Capítulo 14

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Narradora:

La nipona estaba asombrada por la actitud que tomó ahora su novio.

-Dios 2D, ¿qué rayos te sucede?- preguntó con voz firme tratando de calmarse.

-¡¿No sabes cómo sufro sin éstas cosas?!- no dejaba de gritar solo dándole la espalda. -¡Su maldita voz hablando y hablando!- se llevó las manos a la cabeza apretándola fuertemente.

-¡Prometiste no volver a drogarte con eso, casi mueres la última vez!- le gritó en respuesta, ya no podían tener calma.

-¡No sabes nada de lo que siento, de lo que debo soportar desde esa vez! ¡Siempre e tratado de ser una persona madura para ti!

-¡Yo siempre trato de entenderte y de estar a tu lado! ¡Últimamente me haces sentir como si no ayudara en nada lo que hago!

No tenía planeado nada de esto, pero me entretiene.
Así podré hacerle el favor a alguien más.

-¡¡Cállate, cállate!! ¡¡Deja de hablar!!- el peliazul volvió a tomarse fuerte la cabeza y se hincó para recoger el frasco de pastillas que había tirado para tratar de tomar las que fueran necesarias.

-¡¡No me voy a callar!!- la pelinegra, creyendo que le hablaba a ella se acercó a él y le arrebató el frasco de las manos para alejarse.

2D suspiró.

-Noods, por favor dame el frasco...

-No hasta que me digas qué está pasando y por qué las quieres con urgencia como para gritarme desesperado.

Él se volteó y la miró, estaba asustada y a punto de llorar. No pudo aguantar verla así y desvío la mirada.

-Por favor, solo deja tomarme la pastilla y después te explico todo...- dijo calmado.

-¿Cómo sé que realmente la necesitas?

-Por favor...

-Quiero saber primero el por qué, y yo entenderé, veré si no son dañinas para ti. Solo así creeré que por ésto no te estás comportando tan raro con todos.

De un momento a otro 2D se acercó a ella lenta e inconcientemente con la mirada en el suelo. Noodle comenzó a retroceder con miedo, pero la puerta ya estaba cerrada ¿en qué momento el espacio quedó tan reducido en un ambiente tan siniestro para ella?

El peliazul la acorraló entre él y la pared con sus brazos. Se miraron directamente. Las cuencas de 2D se veían oscuras y muy profundamente una luz roja sobresalía observandola, penetrando su alma. La chica trataba de no soltar las lágrimas. La persona que amaba ya no estaba, era diferente, había desaparecido.

Los brazos de Noodle temblaba y el chico agarró la mano donde sostenía las pastillas. Las tomo, abrió el frasco y trago tres pastillas. El débil cuerpo de la nipona se desvaneció en el suelo.

Aquel chico desconocido para ella la miró con las mismas cuentas oscuras y le sonrió.

-Quizá pensó que las pastillas ayudarían a calmar la voz de su mente, pero lo que no sabe es que es de alguien más- el ser parecía haber poseído al peliazul, su voz sonaba diferente y después empezó a reír. -Tranquila, esto solo lo hago para divertirme. Le estoy haciendo un favor a alguien es todo.

La pelinegra se quedó sin palabras, solo lo miraba empezando a llorar.

-¿2D...?

-Tranquila, él está bien, solo deja que me divierta un rato - se acercó a ella y la tomó del mentón. -Diría que este chico tiene sus razones para estar contigo, está tan enamorado que es fácil de manipular. - comienza a examinar su rostro con la mirada- Entiendo porque querían deshacerse de ti antes, pero no es para tanto estar invocando dem-

Como desconocidos- 2DleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora