capítulo cinco

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— te odio, jae. — baekhyun le pegó un manotazo en el brazo a su amigo, quien ni se inmutó.

— sí, ya sé, me lo has dicho todo el día. — el beta le respondió aburrido, mientras lamía su cono de helado. 

ambos habían salido a recorrer el pueblo, después del almuerzo.

luego de que jaehyun hubiera interrumpido el tan ansiado momento de su mejor amigo con su abuelo, chanyeol se había desviado rápidamente para hacer el desayuno, mientras que baekhyun había cerrado sus piernas y cruzado sus brazos, mirando mortalmente al hombre que recién se despertaba. 

habían desayunado en silencio y cuando terminaron, chanyeol se retiró diciendo que tenías cosas que hacer. baekhyun había chasqueado la lengua y desde entonces ha estado diciéndole a su amigo que lo odiaba por arruinar lo que sería lo mejor de sus vacaciones. 

— pienso... — jaehyun dice mirando de reojo al omega. 

— no puedo creer que tu pienses. — baekhyun se burló. el cono de helado de frutilla que estaba tomando se estaba derritiendo y escurriendo por sus dedos.

— hey. — se quejó el más alto de los dos. — pero volviendo, pienso que a mi abuelo le gustas. 

el omega se detuvo de golpe y miró a su amigo como si le hubiera crecido una tercera cabeza, antes de echarse a reír. 

— ¿bromeas, no? — el beta sacude su cabeza, desconcertado por la reacción del otro. —  joder, jae, estuvo a punto de comerme el coño está mañana y si no fuera por ti, realmente hubiera conseguido su polla. 

jaehyun se ahogó con su propia saliva y miró con los ojos bien abierto al omega. 

— ¿qué? 

— ¿por qué crees que te repito a cada rato que te odio? ¿eres tonto o qué? 

— dios mío, baekhyun, yo estaba diciendo que le gustas a mi abuelo porque antes de salir me preguntó cuál era tu comida favorita para hacerla en la cena. — jaehyun gimió. — sin embargo, me estás diciendo que por poco y follan en la cocina, donde está toda la sagrada comida, ew, no, háganlo en otro lugar. 

— glotón. — el omega bufó y se acercó a un banco, donde se sentó para terminar de comer su helado. — de todos modos, tengo que decirte que volveré a mi casa en dos días. 

— ¿qué? ¿por qué? — jaehyun lo siguió. 

— mamá me llamó anoche. 

— ¿y qué te dijo? 

baekhyun suspiró y formó un leve puchero. 

— que es momento de que empiece con mis labores como omega y que ya tienen un prometido bueno para mí, por eso debo regresar para presentarme en la cena que tendremos las dos familias. 

jaehyun frunció el ceño. 

— joder, baekhyun, no pueden hacerte esto. — exclamó molesto. — parecen que viven en el pasado con esas tradiciones absurdas de que los omegas solo sirven para procrear y ser una esposa trofeo. sabes que tú eres más que eso. 

el pequeño se encogió de hombros y miró hacia al frente, pero a nada en particular. su helado chorreaba por su mano sin importar mancharse. 

— pensé que tratarías de conquistar a mi abuelo y ser mi abuela. — jaehyun bromeó tratando de animar a su amigo. sin embargo, no tardo en ver los labios de baekhyun temblar y luego las lágrimas cayendo por sus mejillas. — oh, baek. 

el beta abrazó a su amigo de costado y el omega no tardo en enterrar su cara en el pecho del otro, dejando caer su helado. 

— no quiero esto, jaehyun, quiero poder elegir con quién estar y vivir felizmente. no quiero estar con alguien solo porque es una obligación. no quiero terminar como mis padres. — baekhyun lloró.

I don't even mind.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora