Love Drunk | Remus Lupin | NO TERMINADA

Él nunca lo hizo

Demoramos en llegar a la casa de James, no despegué mi mirada de la ventana, simplemente no puedo aguantar mirar a mi primo o a Potter. Era de noche cuando Potter estacionó el auto frente a su casa, las luces de la entrada estaban encendidas, podía ver algunas habitaciones encendidas dentro del inmueble.

Sirius fue el primero en bajar, dejándonos solos a James y a mi. El chico giró el cuerpo y me miró fijamente

-Estoy seguro de que tienes muchas preguntas

-Más de las que te imaginas Potter - me solté del cinturón de seguridad e intenté abrir la puerta, provocando la sonrisa por parte del chico de lentes - ¿Qué es tan gracioso?

-Seguro de bebé le dicen... parece - rodé los ojos - quería conversar un poco contigo

-¿Tiene que ser en el auto? - me crucé de brazos, mirándolo desafiante

-Te vas a arrancar si quiero hablar contigo en otro lugar

Jaque, odio que me conozca bien

-Comienza a hablar

-Esto fue idea de Lunático

-Sé que fue idea de él, James, dime algo que no sepa - rechiné mis dientes

-¿Y sabes porqué lo hizo?

-Tenerme lejos de él, lo tengo claro

-Aparte de eso - lo miré a los ojos - no quiere estar con alguien y tu no dejabas de perseguirlo, exigiendo que estuvieran juntos.

-Yo no hacía eso

-Créeme que se te notaba a leguas Black - tomó aire - a Moony lo tenías harto, por eso pidió que te fuéramos a buscar

Tragué saliva, sin despegar mi mirada de James. ¿De verdad era por eso? ¿se aburrió? ¿lo ahogué?

-Estás hablando idioteces Potter - intenté abrir la puerta - déjame salir

-Te estoy diciendo la verdad Emi - colocó una mano sobre mi brazo - le exigiste tanto algo que él no era, que lo terminaste asfixiando

Detuve el forcejeo de abrir la puerta, mirando su mano sobre mi brazo. Tomé aire profundamente y miré a mi ex triste

-Aburro a todo el mundo ¿me quieres decir eso?

-A varios, pero a mi no - sonrió de lado, bajando del auto y abriéndome la puerta - vamos, mis padres te han extrañado y de seguro te deben de estar esperando con algo rico para comer

Bajé del auto y me encontré a unos pasos de el chico con gafas, quien extendió sus brazos para que me acomodara en ellos. Me acurruqué en su pecho cerrando los ojos.

-Si necesitas con quien hablar - me susurró al oído, besando mi cabeza - cuentas conmigo

-Y Sirius - comenté, sintiendo la sonrisa de James

-Y Sirius - complementó.

Ya adentro en la casa de los Potter, como era de esperar, su madre nos esperaba con una gran cena, la cual no me pude negar, porque los chicos no quisieron parar en ningún lugar para almorzar y era de esperarse, si nos recibían con este banquete, con gusto habría saltado el almuerzo a propósito.

La cena no fue nada diferente a las que teníamos los veranos anteriores, los adultos preguntándonos qué tal los cursos y qué tan mal se habían portado los chicos, ninguna novedad.