Capitulo 7: ¡Estoy Arreglando mi bici!

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Lauren:Hola, Camila —Lauren sonrió—. Me sorprende que te acuerdes de mí.


Camila:Me acuerdo de Lauren Jauregui —repuso ella—. Pero no me acuerdo de ti —matizó Camila.


Lauren:Gracias, supongo... Este es mi hijo, Daniel. Daniel, la señora Cabello —los presentó a continuación.


Camila:Llámame Camila o mila—le dijo ésta al pequeño, tras arrodillarse para ponerse a su altura y estrecharle la mano.


Daniel:_____ vino a cenar anoche y mi madre espachurró mi bici y ______ dice que puede arreglarla y que yo puedo ayudarla.


Camila: ¿En serio? —Camila miró a _____ sonriente—. Pues has venido al lugar apropiado. ______ puede arreglar cualquier cosa. Hasta hará que la bici vaya más rápida.


Daniel:¿De verdad, _____? —preguntó Damiel, ilusionado.


____:Seguro, pequeño —repuso _____ sonriente, tras fruncirle el ceño a Camila.


Daniel:¿Quieres ver mi bici? —le preguntó Daniel a Camila.


Camila:Por supuesto —Camila agarró la mano del pequeño—. Venga, enséñamela.


Desaparecieron antes de que Lauren pudiera protestar y, de pronto, se quedó sin respiración al hallarse a solas frente a _____.


Se había remangado la camisa hasta los codos, lo que dejaba al descubierto sus potentes antebrazos. Unos vaqueros azules se ajustaban a sus piernas musculadas... De alguna manera, todo ella resultaba femenino y sexual.


Sabía que _____ la estaba mirando, sonriente, como si estuviera leyéndole los pensamientos. Entonces, cuando sonó el teléfono móvil, ______ se giró. para responder. Lauren  exhaló un suspiro y se dio una vuelta por el taller para relajarse. Estaba limpio, pensó: el suelo de cemento brillaba, las paredes estaban recién pintadas y el sol entraba por las ventanas, inmaculadas. Había varias motos en una pared, pendientes de reparación, así como llantas, tubos de escape y varios sillines. A pesar de su desconocimiento, notó que eran motos potentes, formidables, al igual que la mujer que las reparaba, se dijo ruborizada.


Se obligó a no abandonarse a las fantasías eróticas que se agolpaban en su cabeza y se dirigió a una esquina en la que había un despacho, repleto de cartas, periódicos y fotografías de _____.


___:Me rompí la pierna cuando caí —la sorprendió ella al verla mirar una foto de un accidente en la que aparecía por los aires—. Me tuvo fuera del circuito durante seis meses.


Lauren:Lo recuerdo —reconoció Lauren—. Fue en Irlanda.


____:Vaya, vaya —_____ se sentó sobre el escritorio, rozándole la pierna con la rodilla—. No pensé que fueras aficionada a las motos.


Lauren:En realidad no lo soy —repuso Lauren, arrepentida—. Esa semana tuve que sustituir a un compañero que cubría la columna de deportes.


Quedate Conmigo (Lauren Jauregui y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora