Capítulo 15

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Narradora:

Dos días para la boda.

Debido a que la banda no había tenido ensayos en lo que restaba de la semana, se esperaba con ansias la fiesta. El más entusiasmado era Jamie, que no paraba de sentirse orgulloso y a la vez triste porque su única hija iba a juntarse y dejarlo solo en casa. No iba a dejar tan a la ligera ser un padre protector.

En cuanto a la situación con Noodle y 2D, ellos casi no se dirigían la palabra, solo cuando era algo necesario sobre la banda. A pesar de que la guitarrista era la que estaba más molesta con el cantante, ambos se hablaban con el mismo tono.

Ahora, los integrantes de la banda se encontraban en sus respectivos cuartos haciendo diversas actividades para matar el tiempo.

Narra 2D:

Después de unas horas tratando de ensayar las letras de las canciones, decidí bajar por un vaso de agua y algo de comer. Debía tomarme las pastillas. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y vueltas. El frasco estaba por quedarse vacío.

Justo cuando estaba calentando algo que encontré en el refrigerador, escuché pasos bajar por las escaleras. Era Noodle. No pude evitar mirarla de reojo, ella se quedó parada por unos segundos en la entrada de la cocina (posiblemente al notar mi presencia) y después continúo su camino hacia el refrigerador buscando algo de igual manera para comer. Yo estaba recargado de brazos cruzados en la puerta de la alacena que estaba a un lado del microondas.

"Maldición" susurró ella después de inspeccionar cada rincón del refrigerador. Pude sentir como miro de reojo el horno. Yo trate de no ser evidente mirando sus movimientos cerrando de ves en cuando los ojos. Empecé a mariarme al hacerlo.

Estaba dispuesta a regresar por dónde vino cuando le hablé.

-Calenté el plato completo, no me lo terminaré todo- dije con los ojos entre abiertos con mi mirada hacia ella.

-Pues deberías, te hace falta más que a mí- respondió con tono serio.

-Me serviré en un plato y me quedaré aquí - ignorando su comentario, saque el plato del microondas y solo me serví comida en otro plato diferente. Me acerque a ella y le entregué el que tenía la mayor porción. -Ten- dije serio extendiendo mi mano hacia ella.

-Bien. Gracias - recibió el recipiente junto a un tenedor y se fue sin mirarme a la cara.

A pesar de que me doliera la actitud que tomáramos al tratar de hablarnos, sabía que no podía hacerme el débil ahora debido a la "condición" en la que estoy. Quería tratar de verme lo más seguro ante mis desiciones. Respiré profundo y cambié mi semblante serio a uno melancólico.

No iba a mentir, la extrañaba demasiado. Cada una de estas noches desde el incidente se me hacían eternos. Extrañaba su presencia. Ver cada mañana la sonrisa que iluminaba mi día. Despertar junto a su cuerpo porporcionandole calor al mío. La amaba, pero sentía que le hacía daño.

Frote mis sien para dejar de pensarlo tanto de nuevo y poder servirme agua. A pesar de que aquella voz no había sonado en mi cabeza desde antier, no podía dejar de consumir las pastillas. Mire el plato de comida después de tragar 3 de un solo golpe, pero me quitaron el apetito. Cerré los ojos con frustración.

-¿La comida me salió tan mal que no la puedes ni ver?- escuché la voz seria de Russ acercarse a la barra de la cocina donde me encontraba.

-No es eso...- reí forzado al final.

-Debes comer bien. De pastillas no vas a sobrevivir.- me dijo en tono de regaño.

Después de algunos días no dudaba en qué quizá Ace ya le había contado lo que pasaba a Russel, pues empezó a comportarse serio y preocupado ante mi presencia y la de ella.

Como desconocidos- 2DleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora