a tu papi, mocosa?

—Shi —susurró.

—Entonces deja que mami haga un hermanito con papi, para que no nos deje —comenzó a preparar el biberón— Con lo mucho que me costó drogarlo la primera vez para tenerte a ti, no vas a arruinar mis planes por tus lloriqueos.

La pequeña no entendía que sucedía, pero su madre le daba mucho miedo y en su pequeño entendimiento prefería mantenerse en silencio. Con la niña tomando de su biberón la llevó a su cuarto dejándola en la cuna.

—Ahora quédate aquí y no molestes —cerró de un portazo.

Dispuesta a ir a su habitación con su pareja, el timbre sonó y ella apretó los puños, caminó de malas a abrir, pero cuando vio de quien se trataba, puso la cara más inocente que pudo.

—H-hola... t-tú eres Jimin ¿Cierto?

El castaño iba a responder, pero Félix se adelantó.

—Tú debes ser Ji-eun, la amante de Jeon Jungkook.

—No me gusta que se refieran así de mí.

—¿Entonces cómo? ¿La querida?

—Félix... por favor, enfoquémonos a lo que vinimos.

—Bien —suspiró mirando fijamente a la pelinegra— Jungkook ha desaparecido, no ha visitado a sus hijos, no ha ido al trabajo, lo último que sabíamos es que se la pasaba casi todo el día aquí.

—Oh... ¿Jungkook no les dijo?

—¿Decirnos qué?

—Jungkook y yo vamos a mudarnos a Nueva Zelanda con nuestra hija y el bebé que estoy esperando ahora —Félix levantó una ceja— Lo siento si él no se los dijo, pero quiere dejar todo su pasado aquí.

—¿Dónde está? —fue la débil pregunta de Jimin.

Ji-eun señalo su cuerpo con una sonrisa irónica.

—Nos interrumpieron, no vuelvan a buscarlo, solo lo lastiman, él ya tiene su familia aquí —les sonrió de forma hipócrita y cerró la puerta dirigiéndose a su habitación, viendo a Jungkook totalmente dopado, dormido, sin reacción alguna — Tranquilo mi amor, nadie nos va a separar, estarás mejor conmigo —besó sus labios.

Afuera del departamento, Jimin caminó en dirección contraria, con el rubio persiguiéndolo y tomándolo del brazo, haciendo que se girara.

—Hey ¿Qué haces?

—Jungkook eligió con quien estar —se rió— Y yo tan estúpido preocupándome con él.

—¿Acaso Jungkook no te menciono nada de lo que hacía?

forget or love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora