Capítulo 14 - Un peso menos.

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En el capítulo anterior.

Se sentó en las escaleras, pero mantuvo la distancia con Tanjiro, sentía que él no confiaba en ella como para poder sentarse al lado de él.

Ambos miraron la lluvia caer por un rato sin decir alguna palabra. Ella no se percató del momento en el cual el demonio se había ido, tampoco hizo algún mínimo ruido.

Kanao: Yo... Quería preguntarte algo, Kamado.

Por algún motivo que desconoce, rompió el silencio que se mantuvo por un buen rato, haciendo el mencionado volteara a verla.

En el capítulo de hoy.

Tanjiro: La moneda. ¿Por qué siempre recurres a ella?

Kanao: ¿Eh?

La rápida intervención y comentario del muchacho la hizo confundir bastante.

Tanjiro: Siempre que tienes que hacer algo que implique decisión, la usas. De igual manera para hablar.

Los ojos purpuras de la chica se abrieron de una manera inconsciente, al igual que su boca, pero de una manera leve.

Kanao: Yo no tengo lo que demás sí tienen.

Al comenzar a hablar, dejó de observar la gotas de lluvia caer para fijarse en el chico que tenía al lado. Mismo que aún mantenía su mirar en su dirección.

Kanao: La capacidad de tomar las decisiones por sí mismo. Yo no la tengo.

El cazador de ojos rojos no entendió del todo aquella respuesta que le dio la menor de los Kocho, así que deliberadamente ladeo a un lado su cabeza. Demostrando su confusión, la cual fue notada por ella.

La acción provocó que en su rostro se formara una pequeña sonrisa que Tanjiro no notó.

Kanao: Tú, junto con mis hermanas pueden expresar lo que sienten y darlo a conocer.

Dejó de mirar al chico y retomó su acción anterior de observar las gotas de lluvia caer.

Kanao: Yo, no puedo hacerlo. Sigo aferrada a mi pasado. A mí niñez. A mí dolor y sufrimiento que viví cuando era una niña.
Eso hizo que mi corazón y mi mente perdieran su voz, y se cerraran ante todo, sin importar que haya sido bueno o malo. Yo no sentía nada. Sólo... Tristeza y soledad.

El mayor de los Kamado no mediaba palabra alguna, el silencio que se formó posteriormente a las palabras de la chica fue largo.

Un pequeño rayo hizo resplandecer por un breve momento el cielo. Haciendo que Kanao volviera a la realidad, pensando en lo que había salido de su boca.

No sabía por qué, o cómo fue capaz de hablar tanto. Reconoce y acepta que habla muy poco.

Pero en el fondo de su corazón, pudo sentir algo, un sentimiento que para ella es nuevo.

El sentimiento de alivio.

De una manera indirecta, sentía como un peso que llevaba sobre sus hombros, había bajado en gran medida.

A Kanao le gustaba éste sentimiento, por lo que volvió a sonreír imperceptiblemente. Tanjiro aún procesaba en las palabras de la chica que tenía a pocos metros. También se pregunta sí era posible el no sentir nada como ella lo dice. Debe de ser duro.

Tanjiro: Tu corazón. ¿Dices que has perdido su voz?

La pregunta del pelirojo hizo que su atención se centrara en él. Al igual que su mirada.

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2023 ⏰

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